El prestidigitador de la banda

Eduardo Salvio, un joven de 19 a?os que apenas levanta 1,72 metros del suelo y que para el mism¨ªsimo Diego Armando Maradona es "la gran esperanza del f¨²tbol argentino", cerr¨® ayer el follet¨ªn que desde hace tiempo tan pronto le situaba cerca del Atl¨¦tico como lejos. La vers¨¢til joya del Lan¨²s, que lo mismo juega de mediapunta que de extremo derecho, llega con cinco meses de retraso y tras unas negociaciones endiabladas -m¨¢xime, desde que el club suramericano reclam¨® sin ¨¦xito el 50% del traspaso de Ibagaza al Mallorca- que s¨®lo fructificaron cuando los gestores rojiblancos accedieron a hacerse cargo de las comisiones y de un canon que impone la federaci¨®n argentina por cada fichaje. "En total, dos millones de euros que sumar a los ocho en que se cerr¨® la operaci¨®n. Pero era eso o nada, ahora o nunca", reconocen desde el consejo de un club tan falto de liquidez que pagar¨¢ ahora el 25% del traspaso y el resto en varios plazos.

"No quer¨ªa irme a Rusia u otra Liga rara. Mi idea era estar bien cerca del mejor f¨²tbol", dijo Salvio, 47 partidos y 13 goles desde su debut en la ¨¦lite frente al Boca Juniors en 2008, mientras se abr¨ªa paso entre la marabunta que le esperaba en el aeropuerto de Barajas. "Sabe jugar y, adem¨¢s, viene de un club que forma a los jugadores. El Lan¨²s es uno de los pocos equipos argentinos que tiene coherencia con la cantera; que siguen una idea del f¨²tbol, con sentido. Pero est¨¢ en una primera etapa de aprendizaje. A¨²n no est¨¢ hecho", templa los ¨¢nimos ?ngel Cappa, al que la ceguera arbitral neg¨® el Torneo Clausura para gloria del V¨¦lez e indignaci¨®n del Hurac¨¢n. "Le traen como salvador, como gran figura, pero tiene 19 a?os. Es un proyecto de gran futbolista, r¨¢pido, h¨¢bil, que llega al gol, que tiene coraje. En condiciones normales, dentro de un a?o debe ser un jugador important¨ªsimo, pero ahora... Con los j¨®venes hay que tener paciencia y no siempre se tiene. Los traen como figuras y no lo son. Unos sobreviven, como Higua¨ªn, y otros se tambalean", prosigue.

Salvio, que firm¨® por cinco temporadas, que hoy pasar¨¢ el pertinente examen m¨¦dico y que ma?ana ser¨¢ presentado, no escapa al biotipo de los ¨²ltimos atacantes talentosos que ha dado la escuela albiceleste. Habilidoso y con un centro de gravedad bajo como el de Ag¨¹ero, su nuevo compa?ero, destaca "por la habilidad con la pelota en los pies, la explosividad y la picard¨ªa en las gambetas", cuenta Alejandro Mar¨®n, ex presidente del Lan¨²s y quien le hizo su primer contrato profesional. El actual, Nicol¨¢s Russo, s¨®lo se planteaba dejarlo marchar el pr¨®ximo verano: "As¨ª era, pero finalmente no pod¨ªamos negarnos a la oferta del Atl¨¦tico, aunque el equipo se resentir¨¢ sin ¨¦l".

Hijo de un vendedor de colchones y de una camarera en Avellaneda, El Toto Salvio so?aba con ser carnicero hasta que descubri¨® su maestr¨ªa con el bal¨®n. El mundo tuvo conocimiento de ella cuando Luis Zubeldia le subi¨® al primer equipo ante la falta de efectivos en el ala derecha. "Es incisivo, el¨¦ctrico, tremendamente desequilibrante y con olfato. Es muy veloz, pero, sobre todo, muy habilidoso", le define Zubeldia. "Es una pieza ilusionante para todos, del aficionado al entrenador y al vestuario, pero d¨¦mosle tiempo", advierte su nuevo entrenador, Quique Flores.

La llegada de Salvio a Madrid