Crece la tensi¨®n entre los cientos de turistas atrapados en Machu Picchu

"No nos dejan salir , apenas nos dan de comer y los rumores de irregularidades son muchos", se quej¨® ayer Noelia Carranzo, turista uruguaya, a una radio de su pa¨ªs. Ella es uno de los m¨¢s de 1.400 turistas de diversas nacionalidades que a¨²n permanecen varados en Aguas Calientes, el pueblo puerta de entrada a la ciudadela de Machu Picchu (Per¨²), debido a las torrenciales lluvias. Noelia asegura que hay gente que paga hasta 300 euros para tener prioridad para salir de all¨ª en helic¨®ptero. No es la ¨²nica que hace la denuncia. "Fue indignante ver c¨®mo ayer hab¨ªa turistas norteamericanos y de otras nacionalidades, con dinero, que se iban antes que las propias madres con hijos", narr¨® el chileno Fernando Celis en un blog para el diario El Mercurio, de su pa¨ªs.

"Por momentos es el alcalde quien tiene el control, en otros los militares, y en ocasiones los polic¨ªas; las informaciones son contradictorias", a?adi¨® Noelia, quien, como muchos otros, pernocta en la estaci¨®n del tren a la espera de que le den espacio en uno de los cinco helic¨®pteros que evacuan a los turistas a la ciudad de Cuzco. Mientras tanto, y debido a la lentitud del puente a¨¦reo (cada helic¨®ptero tiene capacidad para entre 20 y 30 personas), las quejas sobre desorganizaci¨®n y preferencias en el rescate aumentan.

"El descontrol es total. La ausencia de las autoridades locales es total. Estamos preocupados, ya no s¨®lo por los aludes y por el r¨ªo que se puede desbordar, sino por el caos y la ineptitud del Gobierno peruano. Tememos que cuando se acaben los v¨ªveres pueda pasar de todo", contaba ayer Marta Roca Alonso, una de los m¨¢s de 20 espa?oles atrapados en Aguas Calientes. Ayer aprovech¨® la poca bater¨ªa que quedaba en su m¨®vil para denunciar el desamparo en la que se encontraba junto a su pareja y a los otros compa?eros de su grupo de viaje.

"Estamos sin luz. Nos han desalojado un mont¨®n de veces por miedo a los aludes. Nos han metido en la estaci¨®n de tren, hemos ido al campo de f¨²tbol donde ten¨ªan que llegar los helic¨®pteros para la evacuaci¨®n que nunca llegaron. Parec¨ªa un campo de refugiados", relata Roca, quien sostiene que "mientras que la gente mayor y los ni?os tuvieron que esperar 14 horas hacinados en la estaci¨®n de tren, sabemos que mucha gente ha cogido helic¨®pteros pagando sobornos. Ya no quedan estadounidenses por aqu¨ª".

El Gobierno peruano descarta que haya preferencias en el embarque de los helic¨®pteros del Ej¨¦rcito.

"Nosotros sacamos a los turistas en funci¨®n de la edad, si tienen dolencias o no, si hay embarazadas o ni?os con sus madres", asegur¨® el ministro de turismo, Mart¨ªn P¨¦rez. "Hemos recibido denuncias, todas verbales y sin pruebas, pero no se puede descartar que haya personas que quieran sacar provecho de la situaci¨®n", asegura Marco Ochoa, presidente de la asociaci¨®n de agentes de viaje de Cuzco.

Un grupo de turistas espa?oles consiguieron ayer enviar por correo electr¨®nico un comunicado con los nombres de 12 de ellos en el que ped¨ªan ayuda para ser evacuados. "El r¨ªo sigue creciendo y la situaci¨®n empeora", se lee en la nota firmada por Pablo Plaza y Juan Jos¨¦ Cuandalijo. Todos se quejan de no haber recibido respuestas por parte del consulado de Espa?a en Lima. "El consulado ha sido informado de todo lo explicado en el mail y hasta ahora no ha dado ninguna respuesta. Todav¨ªa no hemos tenido ninguna llamada suya para informarse de nuestra situaci¨®n, sino que hemos sido los turistas los que le hemos llamado pidiendo una ayuda que no llega", dice el correo.

En Aguas Calientes la tensi¨®n crece cada d¨ªa. Ayer se cort¨® la electricidad y las comunicaciones con el exterior se vuelven cada vez m¨¢s dif¨ªciles. Aunque las autoridades han asegurado el env¨ªo de alimentos y agua para los varados, los turistas se quejan de que no es suficiente, y la poblaci¨®n local tambi¨¦n empieza a quejarse. En los comercios del pueblo, una botella de agua llega a venderse a 10 soles (m¨¢s de dos euros), el triple de lo que puede costar en una localidad habitualmente tur¨ªstica en Per¨², seg¨²n denunci¨® una turista argentina que ya fue evacuada.

Los visitantes, que en esta ¨¦poca del a?o son en su mayor¨ªa turistas j¨®venes con poco dinero, aseguran que ya se empiezan a presentar cuadros de gripe por dormir a la intemperie y enfermedades gastrointestinales por consumir agua del grifo.

Otro drama es el de los que se aventuraron en el camino inca y fueron sorprendidos a medio camino por las lluvias. De acuerdo con el Instituto Nacional de Cultura, hab¨ªa 670 visitantes en ruta. De ellos, cerca de 200 todav¨ªa no logran salir. El lunes, un alud, consecuencia de las lluvias, en dicha ruta se cobr¨® la vida de una visitante argentina y un gu¨ªa peruano.