La naturalidad

En un pianista tan sensible, tan receptivo a todo tipo de est¨ªmulos culturales y tan amante de los vinos como del arte contempor¨¢neo, ten¨ªa que llegar alg¨²n d¨ªa a estos ciclos de Grandes int¨¦rpretes en el que acometiese el compromiso de tocar una obra de nuestro tiempo. El d¨ªa elegido fue el del concierto inaugural de la 15? edici¨®n. Christian Zacharias situ¨® unas piezas encantadoras de Stockhausen entre una sonata de Beethoven y unas baladas de Brahms. Desgran¨® con delicadeza las notas de Cancer, Aquaris y Taurus, pertenecientes a Tierkreis, una obra de 1975 con resonancias tal vez orientales o quiz¨¢ extra¨ªdas directamente de una caja de m¨²sica. Fue una interpretaci¨®n de tono confidencial. Con el sello de naturalidad que caracteriza al pianista alem¨¢n de origen indio. Una delicia.

El plato fuerte del programa era la Sonata n¨²mero 19 en re mayor, opus 53, de Schubert. Zacharias ya hab¨ªa interpretado en la segunda edici¨®n de estos ciclos la integral de las sonatas para piano de Schubert en cuatro sesiones. Es un universo sonoro que encaja a las mil maravillas con sus condiciones estil¨ªsticas y hasta con sus preferencias. Su interpretaci¨®n de anteayer no produjo sorpresas. Fue, sencillamente, primorosa. Sin excesos, sin afectaci¨®n. Al servicio ¨²nica y exclusivamente de una concepci¨®n musical transparente. El dominio t¨¦cnico que posee el pianista le permite lecturas tan rigurosas como frescas y seguras.

Seguro fue asimismo su Beethoven y quiz¨¢ le falt¨® un poco de chispa al Brahms de las baladas, inferior en cualquier caso al de los intermezzi del mismo autor que ofreci¨® como propina. En conjunto fue un recital sin sobresaltos, muy en la l¨ªnea habitual de los del pianista. El lado comunicativo y espont¨¢neo de su indumentaria, su gestualidad y sus maneras de caminar pesan tambi¨¦n lo suyo. Uno asiste a un recital de Zacharias y es como si se reencontrase con un viejo amigo en el sal¨®n de su casa. Esto parece muy f¨¢cil y no lo es en absoluto. Pero con Zacharias lo m¨¢s complicado resulta tan sencillo que conmueve. Es una m¨¢s de las virtudes de este carism¨¢tico artista.