Liderar
Una sensaci¨®n de orfandad y desesperanza consume a los empresarios valencianos. El estallido de la burbuja inmobiliaria ha dejado al descubierto todas las miserias de una econom¨ªa especulativa que fabrica parados a la misma velocidad con la que antes creaba puestos de trabajo. El desastre es de tal magnitud -la Comunidad Valenciana es una de las regiones l¨ªderes en el desempleo- que las dos organizaciones empresariales valencianas de m¨¢s peso, la Confederaci¨®n Empresarial Valenciana (CEV) y la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios (AVE), han dado a conocer, con apenas una semana de diferencia, dos documentos reclamando un nuevo modelo de desarrollo econ¨®mico para la Comunidad Valenciana. Que sean la CEV y AVE las que lideren este movimiento no es gratuito: Representan los sectores industriales m¨¢s alejados del ladrillo y m¨¢s autoexigentes con la necesidad de invertir en investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n.
Que los pol¨ªticos aparezcan en ¨²ltimo lugar al ser convocados no es casualidad
Son muchas las conclusiones que se extraen de la lectura atenta de ambos documentos. Pero al menos tres son capitales. La primera, los problemas no esperan y las reformas que no se aborden de inmediato habr¨¢ que afrontarlas en el futuro y en peores condiciones. Segunda, y consecuencia de la anterior, urge un cambio de modelo econ¨®mico en el que, sin prescindir del sector del ladrillo, se invierta de forma decidida en I+D+i. Tercera, ese cambio debe ser liderado por, y cito el documento de AVE, "empresarios, trabajadores, universidades, sociedad civil y pol¨ªticos". Que los pol¨ªticos aparezcan en ¨²ltimo lugar a la hora de ser convocados a apoyar el cambio de modelo no es casualidad.
Francisco Pons, presidente de AVE, lo dijo bien claro en la cena de Navidad que su organizaci¨®n celebr¨® el pasado 11 de diciembre en Alicante: "Los empresarios no podemos esperar que nadie resuelva nuestros problemas. Lo que no solucionemos nosotros, no nos lo solucionar¨¢ nadie". Lo afirm¨® delante del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y cuatro miembros de su Consell. Pons lo dec¨ªa desde el escepticismo del que sabe que no tiene m¨¢s remedio que contar con los pol¨ªticos, pero que no puede contar con ellos. Jos¨¦ Vicente Gonz¨¢lez, presidente de la CEV, desde una postura menos frontal, hab¨ªa emplazado d¨ªas antes al presidente Camps a liderar el cambio de modelo tambi¨¦n sin demasiadas esperanzas.
Los empresarios no conf¨ªan en los pol¨ªticos. Se les nota. Los dos documentos constituyen una enmienda a la totalidad a las pol¨ªticas econ¨®micas seguidas desde la Generalitat y desde el Gobierno de Espa?a. Lo hacen, adem¨¢s, asumiendo un cierta autocr¨ªtica, reconociendo que deben cambiar su cultura empresarial para invertir en I+D+i; pero la frialdad con que reflejan su desesperanza en la clase pol¨ªtica recorre todas las p¨¢ginas de ambos documentos. Cada propuesta de futuro es una cr¨ªtica a la acci¨®n del pasado. No parece que sea casual la ausencia de referencias a los grandes eventos o al trasvase del Ebro -las dos grandes banderas de la pol¨ªtica del campismo- como elementos dinamizadores de la econom¨ªa valenciana. En cambio, queda claro la exigencia de renovar todo el sistema educativo para conseguir profesionales cualificados. Tampoco es una ocurrencia sus constantes reclamos a la sostenibilidad medioambiental, a la estabilidad social y pol¨ªtica o sus exigencias para que se rebaje la crispaci¨®n pol¨ªtica.
Traducido: ladrillo, s¨ª, pero menos y de otra manera -"Con la costa y el paisaje nos hemos pasado un poquito", ha dicho Pons-. Pacto entre los agentes sociales y pol¨ªticos. Los demonios familiares del presidente Camps o la incapacidad de su vicepresidente econ¨®mico no pueden ser un lastre a la hora de tomar decisiones.
El problema. Los problemas. Las empresas valencianas gastan poco en I+D (0,45 del PIB frente al 0,73 de la media espa?ola. Y Espa?a invierte la mitad que la Uni¨®n Euroepa), el Consell invirti¨® entre 2004 y 2008 20 puntos menos que la media del resto de las autonom¨ªas. Y el Gobierno ha reducido un 15% el presupuesto de Ciencia e Innovaci¨®n.
Pero no es s¨®lo eso, el mayor obst¨¢culo con que se encuentran los empresarios a la hora de impulsar el necesario cambio de modelo es la indiferencia de la clase pol¨ªtica. Como dijo el presidente de AVE con la econom¨ªa no se ganan elecciones; pero con la ausencia de una pol¨ªtica econ¨®mica se pueden perder, debi¨® a?adir. Pons reclam¨® "l¨ªderes, tanto entre los pol¨ªticos en el poder, como entre los l¨ªderes de la oposici¨®n".
Francisco Camps hac¨ªa 9 d¨ªas que hab¨ªa viajado a Abu Dhabi, cuentan, que para visitar el Parque Ferrari, otra Terra M¨ªtica, pero con coches. Y del l¨ªder de la oposici¨®n se sabe poco. Se rumorea que lleva meses preparando su alternativa econ¨®mica. Para cuando la presente igual se le ha pasado el arroz. ?L¨ªderes? Son escasos y dif¨ªciles de encontrar en Europa, no digamos ya en la Comunidad Valenciana.
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