Pasar el rato

En una de sus cr¨®nicas alemanas, cuenta Eugeni Xammar la an¨¦cdota del invitado que se pasea por los salones con aire un tanto aburrido y al que la due?a de la casa, para entrar en conversaci¨®n, le pregunta:

-Ante todo, ?se llama usted S¨¢ez del Pardo o S¨¢inz del Pardo?

-Es igual se?ora- contesta el interpelado. -La cuesti¨®n es pasar el rato.

En parecida situaci¨®n al invitado de la an¨¦cdota se encuentra el Gobierno valenciano en la actualidad. Si acaso, cabe una diferencia de matiz: pasar el rato tal vez sea la ¨²nica actitud positiva para el Gobierno en las actuales circunstancias. Por este motivo, no deber¨ªamos dar excesiva importancia al plan estrat¨¦gico para la provincia de Alicante que Gerardo Camps present¨® el pasado mi¨¦rcoles en el Club Informaci¨®n. La intervenci¨®n del consejero de Econom¨ªa y vicepresidente del Gobierno auton¨®mico ante el selecto auditorio que acudi¨® a escucharle s¨®lo persegu¨ªa -en mi opini¨®n- un objetivo: pasar el rato, y entretener de una forma agradable el o¨ªdo de los alicantinos. ?De qu¨¦ otro modo hay que interpretar esa interminable relaci¨®n de buenos prop¨®sitos que convertir¨¢n la provincia de Alicante en uno de los lugares "m¨¢s pr¨®speros y con mayor calidad de vida del Mediterr¨¢neo"?

Llamar plan estrat¨¦gico a las propuestas desgranadas por Gerardo Camps, probablemente sea excesivo. La mayor parte de ellas est¨¢n formuladas en un tono tan vago, tan general e impreciso que evocan a las promesas electorales, y, como sucede con ¨¦stas, es posible que tengan un cumplimiento tambi¨¦n incierto. En alg¨²n momento, recuerdan a esas tormentas de ideas donde los asistentes lanzan sus iniciativas con total desenvoltura, sin preocuparse por las consecuencias. "Desarrollar el mercado de oficinas" -uno de los objetivos que se persigue- es un deseo tan admirable como, pongamos por caso, "Aumentar la talla media de los alicantinos". La cuesti¨®n es qu¨¦ haremos para aumentar la talla media del alicantino. Y sobre esto no se dijo una sola palabra. Una mayor concreci¨®n en lo expuesto, habr¨ªa logrado que aumentara la confianza de los empresarios en el plan; tal como se mostr¨® el asunto, todo queda reducido a una subjetiva cuesti¨®n de fe.

Como en todos los proyectos de la Generalitat, la pregunta definitiva que hemos de hacernos es, ?d¨®nde est¨¢ el dinero para ejecutar el plan? Porque esos ocho ejes, 36 l¨ªneas de actuaci¨®n y 188 actuaciones espec¨ªficas que contiene el proyecto deber¨¢n materializarse en alg¨²n momento, si se pretende llegar a un resultado pr¨¢ctico. Claro que, si de lo que se trata es de pasar el rato, el dinero ya no es tan necesario e, incluso, podr¨ªamos prescindir de ¨¦l. A d¨ªa de hoy, la provincia de Alicante cuenta -que sepamos- con cuatro planes estrat¨¦gicos. El alicantino es el ciudadano europeo con un mayor porcentaje de plan estrat¨¦gico per c¨¢pita; en contrapartida, la renta de la provincia ha ca¨ªdo en los ¨²ltimos a?os respecto a la media de la Uni¨®n Europea. ?C¨®mo resolvemos la ecuaci¨®n?