Medidas de ni?o para controlar a El Rafita adulto

Rafael Fern¨¢ndez, El Rafita, uno de los asesinos de Sandra Palo, est¨¢ en libertad vigilada. Fue detenido el s¨¢bado por intentar robar un coche. ?Eso cambia su r¨¦gimen actual? Cuando un adulto est¨¢ en libertad condicional, cometer un delito supone su internamiento. ?Qu¨¦ consecuencias tiene quebrantar la libertad vigilada? ?La ha quebrantado El Rafita con los tres supuestos robos por los que ha sido detenido desde el verano? La libertad vigilada de los menores no es comparable con la libertad condicional de los adultos, seg¨²n varios expertos. Rafa est¨¢, y debe estar, en la calle. Aunque por ahora sin control.

El fiscal jefe provincial de Madrid, Eduardo Esteban, explic¨® ayer que si un menor comete un delito leve durante la vigilancia "no se revoca y el menor no va a prisi¨®n". En cuanto a El Rafita, el fiscal dice que se trata de un adulto que tiene que responder a los delitos que cometa como cualquier otra persona.

Esteban coment¨® que la libertad condicional de un adulto supone que una persona cumple parte de la condena de prisi¨®n fuera y si la quebranta vuelve a la c¨¢rcel. En cambio, un menor ya ha cumplido su periodo de internamiento y est¨¢ libre. ?se es el caso de Rafael.

El fiscal del Tribunal Supremo y ex fiscal de Menores de Madrid, F¨¦lix Pantoja, pone algunos matices. Para Pantoja, el juez que impuso la libertad a El Rafita, dependiendo de las medidas que le impusiera en su d¨ªa, es quien tiene que decidir si lo que ha cometido puede constituir un delito de desobediencia o una falta.

Xavier Etxebarria, profesor de Derecho Penal y ex responsable de Justicia Juvenil del Gobierno vasco, a?ade que, en casos de menores, la ¨²ltima palabra la tiene el juez, aunque "en l¨ªneas generales" delinquir supone quebrantar la libertad vigilada y puede acarrear medidas m¨¢s duras para el infractor.

Pero nadie controla la libertad vigilada de El Rafita. Instituciones Penitenciarias se reunir¨¢ "en los pr¨®ximos d¨ªas" con representantes de la Comunidad de Madrid y de estamentos judiciales (Consejo General del Poder Judicial y Fiscal¨ªa de Menores) para aclarar qui¨¦n y c¨®mo controlar los ¨²ltimos meses de la medida, que acaba el pr¨®ximo junio. La libertad vigilada de Rafael Fern¨¢ndez la estableci¨® el juez y, en su caso, ha supuesto medidas como residir varios meses en Andaluc¨ªa o a intentar buscar una salida laboral, entre otros requisitos.

El desacuerdo entre administraciones, que propici¨® que ni la Comunidad de Madrid ni Instituciones Penitenciarias supervisara a El Rafita al menos desde noviembre, parte precisamente del concepto de libertad vigilada. La sentencia que conden¨® a Rafa Fern¨¢ndez por participar con 14 a?os en el asesinato de Sandra Palo establec¨ªa cuatro a?os de internamiento y tres de libertad vigilada, que empez¨® a cumplir cuando ya era mayor de edad. Es una figura que aparece en la Ley del Menor, que recoge que deben controlar las comunidades aut¨®nomas.

Pero, el pasado septiembre, la Comunidad pidi¨® el traspaso a Instituciones Penitenciarias, despu¨¦s de que El Rafita abandonara Andaluc¨ªa. Un auto judicial de noviembre abr¨ªa la posibilidad al traslado de expediente que ped¨ªa Madrid. Instituciones Penitenciarias reclam¨® informaci¨®n sobre c¨®mo traducir el concepto de libertad vigilada, que afecta a menores, al C¨®digo Penal que rige a los adultos. Instituciones dice que es la primera vez que les llega un caso similar. La Comunidad asegura que es el octavo.