El juez proh¨ªbe al im¨¢n de Cunit acercarse a la mediadora acosada

Prohibido acercarse a ella y a sus hijos. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de El Vendrell (Tarragona) ha decretado una orden de alejamiento para los cuatro miembros de la comunidad isl¨¢mica acusados de amenazar y coaccionar a Fatima Ghailan, musulmana moderada de 31 a?os y origen marroqu¨ª. Los cuatro imputados montaron presuntamente una campa?a de acoso para que Ghailan fuera despedida de su trabajo como mediadora cultural en el Ayuntamiento de Cunit, durante la que le recriminaron no llevar velo o relacionarse con espa?oles no musulmanes.

La medida cautelar se dicta despu¨¦s de que Ghailan lamentara en una entrevista en EL PA?S su situaci¨®n de indefensi¨®n acrecentada, seg¨²n su parecer, por la pasividad con que la alcaldesa del municipio y senadora por Tarragona, la socialista Judit Alberich, ha gestionado el caso.

La decisi¨®n judicial se adopt¨® a instancias de la Fiscal¨ªa, que actu¨® de oficio tras verificar que la seguridad de Ghailan no estaba garantizada, se?alan fuentes judiciales. La medida de protecci¨®n incluye tambi¨¦n a los dos hijos de la supuesta v¨ªctima, ambos menores de edad, que tambi¨¦n han sufrido episodios de marginaci¨®n en la escuela por motivos religiosos, como ser objeto de burlas por desayunar durante la celebraci¨®n del Ramad¨¢n. El fiscal solicita penas de c¨¢rcel de entre cinco a dos a?os para los imputados, acusados de amenaza, coacci¨®n y calumnias. El juicio se celebrar¨¢, previsiblemente, en 2011.

Se trata de la segunda orden de alejamiento de los acusados respecto a Ghailan. La primera, que no inclu¨ªa a los hijos de la mujer, se decret¨® en diciembre de 2008 y expir¨® en mayo del a?o pasado sin que fuera renovada. La ausencia de incidencias hizo suponer al juez que no hab¨ªa peligro para Ghailan, aunque la mujer asegura que los imputados rompieron al menos una vez la orden de alejamiento al reunirse con la alcaldesa en el despacho de ¨¦sta, situado a unos pocos metros del de Ghailan.

El magistrado proh¨ªbe ahora a Alberich recibir a los cuatro imputados en el Ayuntamiento. Si ella o cualquier otro cargo y trabajador quiere reunirse con los acusados, deber¨¢ hacerlo s¨®lo por razones "justificables" y siempre fuera del edificio en el que trabaja la v¨ªctima.

La orden se restituye despu¨¦s de que el supuesto caso de acoso abriera un nuevo foco de conflicto entre Ghailan y la alcaldesa. La primera declar¨® a este diario que el acoso por aparentes razones religiosas (tal y como recoge la instrucci¨®n judicial) debe interpretarse adem¨¢s en una suerte de caciquismo a la musulmana: la presi¨®n de los imputados busca mantener su liderazgo en la comunidad marroqu¨ª en Cunit ante la competencia de una compatriota empleada en el Ayuntamiento. Por tratarse de un conflicto de intereses, asegura Ghailan, la alcaldesa opt¨® por desentenderse del asunto. Alberich sostiene que s¨®lo medi¨® entre ambos bandos despu¨¦s de que se cruzaran denuncias. Los imputados acusaron a Ghailan por injurias, denuncia desmentida por las declaraciones judiciales.

El PSC, por su parte, dio carpetazo al asunto tras un acto organizado la semana pasada para arropar a Alberich. All¨ª, los dirigentes provinciales del partido apoyaron y aplaudieron la gesti¨®n de la alcaldesa en el conflicto. Nadie del PSC ha hecho lo propio con Ghailan, lamentan fuentes pr¨®ximas a la mujer.