Cl¨¢usulas de moralidad
Esta semana, la historia m¨¢s importante del baloncesto profesional tiene menos que ver con el baloncesto que con las pel¨ªculas de Clint Eastwood, Wyatt Earp y Yosemite Sam. Seg¨²n ha reconocido ¨¦l mismo, Gilbert Arenas guardaba pistolas en el vestuario de los Wizards. Lo que hac¨ªa con esas pistolas despu¨¦s de llevarlas all¨ª es objeto de debate. Algunos han dicho que "blandi¨®" sus armas de fuego tras una discusi¨®n relacionada con el juego. Otros, que simplemente guardaba sus rev¨®lveres en el vestuario.
Como residente en el planeta Tierra desde hace tiempo (uno que se ha visto expuesto a noticias especulativas) actuar¨¦ suponiendo que la verdad est¨¢ a medio camino. Arenas probablemente hizo algo est¨²pido, pero seguramente no particip¨® en un duelo al estilo del salvaje oeste. Los acontecimientos reales ya no tienen tanta importancia, porque la NBA ha suspendido a Arenas indefinidamente y sin sueldo. Podr¨ªa haber m¨¢s repercusiones en el futuro, entre ellas una relacionada con lo que podr¨ªa ser clave la clave de la epopeya de Arenas: el dinero.
En 2008, los Wizards ficharon a Arenas por seis a?os y 111 millones de d¨®lares. La l¨®gica empleada para esa jugada era, en el mejor de los casos, err¨®nea y, en el peor, negligente (un hecho en el que han ca¨ªdo en la cuenta los directivos de los Wizards en los ¨²ltimos meses, cuando por fin han comprendido que Arenas no se merece un contrato de nueve d¨ªgitos).
En todos los contratos de la NBA hay una cl¨¢usula que estipula que el acuerdo puede darse por finalizado si el jugador "no es capaz, no acepta o se niega a adaptar su conducta personal a las normas propias de un buen ciudadano o a un car¨¢cter moral correcto". No soy abogado, pero me parece que guardar armamento en la taquilla podr¨ªa entrar en la categor¨ªa de "no ser capaz de adaptarse a las normas propias de un buen ciudadano". Si los Wizards pusieran fin al contrato de Arenas, habr¨ªa una fuerte reacci¨®n del sindicato del jugador, que sin duda apelar¨ªa y convertir¨ªa el asunto en un l¨ªo tremendo. Pero hay que se?alar que el equipo de la NBA de Washington tiene un historial delicado en lo que respecta a la violencia con rev¨®lveres. El nombre del equipo era los Bullets (balas) de Washington hasta 1995, cuando el entonces propietario, Abe Pollin, lo cambi¨® porque pensaba que el nombre glorificaba la violencia. (En esa ¨¦poca, Washington era famoso por su alta tasa de homicidios).
Aunque el compromiso del equipo de Washington con la paz sobre la tierra es enternecedor, las relaciones p¨²blicas no van a ser el factor decisivo, sino la relaci¨®n entre riesgo financiero y recompensa. Si los Wizards piensan que tienen una oportunidad perfecta para escapar de la soga del contrato con Arenas, lo har¨¢n. Si llegan a la conclusi¨®n de que perder¨¢n la batalla legal, publicar¨¢n una inane declaraci¨®n que dir¨¢ algo as¨ª como "apoyamos a Gilbert Arenas en este momento dif¨ªcil", mientras maldicen su propia estupidez. Debo reconocer que me inclino por la primera opci¨®n. No porque le desee ning¨²n mal a Arenas, sino simplemente, porque pienso que ser¨ªa estupendo que los chicos de todo el mundo aprendiesen que uno no debe llevar pistolas al lugar de trabajo... si tienen un contrato de 111 millones de d¨®lares que contiene una cl¨¢usula sobre moralidad.
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