Filosof¨ªa con antenas po¨¦ticas
Eugenio Tr¨ªas reordena en dos vol¨²menes toda su obra ensay¨ªstica
"Audacias metaf¨ªsicas, coartadas est¨¦ticas". En El ¨¢rbol de la vida (Destino, 2003), su libro de memorias, contaba Eugenio Tr¨ªas que si quisiera caracterizar con una frase el conjunto de textos que empez¨® a escribir a mediados de los a?os setenta, reci¨¦n vuelto de Am¨¦rica Latina, ser¨ªa ¨¦sa. "Iba a llevar a cabo", escribi¨®, "ejercicios ensay¨ªsticos (en donde ensayo significa siempre, tiento, aventura, experimento) con el fin de ir gestando, con prudencia pero sin temor, una construcci¨®n ontol¨®gica o metaf¨ªsica. Por debajo del estilo ensay¨ªstico se ir¨ªa abriendo paso cierta voluntad de tratado". Si el ensayo era la coartada estil¨ªstica, reconoc¨ªa, la envoltura "est¨¦tica" era la coartada tem¨¢tica.
"El sistema siempre nace 'a posteriori', surge de manera natural"
"Lo peor de las religiones es su conexi¨®n con formas obscenas de pol¨ªtica"
Tr¨ªas (Barcelona, 1942) public¨® su primera obra, La filosof¨ªa y su sombra, en 1969. 40 a?os y 33 t¨ªtulos despu¨¦s, acaba de reordenar en los dos tomos de Creaciones filos¨®ficas (Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de Lectores) ese tratado subterr¨¢neo del que hablaba en sus memorias. Una voluntad de sistema -palabra maldita en los ¨²ltimos tiempos- que hacen de ¨¦l uno de los pocos fil¨®sofos europeos cuya obra mantiene, en tiempos de triunfo absoluto del fragmento, el sentido unitario de los sistemas cl¨¢sicos de pensamiento. "Filosof¨ªa del l¨ªmite" ser¨¢ posiblemente el concepto por el que los diccionarios -o los buscadores de Internet- clasifiquen en el futuro a Eugenio Tr¨ªas.
Con todo, el pensador matiza: "El sistema siempre es a posteriori, surge de manera natural. Podr¨ªa decirse que mi obra es una ilaci¨®n de fragmentos. Si las piezas del puzle encajan al final, ?por qu¨¦ iba a desencajarlas yo?" El fil¨®sofo present¨® en la sede madrile?a del C¨ªrculo de Lectores esa suerte de mapa, y a la vez territorio, de su filosof¨ªa. Entre el p¨²blico estaba el traductor Eustaquio Barjau, que, record¨® Tr¨ªas, un d¨ªa le dijo: "Deja que el sistema se vaya haciendo solo". Y ah¨ª delante est¨¢ el sistema: en 2.800 p¨¢ginas impresas en papel Biblia.
El fil¨®sofo catal¨¢n, catedr¨¢tico en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, reivindica, -"m¨¢s all¨¢ de la invenci¨®n de conceptos"-, el car¨¢cter creativo del pensamiento: "Siempre digo que la m¨ªa es una escritura filos¨®fica con antenas po¨¦ticas". De ah¨ª el t¨ªtulo -Creaciones filos¨®ficas- de la nueva recopilaci¨®n, cosida a base de rescatar unas veces libros completos y otras, sus cap¨ªtulos m¨¢s significativos.
El pensador habla del nuevo orden de su obra como de una reordenaci¨®n urbana -"ser¨¢ que mi mujer es arquitecta y que di clase muchos a?os en la escuela de Arquitectura"- de "los barrios de la ciudad del l¨ªmite. O de la ciudad fronteriza". Si el primer volumen recoge su producci¨®n dedicada a la ¨¦tica y la est¨¦tica -con t¨ªtulos como El artista en la ciudad, Lo bello y lo siniestro y ensayos dedicados a Goya, Goethe o Thomas Mann- el segundo se centra en la filosof¨ªa y la religi¨®n -presente en La raz¨®n fronteriza o La edad del esp¨ªritu-.
Cuenta Tr¨ªas que cuando ¨¦l empez¨® a preocuparse por la religi¨®n en los a?os noventa del siglo pasado buena parte de sus colegas lo miraban como a un marciano. "Vi que hab¨ªa un punto de inflexi¨®n con la revoluci¨®n isl¨¢mica y el auge de los integrismos. Lo que a m¨ª me interesa es conciliar un agnosticismo responsable y una confesionalidad en la que el sujeto pueda responder", dice. "Lo peor de las religiones es su conexi¨®n con ciertas formas obscenas de pol¨ªtica. Y que prevalezca lo literal. Ya en el siglo XIV se hab¨ªa separado lo que el Cor¨¢n tiene de legislaci¨®n o de reelaboraci¨®n en t¨¦rminos simb¨®licos. Lo terrible es que, tras un periodo de cr¨ªtica y escepticismo, se vuelva a la lectura literal".
Como religi¨®n y filosof¨ªa son dos disciplinas que llevan siglos pele¨¢ndose con la verdad Tr¨ªas reconoce que para ¨¦l ¨¦sta es tambi¨¦n "una aspiraci¨®n". "La audacia del pensamiento consiste en encontrar alguna respuesta respecto al reto de la verdad, pero asumida de forma cr¨ªtica, no dogm¨¢tica. Hemos padecido una raz¨®n ensoberbecida incapaz de reconocer sus propios l¨ªmites".
En su opini¨®n, la lucha es ahora para que la sociedad no sea s¨®lo la del conocimiento sino tambi¨¦n la del pensamiento. Y sus preguntas siguen en pie: ?qu¨¦ podemos conocer?, ?qu¨¦ debemos hacer?, ?qu¨¦ somos? "La filosof¨ªa pone de los nervios porque no es resolutiva".
Despu¨¦s de El canto de las sirenas (Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de Lectores, 2007), Eugenio Tr¨ªas sigue transitando por el camino de la m¨²sica. Tiene incluso un t¨ªtulo provisional para su pr¨®ximo libro, La imaginaci¨®n sonora. Pero, reconoce, tiene tambi¨¦n un problema de salud: "Me estoy quedando sordo".
Babelia
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