La vida vuelve a Daimiel
Las Tablas recuperan en s¨®lo un mes el nivel de hace 13 a?os gracias a las ins¨®litas lluvias y el trasvase - El agua apaga el incendio de turba seis meses despu¨¦s
Julio Escuderos tiene otra cara, aparece radiante. Hace s¨®lo tres meses, el ¨²ltimo pescador de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) apenas miraba la tierra reseca que se extend¨ªa por el parque nacional en el que habita. "Era una pena c¨®mo estaba, no me quer¨ªa ni asomar. El parque estaba muerto y no se ve¨ªa m¨¢s que los huesos esqueletaos", recuerda ahora Julio, de 81 a?os.
El panorama que rodea su modesta vivienda es otro, el agua encharca ya 1.232 hect¨¢reas del parque, un nivel que no alcanzaba desde 1997. En las ¨²ltimas semanas, tras las mayores lluvias desde que en 1941 comenz¨® la medici¨®n en la zona, el agua ha recuperado terreno a una velocidad de v¨¦rtigo. "Esto s¨ª es lo m¨ªo", dice, y anuncia que la semana que viene volver¨¢ a sacar la barca de quilla plana, la que guard¨® cuando el parque se sec¨® en 2005.
En tres semanas la superficie inundada ha pasado de 67 a 1.232 hect¨¢reas
"El parque estaba muerto, en los huesos", explica el ¨²ltimo pescador
"El humedal estaba en grave riesgo de irreversibilidad", admite el Ejecutivo
Ahora falta que se desarrolle la vegetaci¨®n para que vuelvan las aves
"Yo pens¨¦ que tal vez no lo ve¨ªa, pero sab¨ªa que el parque se recuperar¨ªa si llegaba el agua", afirma Escuderos, la memoria viva del parque, el hombre al que recurren los gestores del espacio protegido para saber qu¨¦ pasa. Julio cuece lentejas en un peque?o puchero sobre un le?o en la chimenea. "Tarda poco, un par de horas", afirma demostrando que el tiempo es relativo, y m¨¢s en el campo.
El pasado 7 de enero, el parque s¨®lo ten¨ªa 67 hect¨¢reas encharcadas de las 1.850 que pueden llegar a estar cubiertas por el agua. El viernes ya estaban cubiertas de agua 1.232 hect¨¢reas, una cifra que crece cada d¨ªa.
"El parque ha pasado una situaci¨®n cr¨ªtica y dram¨¢tica por un ciclo de sequ¨ªa espantosa de cinco a?os dur¨ªsimos", explic¨® ayer a la prensa el secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu, "y gracias a las lluvias y al trasvase de emergencia que hemos construido ha salido de ese estado".
Puxeu reconoci¨® que la aportaci¨®n excepcional de agua desde el Tajo mediante una tuber¨ªa que el Ministerio de Medio Ambiente construy¨® en un plazo r¨¦cord y que comenz¨® a funcionar el cinco de enero, apenas ha sido necesario. Por ah¨ª s¨®lo han pasado 2,5 hect¨®metros c¨²bicos de los 22 que aprob¨® el Consejo de Ministros. No ha hecho falta m¨¢s, ya que el r¨ªo Cig¨¹ela, seco durante d¨¦cadas, ha recuperado su esplendor. "Ahora es f¨¢cil decir que no hac¨ªa falta el trasvase pero, pero como dicen en mi pueblo: 'Hasta que levantas la cola no sabes si es macho o hembra'. Con estas lluvias se habr¨ªa recuperado sin trasvase pero no lo pod¨ªa prever nadie", se sincer¨® Puxeu en su visita a las Tablas, probablemente el espacio que m¨¢s veces ha recorrido desde que es secretario de Estado.
El ministerio tiene experiencia en aprobar trasvases justo antes de enormes episodios de lluvias. Ya le ocurri¨® en abril de 2008, cuando aprob¨® un trasvase urgente del Ebro a Barcelona y lo derog¨® antes de empezarlo por las generosas lluvias.
El director general de Biodiversidad, Jos¨¦ Jim¨¦nez, se?al¨® la importancia de la inundaci¨®n, que ha permitido acabar con el "problema grav¨ªsimo y la extrema emergencia que supuso el incendio de turbas".
En agosto, los guardas del parque detectaron unas fumarolas que sal¨ªan del subsuelo. Despu¨¦s de cinco a?os de sequ¨ªa, la turba acumulada durante 300.000 a?os se hab¨ªa secado y agrietado. El aire comenz¨® a circular por el subsuelo y, al oxidarse, la turba entr¨® en ignici¨®n. "Apagar un incendio de turba es extremadamente complejo. No existe apenas conocimiento ni tecnolog¨ªa", explic¨® Jim¨¦nez, que vive en Ciudad Real y que conoce el parque desde hace m¨¢s de 20 a?os.
