Los Baltar ignoran a Rajoy y mantienen su lista en Ourense

El presidente de la Diputaci¨®n y del PP de Ourense, Jos¨¦ Luis Baltar, ya ha dictado testamento pol¨ªtico en favor de su hijo Jos¨¦ Manuel para que herede las riendas del partido en la provincia. Y en su huida hacia adelante ha desairado a todos los jefes que tiene por encima en el escalaf¨®n: desde el secretario general del PP gallego, Alfonso Rueda, hasta el presidente nacional, Mariano Rajoy, pasando por el l¨ªder en Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o.

Ninguno ha logrado convencer a Baltar para que promueva una lista de integraci¨®n entre la candidatura de su hijo y la que encabeza un antiguo colaborador suyo, Juan Manuel Jim¨¦nez Mor¨¢n, alcalde de Ver¨ªn, y el preferido del aparato para pilotar la era pos Baltar en el PP de Ourense. Pero a tres d¨ªas de la votaci¨®n, el apellido que ha gobernado durante dos d¨¦cadas la provincia est¨¢ dispuesto a perpetuarse: Jos¨¦ Manuel Baltar ha logrado el doble de avales que su oponente y no se cansa de repetir que, sea cual sea el resultado del congreso, en ning¨²n caso integrar¨¢ a su rival, que estos d¨ªas le ha dedicado duras acusaciones sobre caciquismo y pr¨¢cticas irregulares.

La crisis abierta ha obligado a intervenir, sin ¨¦xito, primero a Feij¨®o, y al propio Rajoy, quien en diciembre pidi¨® por tel¨¦fono al veterano dirigente orensano que prorrogase su mandato para evitar un cisma, y que este martes lo cit¨® en su despacho de la calle G¨¦nova en Madrid para lograr una salida pactada al c¨®nclave. La c¨²pula del PP ha asumido ya que el hijo suceder¨¢ al padre pero trata de evitar la fractura del d¨ªa despu¨¦s, a unas semanas de que el partido deba designar candidatos para las municipales.

Amenaza latente

El entorno de Feij¨®o cita el episodio de Francisco Cacharro Pardo, ex presidente de la Diputaci¨®n y del partido en Lugo, otro hist¨®rico referente del sector de la boina, el ala rural del partido, al que el oficialismo jubil¨® hace ahora cuatro a?os. Cacharro sigue fuera del partido pero en el tr¨¢nsito los populares perdieron el organismo provincial y un pu?ado de ayuntamientos. Pero el poder de la saga orensana es todav¨ªa mayor por los esca?os que ocupa en el Parlamento gallego. Bastar¨ªa con que uno de sus tres diputados, por ejemplo el propio Baltar hijo, vicepresidente de la C¨¢mara, dejase de votar con el PP para que Feij¨®o perdiese su mayor¨ªa frente a PSdeG y Bloque. En 2003, con Fraga como presidente, dos de esos tres diputados ya protagonizaron una revuelta similar tambi¨¦n para salvaguardar el poder de Ourense.