Mahler, desde la intimidad
El bar¨ªtono Christian Gerhaher y el pianista Gerold Huber forman una de las parejas habituales -y m¨¢s queridas por el p¨²blico- de los ciclos madrile?os de Lied. Desembarcaron en el teatro de La Zarzuela en marzo de 2003 con un monogr¨¢fico de Schubert. Les bast¨® medio recital para meterse en el bolsillo a los incondicionales de estos conciertos. Repitieron la suerte en 2004 con Schumann, en 2005 con Schubert y Mahler y en 2008 con Brahms, siempre con interpretaciones llenas de hondura y convicci¨®n. Anteayer volvieron a revalidar su magisterio en el mundo del Lied con un programa ¨ªntegramente dedicado a Mahler que, en cierto modo, es un aperitivo de los dos pr¨®ximos a?os de homenajes previsibles al compositor de La canci¨®n de la tierra por el 150? aniversario de su nacimiento y el centenario de su muerte. Las celebraciones mahlerianas en Madrid comienzan con buen pie. A la espera de las sinfon¨ªas nada mejor que recrearse, de entrada, en el mundo m¨¢s intimista del compositor.
CHRISTIAN GERHAHER
Con Gerold Huber al piano. Obras de Mahler. XVI Ciclo de Lied.
Teatro de La Zarzuela, 21 de diciembre
El mundo del Lied es cosa de dos. Es algo que entienden a la perfecci¨®n Gerhaher y Huber. Todas sus versiones est¨¢n matizadas por un fabuloso sentido de la compenetraci¨®n entre la voz y el piano. Ello hace posible la concentraci¨®n en la palabra, en el texto, y, especialmente, un sentido de la transparencia alimentado por la sencillez y equilibrio de la expresi¨®n. En realidad no es tan f¨¢cil como parece esta naturalidad interpretativa. Para la pareja alemana no supone ning¨²n problema. Comenzaron un poco titubeantes pero no tardaron en centrarse. La recreaci¨®n en la pureza del estilo en los Lieder eines fahrenden Gesellen o el indefinible encanto de Des knaben Wunderhorn prepararon el terreno para una versi¨®n tr¨¢gica, profunda, sobria y sin concesiones de los Kindertotenlieder, culminaci¨®n de un recital interiorizado, intenso, directo y emotivo, que recrea el mundo m¨¢s personal de Mahler en una atm¨®sfera tan po¨¦tica como sabiamente evocadora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.