Imputado un im¨¢n por coaccionar a una mujer que no lleva velo
El fiscal pide cinco a?os de c¨¢rcel para el l¨ªder musulm¨¢n de un pueblo catal¨¢n
Tiembla y se aferra al brazo de uno de sus hijos al cruzarse con alg¨²n compatriota por las calles de Cunit (Tarragona). Fatima Ghailan, musulmana de 31 a?os, nacida en Marruecos, no quiere explicar qu¨¦ la inquieta. "Mi posici¨®n es dif¨ªcil, no tengo ni protecci¨®n policial", se excusa. Profesa el islam a la vez que trabaja, conduce y no lleva velo. El im¨¢n de la localidad, Mohamed Benbraim, parece estar de acuerdo s¨®lo con lo primero.
El acoso del im¨¢n hacia la mujer ha llegado a tal punto que el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 1 del Vendrell le ha imputado por los delitos de amenazas, coacciones y calumnias. La Fiscal¨ªa ha solicitado para Benbraim cinco a?os de c¨¢rcel; cuatro para su mano derecha, el presidente de la Asociaci¨®n Isl¨¢mica de Cunit, Abderraman El Osri, acusado de coacciones y calumnias: y dos para la esposa y la hija del im¨¢n, Zohra Ahmaddach y Haffsa Ben Brahim, acusadas de coacciones.
El caso pone de manifiesto la existencia de tensiones entre musulmanes por imponer un islam extremista. Las autoridades consideran Tarragona el principal vivero en Espa?a del salafismo, corriente que profesa Benbraim. "El asunto nos preocupa", dice el delegado del Gobierno catal¨¢n en Tarragona, Xavier Sabat¨¦.
Ghailan fue distanci¨¢ndose de la comunidad que lidera el im¨¢n hasta que en 2007 logr¨® la plaza de mediadora cultural en el Ayuntamiento de la localidad. "Entonces empezaron los problemas", dijo la mujer al juez en diciembre de 2008. El im¨¢n "considera que el hecho de vestir sin el velo isl¨¢mico, que se relacione con espa?oles no musulmanes, al igual que sus hijos, y que est¨¦ al margen de la comunidad isl¨¢mica la hace merecedora de reproche", relata la instrucci¨®n judicial redactada el pasado mayo, tras seis meses de pesquisas.
En ese periodo, Ghailan ha sufrido dos bajas laborales por depresi¨®n y ha vivido con protecci¨®n policial, ahora retirada. Ahora evita andar sola por el pueblo a la espera del juicio, pendiente de fecha.
El auto, al que ha tenido acceso este diario, describe las presiones que Ghailan opta por callar: "Un entramado de acciones con la finalidad de aislarla a ella y a su familia", resume el juez. Las coacciones se extienden hasta el colegio, donde los padres musulmanes indican a sus hijos que no hablen con los de Ghailan, se?ala el juez. Tambi¨¦n derivaron en un enfrentamiento entre el im¨¢n y su hija contra Ghailan, lo que la impuls¨® a denunciar el acoso. Ambos trataron de agredirla y tuvo que refugiarse en un bar. "No durar¨¢s en Cunit ni un d¨ªa m¨¢s, voy a acabar con vosotros y vuestros hijos", le profiri¨® Benbraim. El acusado lo niega pero Ghailan se top¨® con el juez de paz local en el establecimiento que le sirvi¨® de refugio.
Las presiones de la comunidad isl¨¢mica abrieron hasta tres frentes. Intentaron convencer al marido de que deb¨ªa abandonarla. Luego la hija del im¨¢n, Haffsa Ben Brahim, promovi¨® una recogida de firmas que entreg¨® a la alcaldesa de Cunit, pidiendo su despido por "tratar mal a los necesitados" y "no tener derecho" a ocupar la plaza, entre otros agravios que el juez considera falsos.
Finalmente, El Osri contact¨® con el consejo comarcal y pidi¨® que Fatima fuera despedida por haber insultado al im¨¢n, lo que result¨® ser falso, seg¨²n el juez. Tambi¨¦n habl¨® con la Oficina de Asuntos Religiosos de la Generalitat para desacreditarla. Dijo que Ghailan era "un topo" en el Ayuntamiento y que les pasaba informaci¨®n. Incluso recurri¨® al im¨¢n de Matar¨® para que la echaran del trabajo. "O¨ª que Fatima trataba mal a la gente", se justific¨® de sus actos El Osri ante el juez.
Todav¨ªa vestido con la chilaba de la oraci¨®n de la tarde, El Osri, de 53 a?os y 29 residiendo en Cunit, asegura a este diario que las acusaciones son inventadas. "Nos quejamos de esta mujer porque trata mal a la gente. Estamos en un pa¨ªs democr¨¢tico, s¨®lo expres¨¦ mi opini¨®n. Todo es falso", sostiene. "El relato de la denunciante merece toda la credibilidad", zanja el auto judicial.
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