Los 'mantequilla' aceptan 14 a?os por matar a 4 'kung-fu'
La sala de la secci¨®n cuarta de la Audiencia de Valencia fue ayer un fort¨ªn. Fuera, agentes del Grupo Rural de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil y de la Unidad de Intervenci¨®n de la Polic¨ªa Nacional. Dentro, ocho miembros del clan de los mantequilla, esposados y custodiados cada uno por un agente. Adem¨¢s, otros siete miembros del clan, tambi¨¦n imputados pero en libertad provisional. Toda precauci¨®n era poca ante el juicio a los asesinos de cuatro miembros del clan de los kung-fu. Fue el 30 de marzo de 2006. Domingo Hern¨¢ndez, cabecilla de los mantequilla, su mujer, sus hijos, sobrinos, hermanos... se pusieron de acuerdo para ir a las 17.30 a casa de los Moreno, los kung-fu. Llegaron a la calle de Alonso Ojeda, en el barrio de L'Alquerieta de Alzira, en tres coches. Y cargados de armas. Se bajaron, cual g¨¢ngsteres, con las pistolas amagadas en largas gabardinas. Llamaron a la puerta y fueron directos al sal¨®n. Pocas palabras. Todas sobre la trifulca de origen: los mantequilla quer¨ªan llevarse por la fuerza a una menor Kung-fu. La polic¨ªa recogi¨® casi un centenar de casquillos de bala. Dispararon sin piedad y mataron a cuatro personas. Una mujer, Juana Mu?oz, result¨® gravemente herida. Fue ingresada en el hospital y all¨ª trataron de rematarla. Sin ¨¦xito.
Ayer las partes llegaron a un acuerdo. Los cuatro principales implicados, los que vaciaron el cargador sobre sus v¨ªctimas, aceptaron 14 a?os de prisi¨®n por un delito de homicidio consumado. Para el resto, las penas se repartieron entre dos a?os y seis a?os por homicidio intentado, por encubrimiento y por tenencia il¨ªcita de armas. Ninguno de los imputados, que se limitaron a reconocer los hechos, hizo uso de su ¨²ltimo turno de palabra. Y al acabar el juicio, en la misma sala, Juana Mu?oz y su hijo, David Moreno, pasaron de v¨ªctimas a verdugos. Est¨¢n acusados de intentar matar a varias mujeres del clan de los mantequilla meses despu¨¦s de los hechos de L'Alquerieta, en el Carrefour de Alzira. La venganza dio como resultado una mujer embarazada herida. El juicio qued¨® visto para sentencia. En este, no hay conformidad.
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