Rajoy, en piloto autom¨¢tico hacia La Moncloa
Se instala la idea en el PP de que el hundimiento del PSOE es inexorable
Pocas horas despu¨¦s del fracaso de la Conferencia de Presidentes del pasado lunes, el entorno de Mariano Rajoy ofrec¨ªa una explicaci¨®n pol¨ªtica de fondo. "No vamos a corresponsabilizarnos de la pol¨ªtica econ¨®mica de Zapatero. No vamos a dejar a Espa?a sin alternativa". El PP, indignado con el intento del PSOE para, a ¨²ltima hora, sumarles al consenso de la Ley de Econom¨ªa Sostenible, tiene muy claro que eso implicar¨ªa acabar con su discurso pol¨ªtico, centrado en criticar la gesti¨®n de la crisis econ¨®mica. Por primera vez desde que Rajoy perdi¨® las elecciones en 2004, en el partido se ha instalado por todas partes -con excepciones- la idea de que la victoria, aunque est¨¢ lejos, es inexorable. Y el l¨ªder, poco dado a arriesgar innecesariamente, mantiene firme su estrategia de perfil bajo, de no llamar especialmente la atenci¨®n -no entra en grandes pol¨¦micas, apenas se define sobre asuntos delicados de fondo, y evita incluso mojarse en cuestiones como el abaratamiento del despido- y de esperar que el tiempo acabe d¨¢ndole la raz¨®n.
El l¨ªder popular mantendr¨¢ su perfil bajo centrado en la econom¨ªa
"Nunca la situaci¨®n pol¨ªtica ha sido m¨¢s favorable al PP", dijo el mi¨¦rcoles Esperanza Aguirre, la gran rival interna del l¨ªder. Los estrategas del PP est¨¢n absolutamente convencidos de que Zapatero ya no podr¨¢ recuperar su prestigio. "Ha perdido la gracia, y eso en el Congreso se nota mucho", sentencia un diputado no precisamente marianista.
De hecho, en el entorno de Rajoy, compuesto por personas que eran cuadros intermedios del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar la ¨²ltima vez que Espa?a presidi¨® la UE, en 2002, creen que este semestre s¨®lo servir¨¢ para hundir m¨¢s a Zapatero internamente. "Nosotros perdimos casi cinco puntos en las encuestas. Una presidencia absorbe todo el trabajo del Gobierno, de asesores, de t¨¦cnicos, para unas cosas que son muy gratificantes, grandes acuerdos internacionales y muchos viajes, pero que pol¨ªticamente, en Espa?a, apenas tienen repercusi¨®n", sentencia uno de ellos. "Una presidencia en plena crisis es un grave problema. Nosotros tuvimos manifestaciones y detenciones masivas en Barcelona, incluso cierre de fronteras. Y una huelga general con una gran manifestaci¨®n de los sindicatos europeos en Sevilla. A Rajoy, que llevaba Interior, le toc¨® lidiar con todos los antiglobalizadores. Y se acuerda bien", se?alan personas cercanas al l¨ªder.
Ni siquiera el caso G¨¹rtel, que internamente preocupa, inquieta al l¨ªder. En la era de Internet, explican, la informaci¨®n dura s¨®lo unas pocas horas, todo se olvida r¨¢pidamente, nada tiene consecuencias pol¨ªticas. "La gente est¨¢ en otra cosa, preocupada por la crisis econ¨®mica, y hacen caso al que les habla de eso. Al que les saque otro tema, ni le escuchan", sentencia un marianista. Rajoy reunir¨¢ ma?ana a su comit¨¦ ejecutivo. La ¨²ltima vez, en ausencia de Aguirre, no tom¨® ninguna medida interna, pero s¨ª lanz¨® avisos. Ma?ana se aprobar¨¢ el nuevo c¨®digo ¨¦tico interno, aunque el l¨ªder no tiene intenciones de relevar a ning¨²n dirigente m¨¢s, ni siquiera los m¨¢s afectados por casos escandalosos, como el castellonense Carlos Fabra.
Rajoy y su equipo est¨¢n convencidos de que, lejos de lo que llaman "la informaci¨®n publicada" -esto es, las encuestas y la opini¨®n de los analistas, donde las dudas respecto a su liderazgo y su capacidad para ganar unas elecciones est¨¢n muy instaladas-, hay una corriente de fondo, especialmente all¨ª donde m¨¢s se sufre la crisis, que est¨¢ dando la espalda definitivamente al PSOE. Por eso Rajoy no quiere presentar propuestas econ¨®micas agresivas que puedan enfrentarle a los sindicatos. Habla de conceptos m¨¢s gen¨¦ricos, como la austeridad, o de una reforma laboral para acabar con la dualidad fijos-temporales, pero sin concretar. El ejemplo del brit¨¢nico David Cameron, que est¨¢ bajando en las encuestas precisamente por hacer anuncios claros de recorte de gastos sociales contra la crisis, es analizado con detalle en la calle G¨¦nova.
"Todos sabemos que probablemente habr¨¢ que abaratar el despido, pero s¨®lo lo haremos cuando lleguemos al Gobierno. Tampoco anunciamos en 1996 que ¨ªbamos a congelar los sueldos de los funcionarios, y lo hicimos. No es sensato hacer propuestas impopulares cuando est¨¢s en la oposici¨®n", sentencia un miembro de la direcci¨®n.
La idea de que la victoria es m¨¢s que posible, muy probable, est¨¢ pues instalada, aunque tambi¨¦n otros muchos cercanos a Rajoy recuerdan que queda demasiado tiempo y eso no les favorece. "Zapatero es mucho Zapatero, ya veremos; desde luego est¨¢ muy mal, pero ¨¦l ha demostrado que es un mal gobernante, pero un muy buen jefe de campa?a electoral, a¨²n no est¨¢ todo dicho", sentencia uno de los marianistas m¨¢s fieles.
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