Catalu?a abre una v¨ªa legal para prohibir las corridas de toros
Nueve diputados indecisos mantendr¨¢n hasta el final el suspense de la abolici¨®n
El Parlamento catal¨¢n abri¨® ayer las puertas a que se debata en la c¨¢mara si las corridas de toros se deben prohibir o no en esta comunidad aut¨®noma. El Pleno aprob¨® en una disputada votaci¨®n la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de las entidades protectoras para abolir las corridas. No faltaba ni uno de los 135 diputados del hemiciclo que en medio de una gran expectaci¨®n votaron en secreto: 67 a favor de la ILP y 59, en contra. Cinco se abstuvieron y cuatro, pese a ocupar sus esca?os, no ejercieron su derecho. La votaci¨®n permitir¨¢ discutir la modificaci¨®n de un art¨ªculo de la Ley de Protecci¨®n de los Animales, de 2003, que proh¨ªbe la tortura de los mismos pero hace la salvedad con los toros.
La iniciativa de los proteccionistas prosper¨® por ocho votos de diferencia
El resultado fue acogido con abrazos, sonrisas y l¨¢grimas por parte de los miembros de la Plataforma Prou! (?Basta!) que han recogido 180.000 firmas contra el espect¨¢culo taurino. "Es que hemos tenido mucha tensi¨®n estas semanas", dijo sollozando una joven de la plataforma, con los ojos enrojecidos, en medio del Sal¨®n de los Pasos Perdidos. Los grupos protaurinos observaban la escena con estupor pero, como apunt¨® el torero catal¨¢n Seraf¨ªn Mar¨ªn, el tanteo final le da esperanzas. "Pensaba que iba a ser peor", admiti¨® el rejoneador que se vio con fuerzas renovadas para presentar batalla.
Y ser¨¢ re?ida. Fuentes parlamentarias sostienen que hay nueve votos, entre los que se abstuvieron y los que no votaron, que pueden girar la tortilla. La ley regresar¨¢ a la comisi¨®n y seguramente se votar¨¢ en mayo. "A¨²n tenemos partido", resumi¨® Luis Corrales, coordinador de la plataforma pro-fiesta. "El marcador est¨¢ a cero", reconoce Leonardo Danselmi, de la Plataforma Prou! consciente de la dificultad de persuadir a los diputados. La luz verde a la ILP estaba en 68 esca?os y los animalistas contaban con los 33 votos de la izquierda (21 de ERC y 12 de Iniciativa-Izquiera Unida) y los defensores de las corridas 17: 14 del Partido Popular y 3 de Ciutadans. El suspense estaba garantizado porque convergentes y socialistas, con 48 y 37 esca?os, ten¨ªan libertad de voto. M¨¢s de la mitad se fueron a favor de las corridas.
Con ese resultado, todas las miradas se dirigieron al PSC porque entre los animalistas cundi¨® la certeza de que sus diputados votaron casi en bloque en contra de la ILP. De hecho, el PSC, el PP y Ciudadanos presentaron una enmienda la totalidad contra la ILP. La realidad es que el debate incomod¨® sobremanera al presidente de la Generalitat Jos¨¦ Montilla, que no quiere m¨¢s frentes porque tiene bastante con el del Estatuto. Acudi¨® al hemiciclo s¨®lo a votar y lo hizo a favor de las corridas.
La sesi¨®n empez¨® con una exposici¨®n de la animalista Anna Mul¨¤, que defendi¨® la sinraz¨®n de torturar a los animales en el siglo XXI. En su r¨¦plica, David P¨¦rez, portavoz socialista y aficionado a los toros, defendi¨® los derechos de las minor¨ªas taurinas en Catalu?a y pidi¨® a los diputados que no fueran ingenuos porque se trataba de un debate identitario que asocia corridas a Espa?a. "No quiero una Catalu?a en la que si no eres del Bar?a no eres catal¨¢n: si te gusta Loquillo, eres un poco sospechoso; si te gusta Maite Mart¨ªn... Y si te gustan los toros, espa?ol", exclam¨®.
Los grupos nacionalistas no recogieron el guante porque tanto CiU como ERC admitieron sin ambages la catalanidad de la fiesta. Josep Rull (CiU) acab¨® su discurso con la frase de Mahatma Ghandi de que el grado de civilizaci¨®n de un pueblo se mide por c¨®mo trata a sus animales. Y el republicano Joan Puigcerc¨®s fue tajante: "Que nadie se equivoque. Este no es un debate catal¨¢n. Es universal". Rafael Luna (PP) abog¨® por la fiesta por tradici¨®n, Albert Rivera (Ciutadans) por la libertad y Francesc Pan¨¦ (ICV), en un discurso po¨¦tico, pidi¨® su abolici¨®n por cuesti¨®n ¨¦tica. Y se vot¨®. Y el suspense se mantendr¨¢ hasta mayo.
Babelia
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