El Mallorca est¨¢ que se sale

El Mallorca de Gregorio Manzano, un equipo de retales, casi desahuciado de antemano durante la pretemporada y convulsionado desde hace a?o y medio por una precaria y movediza situaci¨®n institucional y econ¨®mica, alcanz¨® ayer los puestos de Liga de Campeones -es cuarto empatado con el Sevilla, quinto-. Con treinta puntos, la mayor renta de su historia en una primera vuelta, el equipo balear se ha colocado cuarto a una jornada de visitar al Madrid en el Bernab¨¦u, el pr¨®ximo domingo. En la isla, cuando todo el mundo esperaba la tormenta, el sol luce m¨¢s radiante que nunca.

El secreto del Mallorca est¨¢ en casa. Ocho partidos, ocho victorias. Nadie ha puntuado todav¨ªa esta temporada en Son Moix, y la afici¨®n local ya anda pregunt¨¢ndose a qui¨¦n le tocar¨¢ la loter¨ªa. El Athletic de Bilbao ten¨ªa n¨²meros, ven¨ªa de ganar cuatro partidos consecutivos fuera, pero ayer acab¨® cediendo en este particular duelo de rachas triunfales.

El partido de verdad tard¨® en arrancar. Durante media hora larga, Athletic y Mallorca se midieron con mucho respeto antes de dar los primeros zarpazos. Tocaban los baleares sin profundizar, aguantaban los vascos, c¨®modos sin la pelota, con sus dos puntas, Llorente y Susaeta, a la espera de pescar alg¨²n bal¨®n largo. Forzado por las bajas, Manzano present¨® una pareja de centrales in¨¦dita, formada por un suplente habitual como Rub¨¦n y un lateral de vocaci¨®n como Josemi, pero el Athletic no supo sacar provecho de la situaci¨®n.

Antes del descanso, Aduriz lanz¨® dos avisos: un disparo cruzado que se march¨® lamiendo el palo y un cabezazo que bloc¨® con seguridad Iraizoz. Ayer, el portero navarro estuvo otra vez espl¨¦ndido. Por su parte, los leones se asomaron al ¨¢rea rival con una jugada ensayada que Llorente no pudo culminar.

La igualdad y el aburrimiento se acabaron de un plumazo reci¨¦n estrenada la segunda mitad. Ca¨ªdo desde la banda derecha, Julio ?lvarez recibi¨® sin oposici¨®n en la frontal del ¨¢rea y, con todo el tiempo del mundo, se prepar¨® y lanz¨® un zurdazo colocado a la escuadra. Amorebieta desvi¨® la pelota, que tom¨® una trayectoria imposible y super¨® por alto la estirada de Iraizoz. Un minuto despu¨¦s volvi¨® a aparecer Aduriz, que fall¨® un mano a mano con el portero.

Cuando los bilba¨ªnos quisieron despertar, ya era tarde. Caparr¨®s relev¨® a Yeste y Gurpegui para remover el ataque con De Marcos y Muniain. Tuvo varios minutos el¨¦ctricos el Athletic y, tras un contragolpe, Llorente estuvo a punto de empatar. Pero, con Aouate ya superado, Josemi lleg¨® a sacar el bal¨®n con la cabeza.

Ah¨ª acab¨® todo, porque en la siguiente jugada, Borja Valero -recuperado despu¨¦s de un mes de lesi¨®n- concibi¨® un pase soberbio para que Aduriz, esta vez s¨ª, marcara de vaselina. El ex jugador del Athletic apel¨® al corazoncito de su antigua afici¨®n y no celebr¨® el gol, pero la alegr¨ªa se desbord¨® igualmente en las gradas. En el nuevo a?o, el Ono Estadi sigue siendo inexpugnable.

Partidazo del Mallorca