Qu¨¦ fue del Protocolo de Kioto

El fracaso de la pasada conferencia de Copenhague sobre cambio clim¨¢tico no debe hacernos olvidar el todav¨ªa m¨¢s triste, aunque olvidado, incumplimiento del Protocolo de Kioto. Aprobado en 1997 y en vigor desde 2005, este acuerdo comprometi¨® a los pa¨ªses desarrollados firmantes a reducir colectivamente sus emisiones un 5% como media anual durante el periodo 2008-2012 con relaci¨®n a las emisiones del a?o de referencia (1990). Debido al reparto de cargas, Espa?a se comprometi¨® a limitar en un 15% el crecimiento de sus emisiones durante dicho periodo. A pesar de su modesta contribuci¨®n al problema (puesto 18? en el ranking de pa¨ªses contaminantes, algo m¨¢s del 1% de contribuci¨®n total), nuestras emisiones de gases alcanzaron en 2007 el 52,3% respecto al a?o base, 37 puntos por encima de lo convenido. De hecho, somos el pa¨ªs industrializado de mayor incremento. Siendo optimistas, podr¨ªamos llegar al 35%-40% por encima del a?o base.

Con este escenario es muy dif¨ªcil cumplir el Protocolo de Kioto, por lo que habr¨¢ que comprar el derecho a contaminar m¨¢s a otros pa¨ªses, lo que supondr¨¢ un coste de miles de millones de euros para el Gobierno y las empresas espa?olas, es decir, para toda la ciudadan¨ªa, que es la que paga los impuestos y las tarifas el¨¦ctricas donde se repercutir¨¢n los costes.

Se critic¨® entonces, y se ha vuelto a hacer ahora, que Estados Unidos (responsable de una quinta parte del problema de las emisiones) no firm¨® el tratado. Habr¨ªa que preguntarse qui¨¦n es peor, el que no quiere firmar o el que exige a los dem¨¢s, firma y no cumple.