Medio Ambiente comenz¨® a compactar el terreno, abri¨® 24 pozos de emergencia y aceler¨® la tuber¨ªa de la llanura manchega para trasvasar agua desde el Tajo sin p¨¦rdidas. El ministerio considera que sin lluvias tendr¨ªa apagado el incendio en unas semanas. Le urgencia se debe a que, sino se llega a apagar, "la turba se hubiera descompuesto creando unos sumideros que convertir¨ªan la turba en un aut¨¦ntico colador que impedir¨ªa retener el agua. De ah¨ª que el humedal estuviera en grave riesgo de irreversibilidad".
Todas las aves no est¨¢n ah¨ª, ya que ahora se tiene que desarrollar la vegetaci¨®n y volver los peces. "En mayo s¨ª que estar¨¢n las garzas, las fochas, las gallinillas y se ver¨¢ el carrizo", explica Escuderos, que est¨¢ deseando volver a salir a pescar cangrejos para desayunarlos cocidos. Por el momento s¨®lo se escuchan gaviotas.
La barca de Escuderos se agriet¨® y se sec¨® y ahora espera una nueva. Los guardas del parque, en cambio, las tienen recubiertas de fibra y las han desempolvado cuatro a?os despu¨¦s. De pie en la popa empujan la barca con la vara. La profundidad llega ya el centro del parque a los 67 cent¨ªmetros de altura. "Hace mes y medio ¨ªbamos por aqu¨ª con el todoterreno levantando polvo", sonr¨ªe uno de ellos. El concejal de Daimiel Ram¨®n Ruiz de la Hermosa, de 67 a?os, se rasca la cabeza al pasear en barca por el parque: "Si nos lo dicen hace dos semanas no nos lo creemos". El viento mece la inestable barca.
Escuderos conf¨ªa en que con las obras de emergencia -los pozos y el trasvase- "el parque no se vuelva a secar del todo. Ahora ya le importa a mucha gente que antes no le hac¨ªa ni caso".
Pero los problemas de las Tablas no acaban con el humedal encharcado. El enorme acu¨ªfero que rebosaba en la zona y que form¨® La Mancha h¨²meda sigue lejos de la recuperaci¨®n. El agua en los Ojos del Guadiana sigue a 23 metros de profundidad y acumula un d¨¦ficit de 3.500 hect¨®metros c¨²bicos -cada uno equivale a un volumen como el del Santiago Bernab¨¦u-. La Ley de Desecaci¨®n de M¨¢rgenes del Cig¨¹ela, Z¨¢ncara y Guadiana, de 1956, comenz¨® a desecar el humedal y a ponerlo en regad¨ªo. Durante 40 a?os proliferaron sin apenas control los enormes p¨ªvots -el sistema circular de riego por aspersi¨®n- que hundieron el acu¨ªfero. Los cultivos de alfalfa, ma¨ªz, remolacha... regados por miles de pozos ilegales llevaron a las Tablas a la UVI.
La consejera de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Paula Fern¨¢ndez, sin embargo, pidi¨® "no poner el foco" y "no criminalizar a los agricultores". Puxeu us¨® un tono muy distinto y critic¨® que en la comarca ha habido "poco control por los usuarios del agua" y "despilfarro para una producci¨®n no sostenible que no ten¨ªa ninguna ventaja ambiental" y anunci¨® "sanciones duras" adem¨¢s de proseguir con la compra de fincas.
La consejera aludi¨® al plan dotado supuestamente con 3.000 millones que el Gobierno y la Junta de Castilla-La Mancha pactaron en 2006 para recuperar La Mancha h¨²meda como soluci¨®n definitiva y conseguir que el agua vuelva a manar de los Ojos del Guadiana.
Pero los ecologistas alertan de que el plan camina con el freno de mano puesto, como explica Miguel ?ngel Hern¨¢ndez, de Ecologistas en Acci¨®n. "Las Tablas est¨¢n llenas y nos alegramos pero eso no quiere decir que ya no pase nada. Este a?o se pueden extraer del acu¨ªfero 200 hect¨®metros c¨²bicos para regad¨ªo y 30 para abastecimiento. Como la recarga anual es de 320 hect¨®metros c¨²bicos, el acu¨ªfero tardar¨ªa 38 a?os en recuperarse". Escuderos coincide: "En cuanto pongan en marcha los p¨ªvots, con lo que eso chupa, volveremos a las mismas". Mientras, disfruta de la vista desde su ventana.
Otra resurrecci¨®n
- Historia. El humedal conocido como Las Tablas de Daimiel fue declarado Parque Nacional en el a?o 1973, y Reserva de la Biosfera en el 1981.
- Antecedentes. El parque ya sufri¨® una desecaci¨®n masiva en los noventa del siglo pasado. Las lluvias de 1996 y 1997 lo salvaron.
- Peligros. No s¨®lo la falta de agua amenaza al parque. Los pozos ilegales (miles en la regi¨®n) detraen el agua de los acu¨ªferos.
- Futuro. Una tuber¨ªa de nueva construcci¨®n permitir¨¢ reponer el agua desde el Tajo.
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