Asesinado con una bomba un cient¨ªfico nuclear en Teher¨¢n
El r¨¦gimen iran¨ª acusa al espionaje de Israel y EE UU de perpetrar el atentado
Al convulso Ir¨¢n de hoy d¨ªa, sometido a una grave fractura pol¨ªtica interna, a una profunda crisis econ¨®mica, y a la presi¨®n diplom¨¢tica y financiera de los pa¨ªses occidentales que desean abortar sus planes at¨®micos, se sum¨® ayer un atentado terrorista de los que quedan en el misterio y sin respuesta durante a?os. Una bomba adosada a una motocicleta y detonada por control remoto mat¨® por la ma?ana al cient¨ªfico nuclear de 50 a?os Massud Al¨ª Mohamadi en un barrio del norte de Teher¨¢n.
El Gobierno iran¨ª no perdi¨® un instante en lanzar su inevitable acusaci¨®n contra la denominada "arrogancia global", y responsabiliz¨® del asesinato al "tri¨¢ngulo infame: Israel, Estados Unidos y a sus agentes contratados en Ir¨¢n". Washington rechaz¨® toda implicaci¨®n. En Israel, ante sucesos de esta naturaleza, se acostumbra a no pronunciar palabra.
Ir¨¢n niega que el profesor trabajara en su programa at¨®mico
Mohamadi falleci¨® nada m¨¢s abandonar su vivienda a las ocho de la ma?ana tras una explosi¨®n que destroz¨® las ventanas de los edificios cercanos. No estaba claro si hubo m¨¢s v¨ªctimas. Algunos funcionarios iran¨ªes imputaron el crimen a la organizaci¨®n opositora en el exilio Mujahidin Jalq, que lucha contra el r¨¦gimen teocr¨¢tico desde hace d¨¦cadas. Pero en atentados como el de ayer lo prudente es descartar toda certeza.
Nada claro est¨¢ si el profesor asesinado formaba parte del programa nuclear iran¨ª, aunque la Organizaci¨®n de la Energ¨ªa At¨®mica de Ir¨¢n neg¨® todo v¨ªnculo. "No cooperaba ni jug¨® ning¨²n papel en la Organizaci¨®n de la Energ¨ªa At¨®mica", apunt¨® su portavoz, Al¨ª Shirzadian. Tampoco se sabe a ciencia cierta su especialidad acad¨¦mica. Algunas webs aseguran que era un f¨ªsico nuclear; otras afirman que su especialidad era la f¨ªsica te¨®rica y de part¨ªculas.
Prevalecen las dudas sobre sus inclinaciones pol¨ªticas. Aunque fue un ferviente defensor de la revoluci¨®n que derroc¨® al sah de Persia, Mohamed Reza Pahlevi, en 1979, algunas informaciones le incluyen entre los profesores que apoyaron a Mir Husein Musav¨ª, rival del presidente, Mahmud Ahmadineyad, en las elecciones de junio de 2009.
A las frecuentes revueltas populares contra el mandatario -la ¨²ltima el 27 de diciembre, cuando perecieron ocho personas- y al empobrecimiento paulatino de la poblaci¨®n, que puede agravarse si las potencias occidentales imponen sanciones m¨¢s severas al r¨¦gimen de Teher¨¢n, se a?aden ahora los atentados. Las sospechosas desapariciones de cient¨ªficos o responsables militares supuestamente implicados en el plan at¨®mico iran¨ª suceden desde hace tres a?os.
El pasado mes de junio, el cient¨ªfico nuclear Shahram Amir¨ª se esfum¨® despu¨¦s de viajar en peregrinaje a La Meca. Teher¨¢n ha insistido en que Amir¨ª fue entregado por el Gobierno de Arabia Saud¨ª a agentes estadounidenses. M¨¢s llamativa fue la fuga o secuestro, a comienzos de 2007, del ex viceministro de Defensa Al¨ª Reza Asgar¨ª, quien hab¨ªa viajado a Turqu¨ªa. Nada se sabe de su paradero, aunque lo m¨¢s probable es que este ex general de brigada de la Guardia Revolucionaria, con amplia trayectoria en L¨ªbano e Irak, resida ahora en EE UU.
Otro hombre, conocido s¨®lo por su apellido -Ardebili-, fue al parecer detenido en 2009 en Georgia. No se le ha visto desde entonces. Y en enero de 2007, seg¨²n la p¨¢gina web Debka, muy pr¨®xima a los servicios de espionaje israel¨ªes, el profesor de la Universidad de Shiraz Ardeshir Hassanbpour falleci¨® por una intoxicaci¨®n de gas en su domicilio.
No es previsible que el asesinato de Mohamadi vaya a arredrar a las autoridades iran¨ªes. Al contrario, m¨¢s previsible es que el atentado, un extra?o acontecimiento en la capital del pa¨ªs, refuerce la posici¨®n del r¨¦gimen. Stratfor, un think tank estadounidense citado por Reuters, se?alaba ayer: "El ataque har¨¢ que Ir¨¢n sea m¨¢s intransigente porque la Rep¨²blica Isl¨¢mica no podr¨¢ ser vista derrumb¨¢ndose ante la presi¨®n, especialmente si proviene de Occidente e Israel". "Semejantes actos terroristas y la aparente eliminaci¨®n de cient¨ªficos nucleares definitivamente no obstruir¨¢n el proceso cient¨ªfico y tecnol¨®gico", coincidi¨® el Ministerio de Exteriores. Precisamente el s¨¢bado se reunir¨¢n en Nueva York las grandes potencias para estudiar nuevas sanciones a Ir¨¢n por su rechazo a detener su programa nuclear, que Teher¨¢n reitera est¨¢ destinado a usos civiles, aunque Israel y los pa¨ªses occidentales sospechan que esconde el objetivo de fabricar bombas at¨®micas.
?Guarda relaci¨®n el atentado terrorista, como opinaban algunos analistas pol¨ªticos, con las purgas de docentes opositores al Gobierno de Ahmadineyad? Si no es ¨¦ste el caso y el asesinato es obra del Mosad (servicio de espionaje exterior israel¨ª), de Mujahidin Jalq o de agentes estadounidenses, lo que resulta evidente es que la infiltraci¨®n en Ir¨¢n de esos elementos extranjeros contiene un enorme potencial desestabilizador. Como ya sucediera en Siria, firme aliado de Ir¨¢n, a comienzos de 2008. Un atentado ejecutado en febrero de ese a?o, en pleno centro de Damasco, a escasos metros de la sede de los servicios de espionaje sirios, seg¨® la vida de Imad Mugniyeh, jefe militar de Hezbol¨¢, quien muri¨® al explotar una bomba en el reposacabezas de su veh¨ªculo. El por entonces primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, recibi¨® felicitaciones por la muerte del l¨ªder de la milicia chi¨ª libanesa.
Casos sospechosos
- M. Al¨ª Mohamadi. F¨ªsico asesinado en Teher¨¢n ayer en un atentado con bomba. El r¨¦gimen iran¨ª culpa a EE UU e Israel.
- Shahram Amir¨ª. Cient¨ªfico nuclear que desapareci¨® en junio
cuando hizo la peregrinaci¨®n a La Meca. El r¨¦gimen acusa a la CIA de secuestrarlo.
- Al¨ª Reza Asgar¨ª. Ex viceministro de Defensa iran¨ª. Desapareci¨® en Turqu¨ªa en 2007. Se sospecha que desert¨® a EE UU.
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