D¨ªas de c¨®lera en las colonias jud¨ªas
Los habitantes de los asentamientos arremeten contra el primer ministro de Israel, Netanyahu, por congelar durante 10 meses las nuevas construcciones
"Prohibida la entrada a los inspectores de la congelaci¨®n de Bibi". Los carteles cuelgan en las puertas de las colonias jud¨ªas de la Cisjordania ocupada, despu¨¦s de que el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu (Bibi), anunciara el 25 de noviembre que frenar¨ªa la construcci¨®n en los asentamientos. Que m¨¢s de 3.000 viviendas, adem¨¢s de sinagogas, escuelas y edificios p¨²blicos, sigan alz¨¢ndose no colma las aspiraciones de los colonos m¨¢s radicales. Y es imposible apaciguar a sus rabinos por mucho que gocen de un trato sumamente cort¨¦s. Prominentes l¨ªderes religiosos llaman a la desobediencia en el Ej¨¦rcito, tildan a Netanyahu de "traidor", y los m¨¢s trasnochados advierten con su habitual tono apocal¨ªptico que en Cisjordania, su tierra sagrada de Judea y Samaria otorgada por Dios, ha comenzado el segundo Holocausto.
L¨ªderes religiosos hacen llamamientos a la desobediencia en el Ej¨¦rcito
Con intenci¨®n de aplacar la ira de los colonos, a los que Netanyahu llama "nuestros hermanos", el Gobierno decidi¨® la semana pasada destinar m¨¢s fondos a colonias remotas, que deber¨ªan ser desmanteladas si se pretende pactar un d¨ªa el nacimiento del Estado palestino. El primer ministro se?al¨® que la colonizaci¨®n volver¨¢ a su cauce en el plazo de 10 meses por mucho que el presidente palestino, Mahmud Abbas, acceda a sus demandas. Y su canciller, el colono Avigdor Lieberman, promete que transcurrido ese lapso, volver¨¢ a construirse a todo tren. Los colonos -que vociferan mucho pero muerden menos, salvo cuando se trata de agredir a ¨¢rabes- juran que nada les detendr¨¢. "Tenemos la obligaci¨®n moral de desobedecer las ¨®rdenes. La decisi¨®n del Gobierno es tan antijud¨ªa y tan antisionista que estamos dispuestos a pagar el precio", afirma Danny Dayan, jefe del Consejo Yesha, que agrupa a gran parte de los colonos.
Nada complace a los fundamentalistas, que alertan de que Cisjordania ser¨¢ pronto un territorio judenrein (libre de jud¨ªos). Tampoco que el influyente ministro Benny Begin asegurara que la construcci¨®n contin¨²a a pesar de una moratoria -destinada a satisfacer al presidente Barack Obama- que adquiere paulatinamente tintes de farsa. "Los comentarios oficiales, junto a la decisi¨®n de invertir m¨¢s fondos en asentamientos aislados, refuerzan la impresi¨®n de que la declaraci¨®n sobre la congelaci¨®n no vale ni el papel sobre la que est¨¢ escrita", declar¨® a Haaretz Martin Indyk, asesor de Obama.
Escenas similares a las acaecidas en Gaza en 2005 salpican la geograf¨ªa cisjordana. Ariel Sharon evacu¨® entonces los asentamientos de la franja. Los colonos juraban que luchar¨ªan a muerte por impedirlo y que Dios no permitir¨ªa el desalojo de 8.000 personas. Nada sucedi¨® m¨¢s all¨¢ del pataleo. En las dos ¨²ltimas semanas brotan incidentes en las colonias de Kedumim, Maale Levona, Tzofin, Talmon... Chicos y chicas despliegan alambradas de espino, bloquean carreteras, golpean a veces a los polic¨ªas, y alguno da con sus huesos en comisar¨ªa. Por poco tiempo.
Mientras el ministro de Defensa, Ehud Barak, pregona que la congelaci¨®n se aplicar¨¢ sin pesta?ear, los pesta?eos abundan. La indulgencia prima en el tratamiento a los fundamentalistas. Durante horas pugnan los inspectores para entregar las ¨®rdenes del Ejecutivo que proh¨ªben iniciar nuevas construcciones. A muchos asentamientos todav¨ªa no han acudido. Jefes de las colonias rompen ante las c¨¢maras los documentos y los colonos m¨¢s combativos se vengan en palestinos indefensos. Los v¨¢ndalos que incendiaron una mezquita en Yasuf, un pueblo cercano a Nabl¨²s, a los pies de Tapuah, una colonia de las m¨¢s fan¨¢ticas, a¨²n andan sueltos. Como siguen libres quienes quemaron una casa y veh¨ªculos en otra aldea palestina.
El rabino Eliezar Melamed -"Dios me ayuda a ense?ar", significan su nombre y apellido- educa a los estudiantes de la hesder yeshiva de Bracha y lleva la voz cantante en el desaf¨ªo que m¨¢s preocupa al Gabinete. En esas 62 escuelas talm¨²dicas se combina la ense?anza de la Tor¨¢ con la prestaci¨®n del servicio militar. All¨ª se insta a los j¨®venes a desobedecer a sus mandos si ¨¦stos ordenan evacuar una colonia. El viernes cientos de profesores de estas yeshivas entregaron cartas a sus alumnos en la que se afirma que la Tor¨¢ prevalece sobre el Ej¨¦rcito, la instituci¨®n m¨¢s importante del Estado. "Desafortunadamente", reza la misiva, "el Ej¨¦rcito se utiliza para fines no relacionados con la defensa de Israel y que se oponen a los deseos de Dios".
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