Una tenue luz al final del t¨²nel

La econom¨ªa funciona como una noria: la destrucci¨®n de puestos de trabajo vuelve ahorrador y prudente al consumidor, que tiende a no gastar, por obligaci¨®n o por temor, y su menor demanda de productos y servicios acaba desinflando la actividad econ¨®mica, que tiene a las empresas como pivote. Si ¨¦stas van mal, con dificultades, adem¨¢s, para lograr cr¨¦ditos que las ayuden a funcionar, toman de nuevo la tijera para recortar costes y el empleo sufre. En ¨¦stas estamos: el paro sigue al alza, aunque su incremento pierde br¨ªo; el consumo contin¨²a agazapado, pero con una aton¨ªa que ya toc¨® fondo, y el crecimiento econ¨®mico es inexistente, pues el PIB a¨²n es negativo, aunque no tanto. S¨®lo lo que nos compran fuera dulcifica la gravedad de la foto. Las empresas que menos viven del consumidor catal¨¢n sonr¨ªen m¨¢s.

El consumo sigue agazapado y la industria que vende fuera respira

El a?o que ahora empieza se presenta para la mayor¨ªa como una fase de transici¨®n, como un puente entre el desastre de la recesi¨®n (2009) y la esperanza en un despegue (2011), seg¨²n una docena de empresarios catalanes consultados por EL PA?S. "Pongamos las luces largas" es la recomendaci¨®n del ex ministro del PP Josep Piqu¨¦, presidente de la aerol¨ªnea Vueling, en su empresa y en su sector, m¨¢s all¨¢ de los datos macroecon¨®micos.

Los a?os de transici¨®n se presentan plagados de datos contradictorios, porque cada elemento del conjunto tiene sus tiempos. Todo lo relacionado con el ladrillo y la gran bolsa de empleo que movilizaba a su alrededor, incluidas las industrias dependientes de la construcci¨®n, siguen hechos trizas. Pero en la econom¨ªa productiva, que tambi¨¦n existe, se detecta alguna brizna verde.

El ¨²ltimo informe del servicio de estudios de Caixa Catalunya se explaya sobre la existencia de cierta "reactivaci¨®n industrial" por el tir¨®n de pa¨ªses vecinos con m¨¢s suerte, aunque advierte de que las ramas de la industria menos competitivas lo pasar¨¢n fatal.

El indicador de clima industrial, term¨®metro de los humores de la industria que se mide en puntos de confianza, marca -26. S¨ª, es negativo, pero lleva 10 meses seguidos mejorando, desde el fat¨ªdico -46 de febrero de 2009. Y faltan m¨¢s de 30 puntos de confianza para alcanzar el nivel de los alegres inicios de 2007.

"El indicador de clima es anticipatorio de lo que vendr¨¢", reflexiona Antoni Soy, secretario de Industria de la Generalitat, quien afirma: "los pedidos totales de final de 2009 son los m¨¢s altos en Catalu?a desde octubre de 2008". Por primera vez en 19 meses, el ¨ªndice de producci¨®n industrial marc¨® positivo en noviembre, con una subida del 2%. En cambio, las estimaciones sobre la inversi¨®n industrial son muy negativas, con ca¨ªdas de dos d¨ªgitos.

Sobre la base de sus propias encuestas, la C¨¢mara de Comercio de Barcelona tambi¨¦n elabora un indicador de clima. "Y est¨¢ repuntando, aunque siga en cifras negativas", explica Joan Ramon Rovira, responsable de su servicio de estudios, para quien entramos en una fase de "estabilizaci¨®n, de estancamiento, sin mejoras pero sin ir a peor". Estas encuestas dicen mucho de las perspectivas que se tienen sobre la marcha de los negocios, al tener en cuenta los pedidos, planes de exportaci¨®n, el comportamiento del empleo y la inversi¨®n. Las respuestas de los empresarios var¨ªan seg¨²n los sectores, pero, con prudencia, de ellas se desprende que vislumbran alguna luz al final del t¨²nel. Mucho depende del n¨²mero de patas sobre los que se asienten: "Un producto m¨¢s diversificado, ventas a muchos pa¨ªses sin depender de uno, con mayor capacidad exportadora y asentarse en distintos sectores es un escudo protector", resume Soy. Y eso vale para todos. Tambi¨¦n para el sector financiero. Como dijo hace pocos d¨ªas en su desayuno el presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, ojal¨¢ hubiera tenido un tercio del negocio fuera de Espa?a.

El n¨²mero de sociedades mercantiles que se crearon en noviembre y diciembre pasados aument¨® el 1,1% respecto de diciembre de 2008, cuando llevaban reduci¨¦ndose desde agosto de 2007.