Pacto en Educaci¨®n

En carta al director que su peri¨®dico publicaba el lunes, don ?ngel Navas Rodr¨ªguez pone en mi boca palabras que nunca he dicho y en mi voluntad intenciones totalmente opuestas a las que defiendo y por las que trabajo.

La Consejer¨ªa de Educaci¨®n y Ciencia de Castilla-La Mancha comparte plenamente la necesidad y la oportunidad de un Pacto por la Educaci¨®n, y tiene la convicci¨®n de que dicho pacto, por necesario, debe ser posible. Y as¨ª est¨¢ escrito y firmado, para el ¨¢mbito de nuestra comunidad, en el Pacto por Castilla-La Mancha.

Aunque algunos, como el se?or Navas, puedan a?orar tiempos en los que el alumnado de 15 y 16 a?os, salvo una minor¨ªa, estaba expulsado de hecho de la escuela (y, claro, no fracasaba), nosotros no compartimos ni pol¨ªtica ni moralmente que se deba desandar el camino y reducir la duraci¨®n de la escolaridad obligatoria. Porque no nos est¨¢ permitido abandonar de nuevo a su suerte a decenas de miles de adolescentes.

No hemos propuesto formalmente una ampliaci¨®n, sino que se exploren las oportunidades y las consecuencias, tambi¨¦n sus problemas, de garantizar la escolarizaci¨®n de toda la poblaci¨®n hasta los 18 a?os. De otro modo, dif¨ªcilmente podremos superar el reto de la Uni¨®n Europea de que en 2020 el 85% de la poblaci¨®n entre 18 y 24 a?os cuente con un t¨ªtulo de t¨¦cnico de grado medio o de Bachillerato.

Ser¨ªa interesante indagar en las ra¨ªces del pesimismo pedag¨®gico (y a veces pol¨ªtico) que considera predestinados al fracaso ("no quieren estudiar") nada menos que a un tercio de los ciudadanos de Espa?a. Y, por tanto, es in¨²til cualquier esfuerzo.

Yo, al menos, quiero para ellos un futuro distinto al de un empleo poco digno, desprotegido y mal pagado. Si es que lo encuentran.