Fabra y el buen gobierno

En la provincia de Castell¨®n, el ¨²nico foro en el que hasta el momento se ha planteado la implantaci¨®n de las medidas por la transparencia y contra la corrupci¨®n del nuevo c¨®digo del Partido Popular ha sido el de la Diputaci¨®n provincial que preside Carlos Fabra. En el pleno ordinario del pasado 23 de diciembre, dos d¨ªas despu¨¦s del acuerdo de las Cortes Valencianas para publicar los bienes de los diputados, el portavoz socialista, Francesc Colomer, pidi¨® a Fabra en el cap¨ªtulo de ruegos y preguntas que adquiriera "el compromiso de los partidos pol¨ªticos de hacer p¨²blica la declaraci¨®n de bienes de los diputados" y le inst¨® a que no esperara "al pr¨®ximo pleno de enero para contestar". Para Colomer, la Diputaci¨®n de Castell¨®n no pod¨ªa ser "una isla dentro del acuerdo por la transparencia". No hubo respuesta del presidente del PP y de la Diputaci¨®n en Castell¨®n.

Y es que Fabra ha decidido mirar al tendido, igual que el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, que elude sistem¨¢ticamente dar respuestas claras y concisas cada vez que le preguntan si las medidas que propone por la transparencia y contra la corrupci¨®n se aplicar¨¢n al presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n.

De hecho, Carlos Fabra se ha convertido en una china en el zapato del PP que deja en evidencia el discurso articulado en los ¨²ltimos meses por Rajoy.

Fabra est¨¢ imputado en dos procesos judiciales por varios delitos contra la Administraci¨®n p¨²blica y delito fiscal, sin que el PP haya abierto siquiera un expediente informativo. El presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, adem¨¢s, no ha aclarado hasta la fecha la procedencia de casi 600.00 euros ingresados en un centenar de cuentas corrientes.

Una situaci¨®n que pone en cuesti¨®n la voluntad de la direcci¨®n nacional del PP de convertir la lucha contra la corrupci¨®n en uno de sus principales objetivos.