La palanca de San Mam¨¦s
Javi Mart¨ªnez lanz¨® a su equipo y fue fundamental para que el juego del Madrid no cuajara
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Todos los equipos necesitan un punto de apoyo. Sobre todo, aquellos que funcionan como una catapulta. El Athletic en San Mam¨¦s, por ejemplo, hace la palanca sobre el punto que le proporciona el navarro Javi Mart¨ªnez Aguinaga. En los primeros cinco minutos del partido, la ley de Arqu¨ªmides es la ley del Athletic. Amparados en la seguridad que les aporta en el medio campo este gigante de 1,90 metros, de largas piernas como tent¨¢culos, pegajoso, mand¨®n y astuto, los chicos locales cargan y se lanzan de arremetida. As¨ª hicieron ayer nada m¨¢s comenzar el encuentro. Y el resultado fue que el Madrid se parti¨® como un membrillo.
En los primeros cinco minutos Casillas vio c¨®mo sus compa?eros sufr¨ªan una suerte de traumatismo. De paso, le remataron tres veces. El portero atin¨® a desviar un tiro de Toquero al palo, y de ah¨ª al c¨®rner. Del c¨®rner, lanzado por Yeste, lleg¨® un despeje fallido de Lass, y un cabezazo de Llorente, que le gan¨® a Garay en el salto. Fue el tercer disparo de la acribillada. Y fue gol.
El navarro fue el que m¨¢s balones rob¨® a lo largo del partido. Quit¨® m¨¢s de 10
Desde la barrera, Manuel Pellegrini, el t¨¦cnico del Madrid, lo vio claro. "No debemos cometer los errores que cometimos en la ¨²ltima salida, contra Osasuna", advirti¨® a sus jugadores. "Tenemos que ser m¨¢s pacientes. No precipitarnos". En la v¨ªspera del partido en San Mam¨¦s, el entrenador tuvo muy presente el partido que su equipo empat¨® en Pamplona. Record¨® que el torbellino de Camacho arrastr¨® a sus hombres a un terreno demasiado pantanoso para andar a gusto. Tuvo en mente que la presi¨®n de Osasuna ahog¨® la creatividad de su equipo, que se vio en grandes dificultades para administrar el bal¨®n y dictar el ritmo del partido. Lejos de controlar la situaci¨®n, en el Reyno de Navarra el Madrid fue v¨ªctima de las circunstancias. Aquellos errores le impidieron alcanzar el liderato. Ayer, Pellegrini procur¨® inculcar una correcci¨®n. Pero la cosa, de entrada, no funcion¨®.
La hinchada del Athletic estaba encendida y la tensi¨®n ambiental aliment¨® a los jugadores. La salida al campo fue una carga el¨¦ctrica. Desde el mediod¨ªa, las calles de Bilbao comenzaron a agitarse. Los partidos en San Mam¨¦s hacen vibrar a la ciudad de una forma muy peculiar. No hay otro caso parecido en Espa?a. Si los bilba¨ªnos se excitan cada vez que hay una velada en su viejo estadio, las visitas del Madrid suponen la culminaci¨®n de un a?o de paciente espera. Ayer no fue una excepci¨®n. El Madrid es el enemigo perfecto. El villano ideal. El autob¨²s fue recibido con una lluvia de bolitas de papel. La presencia de Cristiano Ronaldo aliment¨® los c¨¢nticos jocosos. La gente estaba emocionada. Y, por lo que se vio luego, los jugadores del Athletic tambi¨¦n.
"?Bien Javi! ?Vamos Javi!". En las gradas, los gritos de ¨¢nimo se multiplicaban, normalmente hacia un jugador. Era Javi Mart¨ªnez, el hombre en el que la hinchada percibe a una especie de l¨ªder. Hay algo impactante en este muchacho que hace que destaque. Por su forma de patrullar los alrededores del c¨ªrculo central, por esa manera de conducir el bal¨®n con prepotencia, a grandes zancadas, hollando la hierba bajo su peso, se dir¨ªa que estamos ante el Vieira de los valles navarros.
Ayer, Javi Mart¨ªnez se ocup¨® de cubrir los espacios que se abren entre la defensa y la delantera de su equipo. Cuando el Madrid tuvo el bal¨®n en las bandas se meti¨® entre sus centrales. Cuando la pelota le lleg¨® a Xabi Alonso, sali¨® de la cueva a buscar receptores, y casi siempre intercept¨® los pases. Kak¨¢ y Benzema tuvieron problemas para recibir en zonas calientes. Cuando Guti entr¨®, el que se le interpuso entre el disparo envenenado y la porter¨ªa fue Javi Mart¨ªnez. El jugador navarro fue el que m¨¢s balones rob¨®. Quit¨® m¨¢s de 10
Al cabo de la noche m¨¢s feliz del invierno bilba¨ªno, Iraizoz se cubri¨® de gloria con dos paradas a Benzema, una a Kak¨¢, otra a Cristiano y otra a Xabi Alonso. Qued¨® claro que los aires del norte no le hacen bien a este Madrid. Y la hinchada acab¨® entregada: "?Jo ta ke irabazi arte!". "?Dale duro hasta la victoria!". "?Que bote San Mam¨¦s!".

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