El fragor pol¨ªtico enreda la pol¨¦mica de los chiringuitos

Las administraciones gobernadas por el PP, incluido el Consell, han convertido en casus belli la pol¨¦mica en torno a los chiringuitos de playa. El portavoz del PP Esteban Gonz¨¢lez Pons, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, se reunieron ayer con los propietarios de restaurantes de Pinedo y El Saler y pidieron que negocie con ellos antes de sancionarles. El pr¨®ximo martes est¨¢ previsto un encuentro entre el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, y los due?os de los establecimientos de La Malva-rosa.

Desde el Gobierno espa?ol tratan de explicar en medio del fragor pol¨ªtico que la lucha partidista ha azuzado sin motivo la pol¨¦mica. La Direcci¨®n General de Costas del Ministerio lo que est¨¢ exigiendo a los restaurantes es que cumplan con la literalidad de su concesi¨®n y desalojen el espacio p¨²blico que han ocupado de m¨¢s con terrazas cubiertas no prevista en la concesi¨®n. Si la concesi¨®n es de 150 metros, algunos ocupan casi el doble.

Los hosteleros de la Malva-rosa y una decena de locales de Pinedo y El Saler se quejan de que Costas permiti¨® en 2002 esos cerramientos y que la supresi¨®n ahora de una superficie que en muchos casos dobla la concesi¨®n supondr¨¢ un grave quebranto econ¨®mico y de empleo. Ayer, Costas acord¨® con los propietarios de la Playa de San Juan reubicar cinco de los siete chiringuitos para cumplir con la ley. Los chiringuitos deber¨¢n ocupar 150 metros cuadrados (100 de ellos cerrados) y estar separados 200 metros.