Nuevo prodigio del Deportivo

Infrautilizado por Unaio Emery, que le da el papel de reactivo, el 90% de los entrenadores firmar¨ªan contar con Zigic en sus plantillas. Tiene detractores que le ven como un p¨ªvot, pero el delantero serbio es algo m¨¢s: sabe jugar la pelota, asociarse, buscar espacios en el ¨¢rea y combinar. Adem¨¢s, tiene ascendente sobre sus compa?eros, que celebran sus goles con especial alborozo. Miguel ?ngel Lotina es de los que vender¨ªa su alma al diablo por un tipo as¨ª. Hoy d¨ªa dispone de dos puntas, quiz¨¢s tambi¨¦n a d¨ªa de ma?ana porque los lesionados Riki, Lassad y Mista no son tampoco nueves puros. Adri¨¢n no acaba de convencer, pero, por aquello de dar oportunidades a todos y mantener un saludable equilibrio en la caseta, el t¨¦cnico dio minutos a Bodipo, que los hab¨ªa reclamado. Pero fue m¨¢s de lo mismo: nada.

El Valencia, con todo a favor, sucumbi¨® ante el liderazgo y el empuje de Filipe

Con Zigic como referencia, el Valencia se lanz¨® a por la remontada y tan s¨®lo precis¨® media hora para conseguirla. Le buscaron sin ambages, todos lo sab¨ªan en el Deportivo, pero nadie lo evit¨®. Ni quienes ten¨ªan que estar cerca de ¨¦l ni quienes deb¨ªan evitar que le nutrieran. Miguel le sirvi¨® los dos goles que dieron la vuelta a la eliminatoria. En el primero fall¨® adem¨¢s el portero Manu, con manos blandas ante un discreto remate. En el segundo, Manu, Adri¨¢n y Laure no pudieron evitar que tocara la pelota en el segundo palo.

Era lo que hab¨ªa: tres jugadores sin apenas experiencia en la ¨¦lite defend¨ªan las opciones del Deportivo. "Los milagros los tenemos que hacer entre todos", acu?¨® C¨¦sar Augusto Lendoiro como eslogan hace cinco a?os, cuando pidi¨® apoyo econ¨®mico a la afici¨®n para mantener el nivel del equipo. No encontr¨® el sustento que buscaba, pero los prodigios en Riazor no s¨®lo no han cesado, sino que han ido a m¨¢s. Ayer, cuando el marcador se torci¨®, Lotina mir¨® al banquillo y encontr¨® a Rochela, Juan Dom¨ªnguez, Iv¨¢n P¨¦rez y A?¨®n, coru?eses todos, presum¨ªa la web oficial de la entidad en la v¨ªspera, pero no Su¨¢rez o Amancio.

Con el 0-2 e incluso mientras ten¨ªa la eliminatoria a favor, el Deportivo lo intent¨®. Tambi¨¦n, una afici¨®n que respeta el esfuerzo y comprende las limitaciones. El equipo se ech¨® en brazos de Valer¨®n, al que siempre es una delicia ver evolucionar, pero que se encontr¨® con Marchena, Albelda y David Navarro, tr¨¢fico pesado. Por all¨ª andaba tambi¨¦n otro liviano, Filipe, al que las ausencias obligaron a regresar a la posici¨®n de interior izquierdo en la que fracas¨® en su primera temporada en el Deportivo, antes de devenir en un grand¨ªsimo lateral. Y ah¨ª andaba circulando hacia la mediapunta buscando asociarse o a la caza de alg¨²n rechace. Lo consigui¨® y defini¨® como delantero. Filipe ha crecido y ayer demostr¨® que tiene argumentos para defenderse en cualquier posici¨®n.

El Valencia, que estaba en la gloria, se encontr¨® de s¨²bito con la eliminatoria igualada. Y, ante un rival encastado, un taconazo del imprevisible Juan Rodr¨ªguez volvi¨® a dejar a Filipe ante Moy¨¢. Fue dos minutos despu¨¦s del gol y el remate se march¨® pegado al palo, pero ambas dentelladas del brasile?o sacudieron Riazor. Para entonces, Silva hac¨ªa minutos que no tocaba la pelota. Tampoco Vicente o Dom¨ªnguez, que no estuvo c¨®modo en la banda derecha. Sin ellos, el Deportivo hab¨ªa conseguido desactivar a Zigic. Pero no hab¨ªa ganado. Se cumpli¨® la hora del partido y Valer¨®n, como Cenicienta, tuvo que marcharse. Y, como por ensalmo, dio la impresi¨®n de que el Valencia recuper¨® el control. No hab¨ªa sido as¨ª porque Filipe estaba desatado. Recogi¨® un nuevo rechace junto al c¨®rner, remont¨® la l¨ªnea del fondo y encontr¨® a Juan Rodr¨ªguez, que entr¨® all¨ª como un cicl¨®n para empujar a la red con el alma, la de un equipo muy limitado que rezuma orgullo.