Lo que pierde la justicia

Las p¨¦rdidas o destrozos de art¨ªculos (coches, aviones, joyas...) que la Polic¨ªa decomisa durante sus investigaciones criminales a la espera de la sentencia, nutren gran parte de las denuncias que llegan al Consejo del Poder Judicial por parte de los propietarios. Cuando el destrozo es evidente, el Poder Judicial suele aconsejar al Ministerio de Justicia que indemnice al afectado. Pero no siempre ocurre as¨ª.

Jos¨¦ Luis L. A. ha pedido al Estado una indemnizaci¨®n de 517.000 euros. Le fueron intervenidos coches de lujo durante una operaci¨®n antidroga. Mientras dur¨® el proceso, los coches fueron utilizados para otros servicios por los agentes que los decomisaron, con permiso judicial. Cuando el Tribunal Supremo le absolvi¨®, se encontr¨® con que los coches, algunos de lujo, estaban casi destrozados. En este caso, el Poder Judicial entiende que no debe ser indemnizado porque los agentes usaron los coches con permiso judicial y achaca los desperfectos "al uso de los mismos, a posteriores aver¨ªas sin arreglar y a que estuvieron mucho tiempo a la intemperie en recintos policiales".

La furgoneta de Antonio Manuel fue llevada por error al desguace

Los jueces permiten a la polic¨ªa usar coches decomisados

Antonio Manuel E. asegura que en abril de 2005 la polic¨ªa nacional de Vigo le intervino una furgoneta de la que nunca m¨¢s ha vuelto a saber. Acabado el proceso judicial reclam¨® sin ¨¦xito su devoluci¨®n. Le dijeron que hab¨ªa sido destruida por error en una chatarrer¨ªa. Los agentes la estacionaron frente a la comisar¨ªa, a disposici¨®n del Juzgado n¨²mero 1 de Vigo, y la polic¨ªa local, al creerla abandonada, se la llev¨® en una gr¨²a a un desguace, donde fue destruida. "Hay un funcionamiento anormal de la justicia por cuanto el veh¨ªculo estaba a disposici¨®n judicial y los da?os y desperfectos [destruci¨®n] causados lo fueron por incumplimiento del deber de custodia que incumbe a la autoridad judicial", se?ala el Consejo, partidario de la indemnizaci¨®n.

A Miguel S. R., el Juzgado de Instrucci¨®n 2 de Estepona le intervino en 2000 una embarcaci¨®n neum¨¢tica, marca Valiant, modelo 850. Estaba sin estrenar. Siete a?os despu¨¦s, la causa que pesaba sobre ¨¦l fue archivada y el juez orden¨® la devoluci¨®n del barco a su due?o. Durante ese tiempo la utiliz¨® la Guardia Civil. Encontr¨® numerosos desperfectos. El Poder Judicial considera que no debe ser indemnizado porque en su reclamaci¨®n no figuran concretados ni acreditados los da?os.

En cambio, s¨ª ve el Consejo un grave error indemnizable en el caso de Jorge Ra¨²l L. En abril de 1989 le fue homologada en Espa?a su titulaci¨®n de arquitecto, obtenida en Per¨². El Colegio de Arquitectos de Espa?a impugn¨® la homologaci¨®n ante el Juzgado de lo Contencioso 26 de Madrid. El juzgado pidi¨® a Jorge Ra¨²l que aportase el t¨ªtulo original a las diligencias para estudiar el caso. Terminado el proceso, acudi¨® a la Audiencia Nacional, secci¨®n de lo contencioso, a reclamar su t¨ªtulo original. No dio cr¨¦dito a lo que ve¨ªa. El documento estaba "deteriorado, roto e inservible". "Del anverso hab¨ªa desaparecido el nombre de la Universidad peruana que lo hab¨ªa expedido, y estaba rota la parte del documento donde deb¨ªan constar los sellos de validaci¨®n". Cinco a?os hab¨ªa estado el documento en poder de distintos jueces. El Consejo sostiene que Jorge Ra¨²l tambi¨¦n debe ser indemnizado, al tiempo que recuerda la obligaci¨®n legal de los secretarios judiciales "de guardar y conservar la documentaci¨®n que tienen en dep¨®sito".

10.600 euros ha pedido al Estado Eivind D. H por el grave deterioro sufrido en su coche, Volkswagen, modelo Sharan, durante los cinco a?os que ¨¦ste permaneci¨® en el dep¨®sito de C¨¢rtama, en M¨¢laga. Compr¨® de buena fe el coche a otra persona incursa en un procedimiento criminal. El Juzgado 14 de Sevilla orden¨® que el veh¨ªculo quedase en el dep¨®sito por si pod¨ªa servir para aclarar el hecho delictivo. Cuando a?os despu¨¦s acab¨® el proceso y el juez le autoriz¨® a recoger el coche, ¨¦ste estaba muy deteriorado por el paso del tiempo. El Poder Judicial entiende que debe ser indemnizado, dado que el veh¨ªculo era suyo y ¨¦l no ten¨ªa nada que ver nada con el delito.

Tambi¨¦n da la raz¨®n el Consejo a F¨¦lix H. R., a quien robaron una caja fuerte en su casa con 250.000 euros. Con el dinero, los cacos compraron una finca en Tarragona y joyas, parte de las cuales fueron recuperadas. Eran 18 alhajas. En 2007, el juzgado orden¨® que se le dieran las joyas a la v¨ªctima del robo, ocurrido en 2002. Cuando fue a por ellas, las joyas se hab¨ªan perdido.