EE UU despliega a 6.000 militares

Calificado como uno de los esfuerzos de ayuda "m¨¢s grandes de nuestra historia reciente", el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunci¨® ayer un plan de rescate para Hait¨ª que contar¨¢ con una ayuda inicial de 100 millones de d¨®lares (69 millones de euros). Hait¨ª se ha convertido en m¨¢xima prioridad para la Casa Blanca.

Ayer pon¨ªan pie sobre el devastado terreno los primeros militares del Ej¨¦rcito de EE UU. Unos 3.500 efectivos de la 82? Divisi¨®n Aerotransportada ya est¨¢n en camino hacia la isla caribe?a desde Fort Bragg (Carolina del Norte), y el portaaviones Carl Vinson se avistar¨¢ en breve desde Puerto Pr¨ªncipe. Otros 2.200 marines esperan en este momento la orden de partir. La seguridad del aeropuerto de Hait¨ª est¨¢ controlada por el Ej¨¦rcito estadounidense, seg¨²n confirm¨® Obama.

Es hora de acabar con la "maldici¨®n" haitiana, dice el presidente Sarkozy

"Ustedes no ser¨¢n olvidados, no ser¨¢n dejados en el desamparo", prometi¨® ayer el presidente a los haitianos -con una numerosa comunidad en Nueva York y Miami-, en una improvisada conferencia de prensa. Washington acaba de inaugurar una nueva era en sus relaciones con uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres y olvidados del mundo. Porque si la Casa Blanca ejerc¨ªa hasta ahora una especie de protectorado sobre Hait¨ª -que se remonta a 1915, durante la presidencia de Woodrow Wilson (1913-1921) y su invasi¨®n del pa¨ªs caribe?o, bajo el pretexto de pacificar las ciudades pero con la raz¨®n de proteger los intereses econ¨®micos extranjeros-, desde que el pasado martes la tierra decidiera condenar a una mayor miseria a la parte occidental de La Espa?ola, esa relaci¨®n de protecci¨®n y amparo parece llamada a convertirse en eterna.

El tema es sensible y ya ha provocado algunas preguntas inc¨®modas para el Departamento de Estado. Su portavoz, P. J. Crowley, intent¨® atajarlas. ?Va a llenar Washington el cuasi vac¨ªo de poder existente en el pa¨ªs que preside Ren¨¦ Preval e intentar la creaci¨®n de una sociedad civil vertebrada, tambi¨¦n inexistente? "Nuestra misi¨®n no es tomar Hait¨ª", zanj¨® Crowley.

"Estamos ayudando a estabilizar Hait¨ª; estamos ayudando a proveer a los ciudadanos con ayuda vital y estaremos a largo plazo para ayudar en la reconstrucci¨®n de Hait¨ª", prosigui¨® el portavoz de la diplomacia estadounidense. "La clave reside en que estamos en constante contacto con el Gobierno haitiano incluso a pesar de lo dif¨ªcil de la situaci¨®n". Una ¨²ltima frase de Crowley intent¨® dar por cerrado el asunto: "Lo que hacemos es seguir las prioridades que el Gobierno de Hait¨ª nos ha se?alado".

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, confirm¨® ayer que junto a su hom¨®logo brasile?o, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, y Obama barajan convocar una "gran conferencia" para reconstruir Hait¨ª. "Es la ocasi¨®n para ayudar al pa¨ªs a acabar con la maldici¨®n", dijo Sarkozy. "Junto a Estados Unidos, Brasil y Canad¨¢ debemos tomar la iniciativa para convocar una gran conferencia para la reconstrucci¨®n y el desarrollo de Hait¨ª", declar¨® el presidente franc¨¦s, quien avanz¨® que se desplazar¨¢ al pa¨ªs "en las pr¨®ximas semanas". De producirse, ser¨¢ la primera visita de la historia de un jefe de Estado franc¨¦s a tierras haitianas.

Al ciclo de desesperaci¨®n en el que lleva sumido por m¨¢s de dos siglos la primera rep¨²blica negra de Am¨¦rica est¨¢n a punto de sumarse "decenas de miles de muertos", seg¨²n estim¨® ayer la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton. La jefa de la diplomacia de la primera potencia mundial cancel¨® parte de una misi¨®n al exterior para centrar todos sus esfuerzos en la crisis haitiana y regresar a Washington, donde Obama le ha dado ¨®rdenes de que sit¨²e a la antigua colonia francesa en el primer puesto de sus prioridades. "?sta es una cat¨¢strofe", declar¨® Clinton, de gira por las principales cadenas de televisi¨®n, ABC, NBC y CBS.

Clinton quiso resaltar que Hait¨ª todav¨ªa estaba recuper¨¢ndose -con la ayuda de EE UU, la ONU y la UE- de los da?os provocados por los huracanes de hace dos a?os, justo cuando le ha llegado una nueva calamidad de proporciones casi b¨ªblicas. En opini¨®n de Clinton, la prioridad en estos momentos es "devolver cierto grado de normalidad a la poblaci¨®n". "Lo sucedido es devastador a todos los niveles", manifest¨® la secretaria de Estado. "Hacemos todo lo que podemos para afrontar la devastaci¨®n, pero va a ser un esfuerzo a largo plazo", finaliz¨®.

Obama reconoci¨® que nada de lo que haga EE UU y la comunidad internacional puede "parecer lo suficientemente r¨¢pido" para aquellos que ahora apilan cad¨¢veres en las calles, est¨¢n atrapados bajo los escombros o no encuentran a sus familiares tras el se¨ªsmo de magnitud 7,0 en la escala Ritcher. "Pero es importante", quiso recordar Obama -una vez m¨¢s- "que el pueblo de Hait¨ª sepa que est¨¢ en camino uno de los mayores esfuerzos de ayuda humanitaria" de la historia estadounidense.