Decadencia
59 segundos parece un formato fabricado para que se pelee la gente. En tan poco tiempo, menos de un minuto, s¨®lo puedes decir un exabrupto, un lugar com¨²n, lo primero que te salta a la lengua. Y, claro, como lo dices todo tan r¨¢pido, da la impresi¨®n de que est¨¢s enfadado.
Manuel Vicent dice que ¨¦l no va a las tertulias (a las de la radio o a las de la televisi¨®n) porque siempre se le ocurren las cosas dos minutos m¨¢s tarde del turno que tuvo.
Por otra parte, esta buena idea de Televisi¨®n Espa?ola es excelente para los buenos tiempos, cuando el pa¨ªs puede discutir a la ligera sobre cosas profundas. Pero ese tiempo ya acab¨®; en realidad, ese tiempo nunca existi¨®, pero aqu¨ª nos lo cre¨ªmos; lo liviano antes que lo pesado, como si lo liviano tuviera peso. Este formato serv¨ªa para provocar a la audiencia. Y como ahora a TVE va a resultarle menos imperiosa la necesidad de share, ?por qu¨¦ tiene la decadencia del micr¨®fono que marcar los tiempos de expresi¨®n de los contertulios?
Estuve viendo anteanoche la ¨²ltima edici¨®n de 59 segundos y me fui a la cama pensando lo que digo ahora. Ignoro si Alberto Oliart ve el programa; pero si uno le lee o le escucha (¨¦l tambi¨¦n ha sido tertuliano) tendr¨¢ que sufrir much¨ªsimo. All¨ª hay catedr¨¢ticos o profesores (como Fernando Fern¨¢ndez o Ant¨®n Losada, aunque tanto los veo en las tertulias que ya parecen profesores peripat¨¦ticos), periodistas de renombre, como Margarita S¨¢enz D¨ªez o como Esther L. Palomera, ex pol¨ªticos como Julio Anguita o Manuel Pimentel..., gente que, por la naturaleza de sus oficios, tendr¨ªa que usar el micr¨®fono con profundidad y con prudencia. Pero les obligan al exabrupto, al lugar com¨²n y al enfrentamiento. Porque parecen m¨¢s pendientes de que el micr¨®fono decaiga que de las ideas que muy claramente provienen de su cultura y de su experiencia.
Nos perdemos a esa gente. Hablan con la velocidad del rayo, y esperan m¨¢s la ocurrencia que la idea. Es probable que en condiciones de gran afluencia de debates, la televisi¨®n del Estado pueda permitirse el lujo de tener, adem¨¢s, esta guinda en el pastel de las discusiones. Pero no hay m¨¢s, y me parece l¨ªcito decir que 59 segundos es poco para lo que este pa¨ªs necesita. Que est¨¦n los mismos, pero que hablen sin pensar en la decadencia de los micr¨®fonos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.