Masoud libera al genio

Tensi¨®n, lo que se dice tensi¨®n, no hab¨ªa en Pamplona. Estadio semivac¨ªo, animoso a trompicones, y equipos con un siesnoes entre la Liga y la Copa. La mezcla entre un asustado de Primera y un l¨ªder de Segunda suele dar resultados ambiguos. Partidos dudosos, actitudes comedidas. Todas, no. Masoud no se cort¨® un pelo para enredarse entre cuatro, s¨ª, cuatro defensores en el ¨¢rea peque?a, enga?arles con la puntera, el tac¨®n y la cintura y marcar sin ¨¢ngulo demasiado razonable. Masoud es as¨ª. Funciona con sus habilidades, no siempre aprovechadas, a veces muy distantes de la zona de peligro, pero siempre ajenas a la tensi¨®n del partido. ?l es as¨ª, un artista, a veces protagonista, a veces de reparto, a veces un extra de buen porte. Ayer decidi¨® ser protagonista en un partido fr¨ªo resuelto, c¨®mo no, con su frialdad acostumbrada.

El H¨¦rcules, un buen equipo, jam¨¢s discuti¨® la intensidad a Osasuna y eso es siempre una invitaci¨®n a la derrota. Hay, probablemente, muchas formas de ganar en Pamplona, pero ninguna pasa por ser inferior en la entrega an¨ªmica. Ocasiones hubo pocas. Tiros fuera, amagos de disparos interesantes, alg¨²n que otro centrito por si falla el defensa y cae una manzana del ¨¢rbol. Nunca asust¨® el H¨¦rcules, aunque tras el gol de Masoud empez¨® a alistar en el equipo a los titulares acreditados. Y eso que varios despistes del suplente Roberto metieron el coraz¨®n en un pu?o al Reyno de Navarra con salidas alocadas o malos entendimientos con sus defensas. Roversio las salv¨® todas como si la temporada que ha estado de baja no hubiera significado nada en el aprendizaje de su lesi¨®n.

Pasar, pas¨® lo de Masoud y eso signific¨® que Osasuna, al trantr¨¢n, se clasific¨® para los cuartos de final frente al Racing.