Peregrino r¨ªo arriba

Tras "fugarse" de Alcatraz, ascender el r¨ªo Guadalquivir o cruzar el Estrecho de Gibraltar tres veces consecutivas, el nadador m¨¢s televisivo, David Meca, se enfrent¨® ayer al reto, dijo, m¨¢s duro de su carrera: la R¨ªa de Arousa. Un recorrido de algo m¨¢s de 20 kil¨®metros entre Vilagarc¨ªa y Pontecesures, a trav¨¦s del r¨ªo Ulla a contracorriente y con viento de nordeste, con el que arranca este a?o la promoci¨®n del Xacobeo 2010 que cede al campe¨®n mundial de larga distancia el protagonismo de la ruta mar¨ªtima.

Con una temperatura en el mar de siete grados, el deportista flexion¨® sus rodillas para deslizarse entre las aguas m¨¢s productivas de Galicia recreando la ruta mar¨ªtimo-fluvial por la que los restos del Ap¨®stol Santiago habr¨ªan llegado a Compostela en el a?o 44 despu¨¦s de Cristo. Antes, la alcaldesa de la Vilagarc¨ªa, Dolores Garc¨ªa, se acerc¨® a saludar al tambi¨¦n actor y presentador de televisi¨®n. "Todo muy bonito", apostill¨® un Meca que empezaba ya a agitar las manos en se?al de fr¨ªo.

Cogi¨® el pl¨¢tano de Canarias y dio tres mordiscos mirando a la c¨¢mara

Al llegar a la meta sufri¨® convulsiones y v¨®mitos, y perdi¨® el conocimiento

Y es que las bajas temperaturas fueron su mayor enemigo al hacerle evocar otro 5 de enero de hace tres a?os, cuando culmin¨® en estado de hipotermia la traves¨ªa entre la pen¨ªnsula y Baleares. Entonces fueron 22 horas y la temperatura oscil¨® entre 12 y 14 grados. Antes de partir, el propio Meca advirti¨® que "nunca" hab¨ªa protagonizado un reto en aguas tan fr¨ªas, tanto, que en el r¨ªo Ulla rondaban los cinco grados. "Ya la mano la tengo temblando", suspir¨® tras recomponer su sonrisa m¨¢s blanca para afirmar que "con el calor de la gente" lo iba a conseguir. Y es que ya el d¨ªa anterior el catal¨¢n pudo probar en propia carne el caldo de cultivo del popular marisco gallego que tan bien conocen las mujeres arousanas, que bajan a la playa cuando apenas ha amanecido y sin traje de neopreno.

El traje que estren¨®, apenas de un mil¨ªmetro de grosor, no le evit¨® el fr¨ªo que lleg¨® a su m¨¢xima expresi¨®n a las tres horas del recorrido, cuando la capa de vaselina ya se hab¨ªa esfumado y por el caudal del r¨ªo bajaba el agua de las cumbres. Con la corriente en contra, Meca culmin¨® el reto tras dar "m¨¢s de mil" brazadas que le dejaron con unos cinco kilos de peso menos, seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n. Una capa de grasa que el deportista adquiri¨® en los ¨²ltimos d¨ªas para afrontar las bajas temperaturas aunque dice que no le agrada engordar: "No me gusta verme as¨ª en el espejo". Respecto a las brazadas, lo de "m¨¢s de mil" sonaba claramente a alardeo inveros¨ªmil, porque una distancia como la que separa por agua Vilagarc¨ªa de Pontecesures se puede hacer, con mucho entrenamiento, en 10.000. Como poco en 8.000.

La ruta ser¨ªa m¨¢s factible "a partir del verano", pues los 20 kil¨®metros de brazadas vieron duplicado el esfuerzo por el viento y las corrientes. El equipo del campe¨®n ten¨ªa un ojo en la r¨ªa y otro en la presa de Portodemouros, en alerta ante cualquier aumento en el caudal. Y es que el final de la traves¨ªa se complic¨® para el catal¨¢n con corrientes de cinco y seis nudos que no le impidieron culminar el recorrido tras seis horas en el agua, con molestias en un hombro y signos de hipotermia. En varias ocasiones sufri¨® calambres y los m¨¦dicos que acompa?aban la traves¨ªa en barco tuvieron que suministrarle antiinflamatorios.

Pese a ser el primer evento deportivo del a?o jubilar, la Xunta dej¨® pasar el acto sin pena ni gloria. Ning¨²n conselleiro hizo acto de presencia, solamente el superdelegado en Pontevedra, Cores Tour¨ªs, el presidente de la Diputaci¨®n, Rafael Louz¨¢n, y la alcaldesa de la villa, Dolores Garc¨ªa, respaldaron un evento del que no se ha confirmado a¨²n el coste. "No tengo ese dato a mano", se excus¨® el delegado del Gobierno aut¨®nomo. Desde la misma Conseller¨ªa de Cultura tampoco se facilit¨® la cuant¨ªa. En otro plano m¨¢s elevado, David Meca dedicaba la traves¨ªa al ap¨®stol Santiago y a todos los "creyentes y peregrinos" que animaron la salida desde el puerto de Vilagarc¨ªa.

A la una de la tarde, por fin David Meca se zambull¨® entre bateas tras santiguarse y poner el pulgar en alto, dejando ¨²nicamente a la vista el dorsal con un gran pl¨¢tano fosforito (entre otras firmas, lo promociona Pl¨¢tano de Canarias) bajo el que apenas asomaba el logotipo del Xacobeo, patrocinador de la traves¨ªa con unos fondos p¨²blicos sin concretar por las autoridades. Diez brazadas despu¨¦s, nuevo alto en el camino para saludar a unos navegantes a vela a los que dedic¨® un nuevo saludo y otra sonrisa. Y siguiendo la pista al pl¨¢tano, apenas tres minutos m¨¢s tarde Meca echaba mano al fruto de Canarias y daba un par de mordiscos mirando directamente a la c¨¢mara. Pena de vieira.

Al llegar a Pontecesures, y cuando se dispon¨ªa a hacer declaraciones a la prensa, se cay¨® redondo. Sufri¨® convulsiones, vomit¨® varias veces y hasta perdi¨® el conocimiento. Tuvo que ser evacuado en ambulancia a Santiago, y qued¨® ingresado en el hospital.