Un d¨ªa muy chicharrero
Arquitectura de Herzog & De Meuron y Calatrava, playas y naturaleza volc¨¢nica. Santa Cruz de Tenerife en un concentrado de jardines, compras, pescado fresco y noches de juerga
Ninguna ciudad canaria supera a Santa Cruz, capital chicharrera, en solidez de infraestructuras, lideradas por el tranv¨ªa inaugurado en 2007, ¨²nico en Tenerife y en el archipi¨¦lago. Y muy pocas espa?olas en la apuesta por la excelencia en el dise?o urban¨ªstico y arquitect¨®nico. Herzog & de Meuron, AMP Arquitectos, C¨¦sar Manrique, Santiago Calatrava... Si fuera un ser humano dir¨ªamos que ha rejuvenecido cincuenta a?os. Hoy es bella, tiene la mirada insolente y luminosa, y conserva lo que siempre tuvo: bocanadas de aire fresco en sus pulmones. Por la frondosidad de sus ramblas y parques urbanos y, muy especialmente, por el parque rural de Anaga, joya de exuberante naturaleza canaria.
08.30 Desayuno carism¨¢tico
"Si la ves desde arriba, la ciudad son mil puntos de luz", escribi¨® el cantautor tinerfe?o Pedro Guerra. El primer vuelo procedente de Madrid, el 5052 de Spanair, aterriza a las 8.30 en el aeropuerto Tenerife Norte. Taxi y a desayunar el cl¨¢sico mixto en la terracita del carism¨¢tico quiosco Numancia (1) (25 de julio esquina La Rambla), m¨ªtico happy end matutino del sinf¨ªn carnavalero que cada febrero colapsa hasta el infarto esta ciudad de 220.000 habitantes y 150 kil¨®metros cuadrados. A un paso, el parque Garc¨ªa Sanabria (2), el mayor de la ciudad, jard¨ªn bot¨¢nico a escala con loros en libertad sobrevolando 200 especies vegetales, minitr¨¦n tur¨ªstico y gigantesco reloj decorado con flores junto a la animada terraza Parque (M¨¦ndez N¨²?ez, s/n). Muy cerca, el hotel Mencey (3) (Doctor Jos¨¦ Navieras, 38), construcci¨®n neocanaria de Marrero Regalado, sigue siendo por su car¨¢cter se?orial el emblem¨¢tico de la ciudad, aunque nuevas opciones modernas y funcionales le han ganado terreno. Es el caso de los hoteles NH Tenerife (4) (Candelaria, esquina con Doctor Allart; www.nh-hoteles.es; 922 53 44 22), Silken Atl¨¢ntida (5) (Tres de Mayo, esquina con ?urea D¨ªaz Flores; www.hoteles-silken.com; 922 29 45 00) y la zona rehabilitada del Taburiente (6) (Doctor Jos¨¦ Navieras, 24-A; www.hoteltaburiente.com; 922 27 60 00).
10.00 Olas para un bochinche
Si no hay proeza deportiva por medio, la ciudad donde naci¨® otro Pedro -¨¦ste de apellido Rodr¨ªguez y goleador de moda del FC Barcelona- reposa apacible y silenciosa el resto del a?o. Flamboyanes dormilones y buganvillas naranjas, en los porches coloniales y las fachadas racionalistas en los barrios de Salamanca y Los Hoteles. Majestuosos laureles de indias en La Rambla (7), arteria que cruza en diagonal la ciudad baja y marca la frontera de lo que visitaremos. Lo haremos m¨¢s tarde. Antes, carretera, manta (por el fr¨ªo probable) y aire. La isla del Teide es -como el volc¨¢n que la preside- rotunda y de naturaleza salvaje, y su capital posee uno de esos enclaves naturales que dejan boquiabierto al for¨¢neo: el parque rural de Anaga (8). Al norte de la playa artificial de Las Teresitas (9), la sinuosa TF-12 asciende entre escarpados barrancos. Tabaibas, cardones y tuneras mutan pronto en brezos, helechos y veroles. Entramos en la bruma, a 1.000 metros de altura. M¨²ltiples senderos nos permiten disfrutar de la intensa humedad del bosque de laurisilva, originario de la era terciaria.
