El Supremo inhabilita por 10 a?os al juez Calamita

El Tribunal Supremo ha elevado de dos a?os y tres meses a 10 a?os la sentencia de inhabilitaci¨®n al juez de Murcia Fernando Ferr¨ªn Calamita, una de las m¨¢s duras dictadas contra un magistrado por un delito de prevaricaci¨®n judicial, por impedir la aplicaci¨®n de la ley de adopci¨®n a dos mujeres casadas. A diferencia de otras sentencias sobre prevaricaci¨®n, el Supremo no menciona en su fallo la p¨¦rdida definitiva del cargo ni de los honores que le son anejos, aunque en la pr¨¢ctica ser¨¢ dif¨ªcil que Ferr¨ªn Calamita vuelva a ejercer la judicatura. La sentencia fue recibida con "gran satisfacci¨®n" por colectivos de feministas y de homosexuales.

La sentencia del Supremo, de la que ha sido ponente el magistrado Siro Garc¨ªa P¨¦rez, anula la del Tribunal Superior de Murcia, que apreci¨® en el comportamiento de Ferr¨ªn Calamita un delito de "retardo malicioso" en administrar justicia, con la agravante de "desprecio de la orientaci¨®n sexual". El Supremo estima que no concurre tal agravante y que el delito no fue retardo malicioso, sino prevaricaci¨®n, pero a cambio la pena impuesta a Ferr¨ªn Calamita ha quintuplicado la inicial y ha dado al traste con su carrera.

El alto tribunal aprecia un delito de prevaricaci¨®n en vez de retardo malicioso

El Supremo ratifica que Ferr¨ªn Calamita retras¨® m¨¢s de seis meses el tr¨¢mite de adopci¨®n de una menor por parte de la esposa de la madre biol¨®gica de la peque?a. Dicha adopci¨®n fue "anormalmente desplazada en el tiempo", por el "conflicto que se plante¨® el juez Calamita entre la protecci¨®n de la menor y las circunstancias de la adoptante y su c¨®nyuge". Para Ferr¨ªn Calamita, esas circunstancias eran "problem¨¢ticas" porque "la promovente de la adopci¨®n era una mujer casada con otra mujer".

Seg¨²n la sentencia, el juez, cualquiera que fuera su ideolog¨ªa, ten¨ªa el deber de adaptarse en su quehacer judicial a la soluci¨®n ya tomada por la ley que vino a admitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, y en la que previ¨® el supuesto de que un adoptado fuera hijo del consorte del adoptante.

El Supremo concluye que Ferr¨ªn Calamita no s¨®lo acord¨® unas "injustas resoluciones retardatarias", sino que tambi¨¦n despleg¨® una "activa obstrucci¨®n beligerante para impedir la efectiva aplicaci¨®n de la voluntad legislativa". Y lo hizo "cuando se trataba de cuestionar la idoneidad para la adopci¨®n por raz¨®n de la orientaci¨®n sexual de la promovente".

Las resoluciones que adopt¨® el juez sobre el examen de la madre biol¨®gica; el requerimiento, bajo apercibimiento de sobreseer el expediente para nombrar profesionales; el nombramiento y sucesivo cese el defensor de la ni?a "s¨®lo son racionalmente explicables desde el punto de vista de una resoluci¨®n injusta".

Adem¨¢s de la pena de 10 a?os de inhabilitaci¨®n especial para el cargo de juez, el Supremo le impone una multa de 720 euros y una indemnizaci¨®n de 6.000 euros a la mujer que promovi¨® la adopci¨®n.