Un juez desestima todos los cargos del 'caso Blackwater'

Todos los cargos contra los cinco guardas de seguridad de la compa?¨ªa Blackwater acusados de matar a 17 civiles iraqu¨ªes en septiembre de 2007 en Bagdad quedaron desestimados el jueves pasado despu¨¦s de que un juez federal estadounidense considerase que sus derechos hab¨ªan sido violados. Seg¨²n la argumentaci¨®n del magistrado -que ocupa m¨¢s de 90 p¨¢ginas-, el Departamento de Justicia de EE UU fundament¨® su caso contra los mercenarios con testimonios que ¨¦stos dieron poco despu¨¦s de cometerse la matanza para acelerar la investigaci¨®n, pero con la condici¨®n de que no ser¨ªan usados contra ellos en el futuro. En opini¨®n del juez Ricardo Urbina, esa condici¨®n ha sido rota y los derechos de los acusados conculcados.

La decisi¨®n supone un duro rev¨¦s para el Departamento de Justicia estadounidense y deja la matanza de la plaza de Nisour sin responsables, s¨®lo con v¨ªctimas. Bagdad lament¨® ayer la decisi¨®n y anunci¨® que insistir¨¢ en que los culpables sean juzgados. "El Gobierno iraqu¨ª seguir¨¢ los procedimientos de rigor para poder enjuiciar a los responsables de la empresa mencionada y preservar los derechos de los ciudadanos iraqu¨ªes afectados y sus familias", afirm¨® el portavoz del Gobierno iraqu¨ª, Ali al Dabagh, seg¨²n informa Efe. El fallo del juez Urbina no especula sobre si el tiroteo estuvo o no justificado, s¨®lo se limita a se?alar que la Administraci¨®n us¨® la informaci¨®n que dispon¨ªa de forma inapropiada a la hora de argumentar su caso.

Los servicios de los mercenarios de Blackwater los pagaba el Gobierno de EE UU y se utilizaban en Irak para proteger a los diplom¨¢ticos norteamericanos destinados en aquel pa¨ªs. Tras el tiroteo de septiembre de 2007, las autoridades iraqu¨ªes expulsaron a la compa?¨ªa de seguridad del pa¨ªs y se forz¨® un lavado de cara y restructuraci¨®n de Blackwater, con sede en Carolina del Norte y que ha pasado a llamarse Xe Services. "Estamos decepcionados con la decisi¨®n", dijo ayer el portavoz del departamento de Justicia, Dean Boyd. "Estamos revisando la argumentaci¨®n y considerando las opciones que tenemos".

El 16 de septiembre de 2007, los guardaespaldas de Blackwater proteg¨ªan un convoy de diplom¨¢ticos en una concurrida plaza de Bagdad cuando creyeron ser el objetivo de un ataque de la insurgencia. Inmediatamente abrieron fuego con armas de asalto e incluso un lanzagranadas, acabando con la vida de 17 civiles desarmados que transitaban por el lugar. El incidente hizo crecer a¨²n m¨¢s el sentimiento antiamericano que se viv¨ªa en Irak y plante¨® dudas sobre la soberan¨ªa iraqu¨ª, ya que qued¨® claro que los agentes de Blackwater ten¨ªan la inmunidad garantizada. Tambi¨¦n reabri¨® el debate sobre la excesiva dependencia que el Ej¨¦rcito de EE UU ten¨ªa de las compa?¨ªas de seguridad privada en Irak.