Pero en Canarias el contraste es lo que manda, y atravesando el macizo y dejando atr¨¢s el caser¨ªo de Taganana (10), las playas de arena negra, callaos y surferos de Las Bodegas, Alm¨¢ciga y Benijo nos reciben con su violenta belleza frente a los imponentes roques de Anaga. Cualquier sitio ser¨¢ bueno para comer. Carne a la brasa en el restaurante Dos Barrancos (barrio Mar¨ªa Jim¨¦nez), pescado en El T¨²nel (Benigno Ramos, 7; barrio de San Andr¨¦s) y tradicional en Casa Paca (Benijo). A pie de playa en la nudista Las Gaviotas, al norte de Las Teresitas, el bochinche Casa Charly ofrece sardinas con mojo y ensaladas con grandes piezas de aguacate, sand¨ªa y mel¨®n.
17.00 Dos calles esenciales
Cuando el calor no sofoca, la ciudad es aire. Y vuela. La peatonalizaci¨®n completa del centro en 2002 la ha despojado de su antiguo car¨¢cter vetusto. Ahora es una multitud variopinta de nativos y for¨¢neos que entra y sale de tiendas en la zona delimitada por las calles Castillo - (11) y El Pilar (12). May (complementos; El Pilar, 9); La Partidita (juguetes de madera; plaza de Ireneo Gonz¨¢lez); Ginza (moda; San Clemente, 43); El Paso (libros y c¨®mics; San Clemente, 10); V¨¦rtigo (moda; Viera y Clavijo, 5); Boca Rat¨®n (dise?o; P¨¦rez Gald¨®s, 27), y De Lopas (moda; Teobaldo Power, 12) son algunas de las m¨¢s recomendables. Si hay que avituallarse, nada mejor que los bocadillos de La Garriga (13) (P¨¦rez Gald¨®s, 19).
18.30 Personalidad renovada
La radical transformaci¨®n de Santa Cruz tiene que ver con el car¨¢cter cultivado e influyente de su burgues¨ªa. El primer hito moderno lo marc¨® el hecho de ser la sede de la II Exposici¨®n Surrealista en 1934, cuando recibi¨® la visita de Andr¨¦ Breton. En 1973, la Primera Exposici¨®n Internacional de Esculturas en la Calle, con obras de Henry Moore, Guinovart, ?scar Dom¨ªnguez o Manolo Millares, oficializ¨® el gusto de la ciudad por esta disciplina. A¨²n conserva algunas, diseminadas por La Rambla y los parques Viera y Clavijo y Garc¨ªa Sanabria. El gestual auditorio de Tenerife, de Santiago Calatrava (14) (avenida de la Constituci¨®n, 1), como un tsunami a punto de romper, da cuenta de esa sensibilidad. Otros ejemplos: la pila de agua del siglo XVIII (plaza de la Candelaria), y las obras de Mart¨ªn Chirino en la sede del Parlamento de Canarias (15) (Teobaldo Power, 7) y en el Colegio Oficial de Arquitectos (16) (plaza del Arquitecto Alberto Sartoris, 1).
Pero ha sido en la ¨²ltima d¨¦cada cuando la transformaci¨®n se ha vuelto espectacular. En el centro, con la intervenci¨®n de Herzog & de Meuron en la plaza de Espa?a (17), convirtiendo lo que era asfalto en una delicada pantalla de agua circular con un g¨¦iser de 30 metros de altura. Y en el sur, con la sede de la Presidencia del Gobierno de Canarias, de AMP Arquitectos, el recinto ferial y el auditorio, ambos de Calatrava, y Tenerife Espacio de las Artes (18) (TEA), de Herzog & de Meuron, en la desembocadura del barranco de Santos. La zona nueva convive con estructuras del pasado, como el Mercado Nuestra Se?ora de ?frica, de Marrero Regalado (rastro los domingos), el Castillo Negro (entre el auditorio y las piscinas del parque mar¨ªtimo C¨¦sar Manrique), y la remodelada calle de La Noria (19), zona de ocio a la sombra de la iglesia de la Concepci¨®n, que conserva en su interior la cruz que los conquistadores castellanos clavaron a su llegada el 3 de mayo de 1494.
21.00 Papas negras con mojo
Cenamos papas negras con mojo de cilantro en La Hierbita (20) (Clavel, 19), aunque las opciones se multiplican. Los Cuatro Postes (Emilio Calzadilla, 5); Bodega-Tasca San Sebasti¨¢n (San Sebasti¨¢n, 55-57), y El Puntero (San Clemente, 13) son recomendables si se prefiere carne, comida canaria tradicional o popular. De noche, Castafiore (21) (plaza de San Francisco, 18) es hoy el lugar de moda, aunque el Caf¨¦ Atl¨¢ntico (22) (La Marina, 1), El Otro (Los Sue?os, 89) y Casa Parra (Pasaje Sitja, 19) llevan d¨¦cadas recibiendo a los juerguistas m¨¢s irreductibles de la ciudad.
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