Antonio Beristain, un defensor de las v¨ªctimas del terrorismo
El jesuita fund¨® el Instituto Vasco de Criminolog¨ªa y recibi¨® varios premios
El catedr¨¢tico em¨¦rito de Derecho Penal y fundador del Instituto Vasco de Criminolog¨ªa en 1976, Antonio Beristain Ipi?a, falleci¨® en la madrugada de ayer, 29 de diciembre, en San Sebasti¨¢n, a los 85 a?os de edad. La muerte de este defensor de los derechos humanos y uno de los m¨¢s destacados criminalistas espa?oles, fue lamentada ayer por las m¨¢s variadas instancias. No en vano, Beristain se hab¨ªa distinguido en la defensa de las v¨ªctimas del terrorismo de ETA, en particular, y, en general, era un profundo conocedor de la psicolog¨ªa de quienes han sufrido esa lacra.
Situaci¨®n que ¨¦l mismo conoci¨®, pues vivi¨® amenazado sus ¨²ltimos a?os, como ayer destac¨® el actual director de dicho Instituto, Jos¨¦ Luis de la Cuesta. "Lo que pensaba se tuvo que traducir en su vida de alg¨²n modo, por las amenazas que recibi¨® y la victimizaci¨®n que ¨¦l tambi¨¦n comenz¨® a sufrir y comenz¨® a vivir", apunt¨® De la Cuesta. "Su actitud de no sucumbir ante la amenaza, la agresi¨®n del terrorismo, la denuncia, su esfuerzo permanente de cercan¨ªa hacia quienes como ¨¦l eran v¨ªctimas y en aportar luz, algo que permitiera seguir adelante con la vida de todos los d¨ªas, es un recuerdo que se me ha quedado ah¨ª grabado y me gusta transmitirlo", subray¨®.
Beristain naci¨® en 1924 en la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco. Inici¨® en 1943 sus estudios en formaci¨®n human¨ªstica, en la vizca¨ªna Ordu?a, y despu¨¦s estudi¨® Filosof¨ªa, Derecho y Teolog¨ªa, en Burgos, Oviedo, Valladolid y Frankfurt am Main (Alemania), hasta 1957.
Continu¨® en 1958 su labor investigadora y docente en la Universidad de Deusto, y pas¨® por las de Valladolid, Madrid y Oviedo. En 1973 se incorpor¨® a la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) para dirigir el departamento de Derecho Penal en la Facultad de Derecho de San Sebasti¨¢n.
Entre los muchos reconocimientos que recibi¨® se cuentan la Medalla de la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n, el Premio Hermann Mannheim por la Sociedad Internacional de Criminolog¨ªa, por su contribuci¨®n a la Criminolog¨ªa Comparada, o la Medalla al M¨¦rito Social Penitenciario, por sus investigaciones en torno a la problem¨¢tica del mundo de los reclusos. Su labor acad¨¦mica y humanista en lo referente a las v¨ªctimas del terrorismo fue reconocida con el X Premio de Convivencia de la Fundaci¨®n Manuel Broseta (Valencia, 2002) y el II Premio Internacional del Colectivo de V¨ªctimas del Terrorismo en el Pa¨ªs Vasco (2003).
Antonio Beristain dirigi¨® el Instituto Vasco de Criminolog¨ªa hasta 2000 y ahora ejerc¨ªa este cargo de forma honoraria. Tambi¨¦n era presidente del Consejo de Direcci¨®n del Centro Internacional de Investigaci¨®n sobre la Delincuencia, la Marginalidad y las Relaciones Sociales; y miembro del Consejo de Direcci¨®n de la Sociedad Internacional de Criminolog¨ªa y del Consejo Editorial de diversas revistas cient¨ªficas nacionales y extranjeras.
Compromiso y solidaridad
La Direcci¨®n General de Apoyo a V¨ªctimas del Terrorismo, organismo dependiente del Ministerio del Interior, manifest¨® ayer su pesar por la muerte de Beristain, "eminente jurista y victim¨®logo", que destac¨® por su compromiso y solidaridad con las v¨ªctimas del terrorismo, ya que gran parte de su obra y vida estuvo dedicada a este colectivo, que "siente el fallecimiento de uno de sus referentes y apoyos m¨¢s valiosos".
Por su parte, Leopoldo Barreda, portavoz del PP en el Parlamento vasco, lo calific¨® de "ejemplo", por su destacado apoyo a las v¨ªctimas de ETA, cuando otros "en sus mismas circunstancias no dieron ning¨²n paso en esa direcci¨®n".
El PSE / EE de Guip¨²zcoa lo defini¨® como "un hombre comprometido, que siempre alz¨® su voz contra la injusticia".
"No puedo olvidar que, en ¨¦pocas en que faltaban los reconocimientos, la solidaridad y los homenajes a las v¨ªctimas del terrorismo", reconoci¨® a su vez la presidenta de las Juntas Generales de Guip¨²zcoa, Rafaela Romero, "¨¦l estuvo all¨ª, comprometiendo su nombre y mostrando su dolor, acompa?ando el de las v¨ªctimas y alzando la voz frente al totalitarismo de los violentos pero, sobre todo, denunciando los silencios moralmente indignos de gran parte de la sociedad vasca".
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