El detective m¨¢s compasivo
El island¨¦s Arnaldur Indridason y su polic¨ªa Erlendur, en la BCNegra, que se clausura con un rotundo ¨¦xito
Las historias negras del escritor island¨¦s Arnaldur Indridason (Reikiavik, 1961) son muy buenas, pero lo mejor es su polic¨ªa Erlendur, un hombre solitario, deprimido, siempre compasivo. Cuando Erlendur ten¨ªa 10 a?os, su hermano, de ocho, desapareci¨® en una tormenta de nieve. Nunca lo super¨®. "El tiempo se le par¨®, sigue siendo aquel ni?o que sobrevivi¨® a la tragedia".
El detective tambi¨¦n se siente culpable porque tras su divorcio no se ocup¨® de sus hijos. Sindri, el hijo, est¨¢ alcoholizado. Eva Lind se ha metido de lleno en el mundo de las drogas. Es ella quien busca al padre. Cuando aborta y pierde a su hija, Erlendur se vuelca en ella. Eva se siente atormentada. "No te culpes por ser como eres", la consuela. "Erlendur no juzga a los dem¨¢s, les observa. Tiene compasi¨®n y comprensi¨®n, y es compasivo con las v¨ªctimas".
"En mi pa¨ªs no hay tradici¨®n de g¨¦nero negro, por eso me centro en la psicolog¨ªa"
Indridason es uno de los pesos pesados que han participado en la BCNegra 2010, que acab¨® el s¨¢bado con un ¨¦xito rotundo, con las salas de actos siempre a rebosar. El escritor se gan¨® el favor del p¨²blico con su segunda novela publicada en Espa?a, La mujer de verde (RBA). La primera, Las marismas, en la misma editorial, pas¨® desapercibida, pero ahora ha vuelto a las librer¨ªas. La tercera, La voz, trata "del peligro de los padres que manipulan a sus hijos, no les dejan ser ellos ni tener infancia".
Gulli, portero de uno de los mejores hoteles de Reikiavik, aparece muerto, vestido de Pap¨¢ Noel. Erlendur averigua que hab¨ªa sido un ni?o prodigio, con una voz portentosa, que se le rompi¨® justo durante un importante concierto. Su padre no se lo perdon¨®. Paralelamente, El¨ªnborg, colega de Erlendur, investiga un posible caso de maltrato de un padre a su hijo.
"Los cr¨ªmenes ocultos en el seno de la familia son dif¨ªciles de sacar a la luz. El maltrato es lo peor que existe y lo importante es conseguir que salga a la luz. En los ¨²ltimos 20 a?os Islandia ha cambiado en este aspecto, antes se consideraba una cosa vergonzosa, un estigma que hab¨ªa que ocultar. Mis libros, de alguna manera, tratan siempre de la familia. Me parece muy importante".
En Islandia, cuenta Indridason, no suelen cometerse cr¨ªmenes. "Hay a?os en los que no se produce ni un solo asesinato, lo que s¨ª ha aumentado es el consumo de drogas. En mi pa¨ªs no hay tradici¨®n de g¨¦nero negro, por eso en lugar de grandes persecuciones y pistolas, me centro en la psicolog¨ªa y los personajes. Los lectores me exigen versosimilitud y realismo. Mis historias tienen que ser cre¨ªbles".
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