150 a?os de Moros y Cristianos

A partir de la segunda mitad del siglo XX, la fiesta de Moros y Cristianos se extendi¨® como un reguero de p¨®lvora. Pero el origen hay que buscarlo a mediados del XIX en las poblaciones con mayor tradici¨®n, las enganchadas a las faldas de la Sierra Mariola, cuando se institucionaliza y regla la fiesta con motivos religiosos e, incluso, con pretextos pol¨ªticos que hoy no soportar¨ªan el filtro de la alianza de civilizaciones. Es el caso de Ontinyent, La Vall d'Albaida, que conmemora el 150? aniversario de su fiesta grande.

?El origen? Desde 1571, Ontinyent celebraba soldadescas intermitentes para poner a punto los arcabuces y festejar acontecimientos importantes como la Batalla de Lepanto o las sucesivas bodas reales. En 1860, sin embargo, confluyen dos hechos que dan un giro a aquella concepci¨®n espor¨¢dica: el d¨ªa 3 de febrero, tras sacar en andas al Cristo de la Agon¨ªa para combatir una devastadora sequ¨ªa, se produce una copiosa nevada. Y el d¨ªa 6 del mismo mes, en el contexto de la guerra hispano-marroqu¨ª (1859-1860), las tropas espa?olas del general O'Donnell toman Tetu¨¢n. La combinaci¨®n de fervor patri¨®tico y religioso conduce a institucionalizar la fiesta un 12 de febrero de hace siglo y medio.

La efem¨¦ride recupera indumentaria y desfiles hist¨®ricos

Ontinyent celebrar¨¢ un congreso internacional

La Sociedad de Festeros, colectivo presidido por Rafael Ferrero y que agrupa a 5.000 personas y 24 comparsas, se ha tomado muy en serio la efem¨¦ride. Junto a los actos inaugurales de estos d¨ªas, de car¨¢cter religioso y de presentaci¨®n del anagrama y las banderas conmemorativas, el calendario de actos se extiende hasta agosto para enlazar con la fiesta habitual de Moros y Cristianos. En el trayecto se recuperar¨¢n trajes y antiguos elementos de la fiesta, con un desfile hist¨®rico, o la Nit del riu, una singular batalla naval, "la ¨²nica que se celebra", especifica Ferrero, que conmemora las expediciones que part¨ªan desde Ontinyent para defender la costa de D¨¦nia de los ataques de piratas bereberes y que se dej¨® de realizar a principios de los sesenta. Ferrero tambi¨¦n destaca la organizaci¨®n del I Congreso Internacional de Embajadas y Embajadores de la Fiesta de Moros y Cristianos, en el mes de julio. El apelativo de "internacional" no es ocioso. "Esta fiesta se celebra en 22 pa¨ªses y 1.200 poblaciones de todo el mundo", recuerda el presidente de los festeros, quien resalta que habr¨¢ delegaciones de Croacia, Guatemala, Portugal y M¨¦xico.

La efem¨¦ride no es privativa de Ontinyent. Callosa d'En Sarri¨¤ tambi¨¦n conmemora una fiesta en honor de su patrona, la Virgen de las Injurias, a la que se atribuy¨® haber erradicado una epidemia de c¨®lera. Mientras, Bocairent celebr¨® a principios de este mes su aniversario particular con una populosa entrada en la que participaron escuadras procedentes de Ontinyent y Callosa y se recuperaron trajes hist¨®ricos y filaes ya desaparecidas.