Fin de a?o de sol y playa

"Benidorm con su sonrisa y alegr¨ªa, siempre acoge al turista con amor, sonriendo ofrece el mar su simpat¨ªa y sonriendo brilla el sol con esplendor". As¨ª rezaba la letra de una canci¨®n que en los a?os setenta del siglo pasado concurs¨® en el Festival de la Canci¨®n de Benidorm. De todo su contenido po¨¦tico kitsch, la palabra clave era siempre. O lo que es lo mismo: todo el a?o. Es lo que permite que Benidorm, un destino de sol y playa, roce el 100% de ocupaci¨®n hotelera el puente de Nochevieja y A?o Nuevo, en pleno invierno.

Ayer se registraron 25 grados de temperatura y las playas se llenaron de gente. En Benidorm, la entrada del 2010 se celebrar¨¢ en la arena, mientras casi toda Espa?a vive las consecuencias de las inundaciones, las inclemencias de los temporales o con temperaturas bajo cero.

"Sal¨ª de Madrid con nieve y bajo cero y aqu¨ª hab¨ªa 21 grados"

"Benidorm es un para¨ªso por su microclima", dice otro turista

Carlos e Iris, una pareja joven de Madrid y sus dos hijos han llegado "buscando esto". "La nieve tiene su encanto, pero los ni?os en estas fechas disfrutan m¨¢s en la arena", comentan. Dori, una jubilada que pasa 15 d¨ªas del plan del Imserso, recuerda que sali¨® de Madrid "con mucha nieve y bajo cero y cuando llegamos a Benidorm hab¨ªa 21 grados".

Ayer hab¨ªa mar de fondo, as¨ª que la bandera roja ondeaba en las playas, aunque los socorristas dejan que algunos ba?istas se refresquen hasta la cintura. La mayor¨ªa son ingleses, f¨¢cilmente reconocibles. Se postran en la playa con una cerveza en la mano y en apenas un par de horas de exposici¨®n solar toman el color de las gambas.

No es el caso de Miguel y sus dos hijos. Su familia madrile?a tiene casa en l'Albir, la Nucia y Benidorm, pero han elegido la playa de Levante, en la que se han ba?ado infinidad de veces la noche del fin de a?o. No es extra?o que su hija Paula, de 7 a?os, describa Benidorm como "muy divertido".

Hoy Benidorm estar¨¢ a rebosar. Muchos de sus visitantes, como la joven pareja francesa que forman Carim y Laur, pasear¨¢n y tomar¨¢n el sol por la ma?ana en la playa. La comida s¨®lo ser¨¢ el preludio de un descanso para afrontar la cena. Son de Avi?¨®n y es su primera visita. Y todo les parece "perfecto".

Casi tanto como a los vallisoletanos Jos¨¦ y Charo, que llegaron hace cuatro d¨ªas y ya han tenido tiempo de visitar algunas inmobiliarias. Quieren comprar una segunda residencia aqu¨ª, para lo que han tenido que convencer a su hija Mar¨ªa, de 16 a?os. "No quer¨ªa venir a pasar aqu¨ª la Nochevieja, pero ahora estoy encantada", afirma esta adolescente. Pero es Alejandro, un jubilado madrile?o, quien descubre el secreto. "Esto es un para¨ªso por el microclima que tiene", dice sentado en la hamaca frente a su mujer, Mari Carmen, una aut¨®noma jubilada hace seis meses.