La botella medio llena
Despu¨¦s de todo, 2009 no ha sido tan malo. Un indulgente esp¨ªritu navide?o ayuda a ver la botella del a?o que se agota medio llena. La econom¨ªa y Obama soportan, de distinta manera, este relativo optimismo. Ha sido el a?o en el que el sistema, sentenciado a muerte por muchos, ha sobrevivido y el mundo ha evitado una Gran Depresi¨®n. Vemos una luz al final del t¨²nel, y no es otro tren que viene de frente. Surge un nuevo paisaje pero a¨²n no sabemos si nos va a gustar: escaso crecimiento, una demanda privada que no se recupera para caminar sin las muletas p¨²blicas y un desempleo insoportable. Hemos salvado el sistema el financiero, pero los botes del Titanic s¨®lo han rescatado a los de primera clase, abandonando en el agua helada a los ciudadanos que hacen rodar la econom¨ªa real. El presidente del banco de inversiones Goldman Sachs, preguntado por lo que ha estado haciendo en los ¨²ltimos meses, ha tenido el descaro de responder: "El trabajo de Dios". Y un profesor de Princeton, calvo, con barba blanca, experto en la Gran Depresi¨®n, acaba de merecer el nombramiento de personaje del a?o de la revista Time: Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal de EE UU, que no vio la burbuja y permiti¨® el desmadre de Wall Street. Ya en tiempo de descuento, pilot¨® el plan masivo de est¨ªmulo p¨²blico que nos rescat¨® del precipicio. El pir¨®mano convertido en bombero, h¨¦roe del a?o.
Obama pronunci¨® la frase del a?o cuando dijo que "la relaci¨®n de EE UU con China definir¨¢ el siglo XXI"
2009 fue tambi¨¦n el a?o en que supimos que Obama no era el Mes¨ªas que subimos a los altares el 20 de enero, capaz de resolver con el arma de la palabra los problemas de EE UU y del resto del mundo. Hemos asistido, sobre todo en Europa, al encogimiento de las expectativas desatadas por el primer presidente negro. Este ba?o de realidad era conveniente. Y nos ha deparado este diciembre dos se?ales claras de que el presidente estadounidense es un pol¨ªtico sometido a los l¨ªmites y contrapesos del sistema. Obligado a trabajar en un mundo que ya no es ¨²nicamente norteamericano. Obama pronunci¨® la frase del a?o en primavera cuando dijo que "la relaci¨®n de EE UU con China definir¨¢ el siglo XXI". La fallida cumbre del clima de Copenhague ha sido el reconocimiento del nuevo equilibrio geopol¨ªtico. EE UU, en concili¨¢bulo con China, India, Brasil y Sur¨¢frica, a espaldas de Europa, llega a un acuerdo de m¨ªnimos, hace saltar el sistema asambleario de la ONU y declara una victoria p¨ªrrica. El mismo realismo aplicado en el primer ¨¦xito dom¨¦stico de la presidencia Obama: la aprobaci¨®n por el Senado de la reforma sanitaria.
John K. Galbraith dec¨ªa que "la ¨²nica funci¨®n de las predicciones es hacer que la astrolog¨ªa parezca respetable". No caer¨¦ en la astrolog¨ªa, pero s¨ª apunto seis tendencias que pueden protagonizar el a?o 2010, en el que la poblaci¨®n mundial alcanzar¨¢ los 7.000 millones. La consolidaci¨®n de China como poder indispensable integrante de un G-2 mundial con EE UU. La clase media china ya es igual a la poblaci¨®n de EE UU, pero el pa¨ªs comienza a hacerse viejo antes de hacerse rico, invirti¨¦ndose la tendencia demogr¨¢fica. Proseguir¨¢ el ascenso de los pa¨ªses emergentes, sobre todo de Brasil. Y tambi¨¦n de India, donde la manufactura super¨® en 2009 a la agricultura en peso econ¨®mico. El desvanecimiento de Rusia, sostenida por EE UU, con quien cerrar¨¢ importantes acuerdos de desarme nuclear. Washington ha cantado victoria antes de tiempo en Irak. Atenci¨®n a Pakist¨¢n, con un posible regreso de los militares al poder. Ojo al factor sorpresa en Ir¨¢n, donde el r¨¦gimen nacido de la revoluci¨®n teocr¨¢tica de Jomeini hace 30 a?os se cuartea. En Europa, la integraci¨®n de los musulmanes seguir¨¢ siendo un tema central. Y la UE deber¨¢ decidir si se convierte en un poder indispensable o en un gran museo. Es sugerente la idea de The Economist que ha bautizado como Debtdecade la d¨¦cada que iniciamos. La d¨¦cada de la deuda que legamos a las generaciones futuras por los d¨¦ficits p¨²blicos incurridos para evitar la Depresi¨®n 2.0. A pesar de ello, Feliz A?o Nuevo.
fgbasterra@gmail.com
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