Los distribuidores denuncian "un verdadero castigo al sector"

Antes de nada quiere dejar claro una cosa: "Nadie en el mundo de la exhibici¨®n y de la distribuci¨®n en Espa?a es contrario a que se promueva la lengua catalana, lo que s¨ª rechazamos es que se haga a costa de un sector privado". Luis Hern¨¢ndez de Carlos, presidente de Fedicine, el organismo que agrupa al 90% de las empresas de distribuci¨®n cinematogr¨¢fica, est¨¢ seriamente alarmado por la decisi¨®n de la Generalitat de obligar a doblar al catal¨¢n la mitad de las copias de cualquier filme, exceptuando los europeos, que se estrenen en la comunidad aut¨®noma, medida contemplada en el proyecto de ley aprobado el martes y que ser¨¢ remitido al Parlament por el procedimiento de urgencia.

"Traer¨¢ una gran p¨¦rdida de puestos de trabajo", dice Hern¨¢ndez de Carlos

"Es claramente una ley de castigo al sector de la exhibici¨®n y la distribuci¨®n. De aprobarse el texto en los t¨¦rminos actuales, las consecuencias ser¨¢n tremendas y los efectos devastadores. El sector camina hacia un precipicio muy complicado", asegura el presidente de Fedicine, quien explica que si en la actualidad no se doblan las pel¨ªculas al catal¨¢n es porque no hay demanda: "El doblaje y la subtitulaci¨®n es una decisi¨®n comercial que adopta el titular del derecho, o sea el distribuidor, para una mejor comprensi¨®n de la obra cinematogr¨¢fica", dice Hern¨¢ndez de Carlos, que a?ade que, adem¨¢s, "en Catalu?a hay dos lenguas y el castellano lo entiende todo el mundo".

No est¨¢ sorprendido Hern¨¢ndez de Carlos por el endurecimiento del proyecto presentado el martes por el consejero de Cultura, Joan Manel Tresserras, de Esquerra Republicana de Catalunya, con respecto al anteproyecto, que s¨®lo obligaba a doblar al catal¨¢n la mitad de las copias cuando ¨¦stas superaran las 15 pantallas. Algo intu¨ªa, pero no entiende el porqu¨¦ de este salto tan radical. "Se me escapa a qu¨¦ ha venido esto. Es una ley pol¨ªtica que no contempla al sector, es una ley de pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica. Han mirado m¨¢s al votante que al espectador de cine. Estamos en un momento electoral y de alguna forma es un bander¨ªn de enganche. Esquerra Republicana est¨¢ en su perfecto derecho pero posiblemente las consecuencias de la ley no las padezcan ellos. Cuando la ley est¨¦ en vigor, no s¨¦ d¨®nde estar¨¢ cada uno de ellos. Si hubieran tenido m¨¢s en cuenta al espectador que al votante hubi¨¦ramos entrado en una fase de negociaci¨®n y no la imposici¨®n a la que nos quieren someter".

El sector de la distribuci¨®n plante¨® un acuerdo con la Generalitat para probar, durante un a?o y en 53 pantallas repartidas por toda la geograf¨ªa catalana, la proyecci¨®n de t¨ªtulos en catal¨¢n y estudiar los resultados, pero no hubo ninguna respuesta por parte del Gobierno de Jos¨¦ Montilla.

Es rotundo el presidente de Fedicine cuando rechaza que el Gobierno catal¨¢n haya planteado el tema como un pulso con las majors de Hollywood. "Creo que, por primera vez, exhibidores y distribuidores vamos de la mano, estamos unidos al 100% y trataremos de hacer un frente com¨²n con el resto de sectores. Quienes m¨¢s van a sufrir en caso de que el proyecto se apruebe en los t¨¦rminos actuales son los exhibidores. El impacto en las salas va a ser tremendo, con p¨¦rdidas importantes de puestos de trabajo. Veremos qu¨¦ dicen los sindicatos. Tambi¨¦n se ver¨¢n muy afectados negativamente los distribuidores independientes y solo en ¨²ltimo lugar las majors", explica.

Hern¨¢ndez de Carlos rechaza el t¨¦rmino "boicot" y asegura que cuando la ley entre en vigor cada major actuar¨¢ de manera libre. "Llegado el momento, desconozco cual ser¨¢ su planteamiento individual, ya que el doblaje obedece a la pol¨ªtica comercial de cada una de las compa?¨ªas, pero lo que s¨ª intuyo es que van a cumplir la ley pero que habr¨¢ una gran dificultad para entrar por el aro".

Seg¨²n Hern¨¢ndez de Carlos, el hecho de que las majors tomaran la decisi¨®n de no estrenar sus pel¨ªculas en Catalu?a "no ser¨ªa una p¨¦rdida grave". El mercado espa?ol supone el 4,5% de promedio de explotaci¨®n de una pel¨ªcula a nivel mundial y, dentro de ese porcentaje, Catalu?a ser¨ªa el 1%. Queda un a?o para que exhibidores y distribuidores intenten convencer a los grupos pol¨ªticos. Si no lo logran recurrir¨¢n a los tribunales en Espa?a y en Europa.