La elecci¨®n de la Iglesia
Aproximadamente a los 10 a?os, vi una pel¨ªcula de la que no recuerdo nada, excepto una escena en la que un m¨¦dico sal¨ªa de la habitaci¨®n donde una partera se quejaba, para comunicarle al marido que la situaci¨®n era grave: o salvaba la vida de la madre o la del hijo. El hombre acataba la directriz del p¨¢rroco, tambi¨¦n presente, el cual consideraba imperativo salvar la vida del hijo. El m¨¦dico entraba de nuevo en la habitaci¨®n y, al poco, sal¨ªa con un reci¨¦n nacido llor¨®n en las manos. La mujer hab¨ªa dejado de sufrir... para siempre.
Y yo me qued¨¦ con el coraz¨®n encogido, tanto que le pregunt¨¦ a mi madre si aquello era real o simplemente una pirueta narrativa. Y supe que no era una f¨¢bula, sino que de este modo lo quer¨ªa y, seg¨²n parece, justificaba teol¨®gicamente la Iglesia cat¨®lica.
Hay innumerables ejemplos del escaso respeto y afecto de la curia hacia las mujeres, como en el caso del aborto
Me entr¨® tal p¨¢nico que determin¨¦ que o nunca tendr¨ªa descendencia o que, si la ten¨ªa, me buscar¨ªa un m¨¦dico no cat¨®lico. Fue en ese momento cuando empec¨¦ a pensar, aunque no en estos t¨¦rminos, que los y las pacientes deber¨ªamos poder disfrutar del derecho de objeci¨®n de conciencia para rechazar al personal sanitario si su ideolog¨ªa no coincide con la nuestra.
Desde mi infancia hasta ahora, he encontrado innumerables ejemplos que demuestran el escaso respeto y afecto de la curia hacia las mujeres, de los que el ¨²ltimo y m¨¢s flagrante es la opini¨®n de los obispos con relaci¨®n al aborto. Seg¨²n Mart¨ªnez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, el aborto no s¨®lo deber¨ªa considerarse pecado, sino tambi¨¦n delito.
Si nos detenemos a estudiar algunas de las estad¨ªsticas de la ONU en cuanto a la salud reproductiva y sexual de las mujeres en el mundo, comprobaremos que cada minuto muere una mujer como resultado de una complicaci¨®n durante el embarazo o el parto; que cada minuto 110 mujeres padecen complicaciones relacionadas con el embarazo; que cada minuto 300 mujeres se quedan embarazadas sin haberlo querido, y que cada minuto 40 mujeres abortan en condiciones de riesgo. Se calcula que cada a?o en el mundo se producen unos 50 millones de abortos intencionados, de los que unos 30 millones son legales y 20 ilegales y, por tanto, con un riesgo muy elevado para la vida de la mujer.
Y, sin embargo, la curia eclesi¨¢stica, enfrentada a un dilema moral en que est¨¢ implicada la vida femenina, lo resuelve siempre desfavorablemente para la mujer. Porque lo que se plantea en el caso del aborto es una disyuntiva. O la salud y la vida de las mujeres, seres humanos hechos y derechos, con un proyecto vital por delante. O que un feto, proyecto de persona sin objetivos todav¨ªa, se desarrolle y llegue a nacer.
Un dilema moral es una situaci¨®n problem¨¢tica que puede resolverse mediante dos soluciones, ambas inc¨®modas porque plantean un conflicto de valores. Por ejemplo, un tren viene a toda velocidad y usted est¨¢ junto a una bifurcaci¨®n donde hay una aguja que se puede accionar para que el tren, que no puede detenerse, vaya por una v¨ªa o por la otra. En una de las v¨ªas hay un trabajador y en la otra tres. Usted elige por qu¨¦ v¨ªa va a circular el tren.
Es obvio que la Conferencia Episcopal Espa?ola prefiere que el tren vaya por la v¨ªa donde est¨¢n las mujeres. Pero tambi¨¦n es obvio que las mujeres deben tener la posibilidad de resolver el dilema por s¨ª mismas y, en caso de que opten por la interrupci¨®n del embarazo, poder hacerlo en condiciones de absoluta seguridad sanitaria y jur¨ªdica.
Dilemas morales aparte, los obispos deber¨ªan entender que entre dogma y ciencia hay un abismo. Seg¨²n la Iglesia, un embri¨®n es una persona con un alma, es decir, un ser de acto. Seg¨²n la ciencia, un embri¨®n es un conglomerado de c¨¦lulas con incapacidad para vivir una vida aut¨®noma como persona, es decir, un ser en potencia.
Dejemos, pues, que los obispos adoctrinen a sus fieles sobre pecados, pero exij¨¢mosles respeto por las leyes que sanciona el Ejecutivo, especialmente por la reci¨¦n aprobada ley de salud reproductiva y sexual.
Esta nueva ley supone un gran avance en la vida de las mujeres.
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