La absoluci¨®n en el 'caso Clearstream' relanza la carrera pol¨ªtica de Villepin

Par¨ªs

Dominique de Villepin, ex primer ministro y ex ministro de Asuntos Exteriores franc¨¦s, escuch¨® ayer en el Palacio de Justicia de Par¨ªs, durante casi dos horas, la sentencia m¨¢s importante de su vida y de la que pend¨ªa su porvenir pol¨ªtico. Casi al final de las 350 p¨¢ginas del fallo, con un suspense que parec¨ªa elaborado a prop¨®sito, el juez manifest¨® que Villepin quedaba absuelto del turbio caso Clearstream.

El tribunal no ha encontrado pruebas de que el dirigente pol¨ªtico intentara desacreditar en 2004 con documentos falsos a su compa?ero de Gobierno durante a?os y enemigo declarado en su propio terreno electoral, Nicolas Sarkozy, actual presidente de la Rep¨²blica. De este modo, el elegante, carism¨¢tico y culto ex diplom¨¢tico Villepin, amante de la poes¨ªa, de la historia y de s¨ª mismo, no s¨®lo no tendr¨¢ que ir a la c¨¢rcel ni pagar una humillante multa de 45.000 euros, sino que pasa, en un solo d¨ªa, de ser un aspirante al olvido a convertirse de nuevo en un adversario potente de su rival de siempre, Sarkozy, en las elecciones presidenciales de 2012.

El ex primer ministro puede ser un adversario peligroso en 2012

As¨ª, el amargo enfrentamiento que enfrenta a estos dos hombres de temperamento, trayectoria y car¨¢cter opuestos sigue abierto. Sarkozy tiene todas las de ganar dada su condici¨®n de presidente, pero Villepin, con el impulso de una sentencia favorable despu¨¦s de haber jugado durante todo el proceso judicial el papel de v¨ªctima, ha vuelto a coger aire. Ya lo dijo ¨¦l mismo en una entrevista a Le Nouvel Observateur cuando a¨²n no hab¨ªa terminado el juicio: "Sarkozy me ha resucitado". Ayer, poco despu¨¦s de conocer la sentencia, manifest¨®: "No guardo ning¨²n rencor. Es hora de mirar hacia el futuro y pasar p¨¢gina".

El caso Clearstream arranc¨® en 2003, cuando un becario, que ha sido condenado a cuatro meses de c¨¢rcel que no cumplir¨¢, rob¨® unas listas de cuentas de este banco luxemburgu¨¦s especializado en blanquear fondos de procedencia dudosa. El listado acab¨® en manos de un personaje peculiar: un ex inform¨¢tico ex confidente de los servicios secretos franceses, que adjunt¨®, fraudulentamente, a las listas de cuentas decenas de nombres entre los que se contaban relevantes personalidades de la sociedad francesa: desde pol¨ªticos de todas las tendencias a cantantes famosos pasando, incluso, por la modelo y actriz Laetitia Casta. Uno de ellos, Sarkozy.

El ex inform¨¢tico, Imad Lahoud, actual profesor de matem¨¢ticas de instituto, condenado ayer por el tribunal a 18 meses de c¨¢rcel por denuncia calumniosa y falsificaci¨®n, no trabajaba solo sino por indicaci¨®n de otro tipo particular: el ex vicepresidente del conglomerado aeron¨¢utico EADS Jean Louis Gergorin, tambi¨¦n condenado a 18 meses de c¨¢rcel, un hombre obsesionado por la mafia rusa, por su seguridad personal, aquejado de man¨ªa persecutoria, que fue el que ense?¨® a Villepin, el 1 de enero de 2004, en su despacho de ministro, la famosa lista y el que le inform¨® de que iba a ponerla en manos de la justicia.

El fiscal acus¨® a Villepin de instigar la fabricaci¨®n del listado o, en su defecto, no hacer nada para detener el montaje. La raz¨®n: perjudicar a Sarkozy, que por entonces se perfilaba como su principal oponente pol¨ªtico para suceder a Jacques Chirac en la presidencia de la Rep¨²blica francesa en 2007. El tribunal concluy¨® ayer que no hay nada que pruebe que Villepin supiera que las listas eran falsas, de modo que fue manipulado por Gergorin.

El futuro pol¨ªtico de Villepin, pues, se despeja. ?l nunca se escondi¨®, por otra parte. Desde que termin¨® el juicio, el 23 de octubre, el ex primer ministro se prodig¨® en medios de comunicaci¨®n y en reuniones y actos que ten¨ªan por objeto dar fe de que continuaba en la lucha: en noviembre asisti¨® a la creaci¨®n del Club de Amigos de Villepin, organizaci¨®n destinada a convertirse en su plataforma electoral, si llega el caso. Ha opinado sobre todo debate pol¨ªtico importante en Francia desde entonces (la mayor¨ªa de las veces en contra de Sarkozy).

Y ayer mismo, el peri¨®dico Le Monde pon¨ªa en primera p¨¢gina una declaraci¨®n suya hecha antes del fallo judicial que era toda una declaraci¨®n de principios y una apuesta que le pod¨ªa haber salido mal pero que le ha salido bien: "Pase lo que pase, continuar¨¦".

?Y Sarkozy? Se signific¨® al ordenar a su abogado personarse como parte acusadora. Hace a?os, en una cena, confes¨® que iba a colgar de un gancho de carnicero a los responsables del caso. El primer d¨ªa del juicio Villepin lo dej¨® claro: "Estoy aqu¨ª por el encarnizamiento de un hombre: Nicolas Sarkozy". Un comunicado emitido ayer desde el El¨ªseo asegur¨® que el presidente de la Rep¨²blica no piensa recurrir la sentencia. Hay seguidores del jefe del Estado a los que les inquieta la sombra que Villepin puede llegar a proyectar sobre Sarkozy, dado que una encuesta reciente otorgaba al ex primer ministro un 8% de votos. Hay otros que pronostican que ni siquiera se presentar¨¢: "No puede permitirse hacer el rid¨ªculo".