Tambores
Hartos ya de las disquisiciones sobre qui¨¦n trabaja y comunica m¨¢s y mejor, que si el gobierno o el partido, los socialistas andaluces se aprestan a la inmediata convocatoria de un congreso extraordinario que ponga las cosas en su sitio. Ya lo advirti¨® en su d¨ªa el mismo Gri?¨¢n: llegado el momento dar¨ªa un golpe en la mesa. Es por eso que ya todos dan por hecho la cita congresual all¨¢ por Semana Santa, entre tambores y cornetas, para fraguar el cambio que requiere el presidente de la Junta y sentirse as¨ª lo m¨¢s c¨®modo posible teniendo bajo su control los resortes de poder en su organizaci¨®n pol¨ªtica. Todo lo que no sea eso, ser¨¢ prolongar en el tiempo una situaci¨®n realmente insostenible para un presidente poco dispuesto a escuchar cr¨ªticas a su equipo en p¨²blico desde su partido que le debilitan m¨¢s que estimularle. Necesita, por tanto, su propio ej¨¦rcito y a ello se entrega plenamente en la confianza de que este dif¨ªcil trance se har¨¢ desde el prisma de la unidad y no de la confrontaci¨®n. Precisamente, un congreso a tumba abierta, marcado por la divisi¨®n, ser¨ªa el peor regalo que podr¨ªa recibir, de modo que tal extremo es totalmente descartable a no ser que haya germinado en ellos un esp¨ªritu tan suicida como in¨²til para enfrascarse en una larga y sangrante guerra, provincia a provincia, pueblo a pueblo.
Y es aqu¨ª en donde el sentido de la responsabilidad y de la sensatez de los dirigentes socialistas volver¨¢ a ponerse a prueba. Ya lo hicieron cuando el relevo de Chaves por Gri?¨¢n y al conformar ¨¦ste el gobierno que quiso, incluido el fichaje de Rosa Aguilar, incorporaci¨®n que admitieron sin rechistar lo m¨¢s m¨ªnimo. Pero ahora el desaf¨ªo es mayor. Deben hacerse el harakiri para ajustar el organigrama a una nueva realidad, y cuanto antes mejor, seg¨²n parece que han concluido. Nada de esperar a la convocatoria de las auton¨®micas. S¨®lo falta que todo se haga con la suficiente generosidad e inteligencia como para que el proceso se desarrolle de forma impecable. Les va en ello afrontar con garant¨ªas los pr¨®ximos compromisos electorales, ni m¨¢s ni menos, de ah¨ª que no sea dif¨ªcil aventurar que no habr¨¢ choque de trenes en ese c¨®nclave semanasantero. Mientras llega esa ocasi¨®n bien podr¨ªan dedicarse a poner en valor logros concretos a los que no sacan o no quieren sacar el rendimiento pol¨ªtico que se merecen. Ah¨ª est¨¢ la fusi¨®n por absorci¨®n que esta semana iniciar¨¢ Cajasol con Caja Guadalajara. Un paso m¨¢s para fortalecer el sistema financiero andaluz que se une al de Unicaja con Caja Ja¨¦n y Cajasur mientras el resto de comunidades se ven impotentes para fraguar alianzas de esta envergadura, tal y como sucede en Galicia o en Valencia.
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