El colapso y la falta de medios del juzgado ralentiza el 'caso Polop'
La magistrada instructora espera la llegada de un juez de apoyo
La investigaci¨®n judicial del asesinato del alcalde de Polop, Alenjadro Ponsoda, del PP, se ha atascado en el Juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de La Vila Joiosa por diferentes razones. La m¨¢s importante es la carga de trabajo que soporta la juez titular, Mar¨ªa Antonia Raedo Santos, que acumula m¨¢s de 2.500 asuntos pendientes. A la habitual queja de los jueces por la falta de medios para desarrollar su trabajo se sum¨® la entrada en este juzgado de la causa por el tiroteo de Alejandro Ponsoda, acaecido el 19 de octubre de 2007. Raedo mantiene la actividad judicial habitual, maneja la instrucci¨®n del caso Polop -que arranc¨® en noviembre de 2007- y sigue haciendo guardias, la ¨²ltima esta misma semana. Pero hay otras causas colaterales, como la falta de personal en el juzgado, de vacaciones durante el periodo navide?o.
La investigaci¨®n policial est¨¢ en v¨ªa muerta desde hace un mes y medio
Esta situaci¨®n forz¨® a la magistrada a pedir un juez de refuerzo para su sede al Tribunal Superior de Justicia -que atendi¨® la petici¨®n- y as¨ª poder dedicarse casi en exclusiva a continuar con la instrucci¨®n de Polop. Fuentes pr¨®ximas al caso consultadas por este peri¨®dico han confirmado que est¨¢ previsto que se le asigne el refuerzo de forma inmediata.
Estas mismas fuentes han apuntado la posibilidad de que a partir de ese momento, la juez que lleva el caso fundamente el levantamiento del secreto del sumario, todav¨ªa vigente. El acceso al sumario llevar¨¢ consigo que al menos tres abogados consultados de otros tantos detenidos por su supuesta participaci¨®n en el crimen recurran el auto de prisi¨®n de sus defendidos, para lo que necesitan conocer tras el levantamiento del secreto de las actuaciones en qu¨¦ pruebas se sostiene la acusaci¨®n, lo que generar¨¢ m¨¢s actividad judicial.La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tom¨® el mando de la investigaci¨®n policial nada m¨¢s cometerse el asesinato del alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda. Los agentes
acumularon a lo largo de dos a?os prueba tras prueba y a principios del pasado mes de noviembre pusieron en escena el desenlace, aunque tambi¨¦n en este caso con suma cautela hasta el punto de semejar un serial por entregas. El tres de noviembre se produjo el primer arresto, el de Ra¨²l Montero un narcotraficante de La Vega Baja. En los d¨ªas siguientes se sucedieron otras cinco detenciones (un empresario, el due?o y el encargado del prost¨ªbulo donde se plane¨® el complot y dos pistoleros checos supuestos autores materiales del tiroteo).
El ¨²ltimo arresto, el pasado 23 de noviembre fue el de Juan Cano, sustituto de Ponsoda en la alcald¨ªa de Polop. Los siete est¨¢n encarcelados por el asesinato de Ponsoda, pero de esto hace ya casi un mes y medio. Y el caso sigue abierto. Seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico, la polic¨ªa ha repetido algunos interrogatorios durante las ¨²ltimas semanas, entre otros a personas vinculadas a clubes de alterne de la zona, buscando nuevos indicios que hubieran podido surgir a ra¨ªz de las detenciones practicadas.
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha trabajado en dos variantes del crimen. Por un lado la llamada unidad de personas de la UCO ha investigado el asesinato, mientras otra unidad se encargaba de la investigaci¨®n del desarrollo urban¨ªstico de Polop y del patrimonio del ex alcalde Juan Cano y su entorno, ya que desde el principio se sospech¨® que el m¨®vil que gui¨® a los criminales estuvo asociado a la actividad inmobiliaria.
De hecho, Juan Cano y su mujer constituyeron tres empresas, una de ellas con el objeto de convertirse en agente urbanizador, en el periodo administrativo de 2003 a 2007, cuando el todav¨ªa regidor polopino fue apartado por el PP de los puestos de salida en la lista electoral tras haber sido grabado por un empresario. Esa grabaci¨®n est¨¢ incorporada al sumario del caso y recoge un supuesto intento de extorsi¨®n por parte de Cano. Entre ambos manejaban 25 cuentas bancarias, en algunas de las cuales recibieron ingresos de hasta 220.000 euros de empresas con intereses urban¨ªsticos en el municipio.
Los siete detenidos hasta ahora est¨¢n vinculados al club Mesalina, en las afueras de Benidorm. All¨ª es donde se habr¨ªa fraguado la contrataci¨®n de dos sicarios checos, acusados de tirotear a Ponsoda, en varias reuniones de las que habr¨ªan participado o estar¨ªan al corriente uno de los dos propietarios del lupanar, el gerente, un portero, un delincuente habitual procesado por otra causa que habr¨ªa proporcionado las armas y un empresario del calzado de Polop, cliente habitual del Mesalina. Pero oficialmente nada ha trascendido del m¨®vil concret¨® del asesinato y qui¨¦n apoy¨® cremat¨ªsticamente la operaci¨®n.
Otras fuentes de la investigaci¨®n tambi¨¦n han apuntado a la todav¨ªa no desvelada implicaci¨®n de al menos otras dos personas de relevancia social en la comarca de La Marina Baixa, supuestamente implicadas en la financiaci¨®n de un crimen que, a medida que avanza la investigaci¨®n, se configura como una novela negra.
Datos del complot
- Asesinato. El 18 de octubre de 2007 dos pistoleros abaten a Alejandro Ponsoda a las puertas de su garaje.
- Arrestos. El 3 de noviembre de 2009 se produjo el primer arresto, el del narcotraficante Ra¨²l Montero.
- Avalancha de detenidos. En las dos semanas siguientes las detenciones se aceleran. Caen cinco implicados: un empresario, el due?o y el encargado de un prost¨ªbulo y dos pistoleros checos autores de los disparos.
- Arresto del alcalde. La investigaci¨®n llega a su c¨¦nit con la detenci¨®n el 23 de noviembre de Juan Cano, sustituto de Ponsoda en la alcald¨ªa.
- Escena y m¨®vil del crimen. El asesinato de Alejandro Ponsoda se fragu¨® en el club Mesalina de Benidorm. Y en el m¨®vil subyace la disputa por el control del urbanismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.