El ocaso de la 'reina' de Mallorca

Esta mujer nunca tuvo tanto poder pol¨ªtico. Ahora mismo su voto puede derribar al presidente de Baleares, el socialista Francesc Antich, al que respald¨® hace dos a?os. Entonces, mand¨® a la oposici¨®n al ex presidente Jaume Matas y al PP. Desde hace 15 a?os, con su minor¨ªa bisagra de Uni¨® Mallorquina (UM), Maria Ant¨°nia Munar ha marcado el ritmo de la pol¨ªtica balear. Pero al mismo tiempo, ahora se ha vuelto vulnerable. Muy vulnerable. Tanto que ya no puede guiar el tim¨®n de su propio futuro porque est¨¢ pendiente de varias imputaciones por supuesta corrupci¨®n. Se le investiga en dos casos judiciales, de la media docena que afectan a dirigentes de su partido, todos por presuntos cobros irregulares.

La primera pol¨¦mica de Munar surgi¨® en 1992, cuando el departamento de Cultura contrat¨® con el grupo de un socio suyo

Munar es una superviviente cuyo partido se ha aliado unas veces con el PSOE y otras veces con el PP

Munar ha perdido el paso. Dos de los ex secretarios generales de Uni¨® Mallorquina -y amigos-, Tomeu Vicens y Dami¨¤ Nicolau, fueron condenados en diciembre de 2009 a cuatro a?os y medio y a dos a?os y medio de c¨¢rcel, respectivamente, por prevaricaci¨®n y malversaci¨®n en el ¨¢rea de Urbanismo del Consell de Mallorca -ambos han recurrido al Supremo-. En los a?os ochenta, ella estuvo en esa comisi¨®n clave.

Y ahora, los dos ¨²ltimos sucesores de Munar en la presidencia de UM (Miquel Nadal, ex consejero de Turismo, y Miquel ?ngel Flaquer, ex consejero insular) han sido detenidos y puestos en libertad bajo fianza de 100.000 euros: se les ha retirado el pasaporte y est¨¢n imputados en tres casos de corrupci¨®n. En dos de esos sumarios Munar acompa?a a Nadal y Flaquer en varios supuestos delitos de prevaricaci¨®n, fraude y blanqueo de capitales.

Desde 2007 es presidenta del Parlamento balear. Un cargo que hab¨ªa imaginado como una especie de exilio dorado con el que cerrar una pl¨¢cida legislatura de despedida. Pero la situaci¨®n ha dado un vuelco. "Era mi retirada y mira lo que me ocurre. Lo estoy pasando mal, pero estoy muy tranquila. Saldr¨¦ de esta", le confes¨® Munar a un empresario amigo. "La vi tocada", comenta ¨¦ste, "sometida a los pase¨ªllos judiciales, al castigo de la llamada 'pena de telediario".

El ¨²ltimo volc¨¢n, el nuevo caso de corrupci¨®n protagonizado por cargos de UM, entr¨® en erupci¨®n la primera semana de febrero y revent¨® el complejo mapa pol¨ªtico de Baleares. Al Partido Socialista le correspondi¨® reaccionar a los hechos.

No sin pensar en los riesgos, Antich hab¨ªa decidido coligarse en 2007 con Maria Ant¨°nia Munar. Era la tercera vez. Ambos alentaron una estrategia para que UM ara?ara votos al PP, que contaba con una base del 47% de los electores. Ahora, al producirse las primeras detenciones entre altos cargos de su Gobierno, Antich ha reaccionado expulsando del Ejecutivo balear al partido de Munar y rompiendo el pacto global con ella. Todo eso se ha traducido en 200 destituciones: tres consejeros del partido de Munar en el Gobierno del archipi¨¦lago y el batall¨®n de cargos y contratados a dedo en las principales instituciones de la isla, donde UM apoyaba id¨¦nticos pactos con la izquierda.

La decisi¨®n de Antich complica la vida al PSOE, que s¨®lo cuenta con 27 votos en el Parlamento balear frente a los 29 del PP, y est¨¢ a merced de los tres diputados de UM. Esa minor¨ªa puede abrir una alternativa a la derecha antes de las elecciones previstas en 2011. Pero Antich no ten¨ªa otra salida: los socialistas se hab¨ªan presentado como abanderados del combate contra la corrupci¨®n. En dos a?os se han abierto siete procesos penales por irregularidades del Gobierno del PP presidido por Jaume Matas. Otros cinco casos judiciales de esa ¨¦poca corresponden a supuestas tramas tejidas durante la gesti¨®n de UM en el Consell de Mallorca, con el apoyo del PP.

Los asuntos en que la justicia se ha interesado por Munar corresponden a la etapa 2003-2007, en que fue presidenta del Consell. Uno fue el caso can Domenge: la venta de un terreno p¨²blico en Palma por 30 millones de euros, la mitad del precio real. El segundo fue el llamado caso maquillaje: una presunta red de desv¨ªo de fondos p¨²blicos dedicados a la financiaci¨®n de la Radio y Televisi¨®n de Mallorca.

En esta ¨²ltima causa se encuentra implicado todo el clan Munar: su marido, una de sus secretarias, parientes, varios de sus amigos y protegidos. Acusados todos de integrar una red de productoras y empresas pantalla para blanquear el dinero de las subvenciones a la RTV de Mallorca, que supuestamente malversaban.

La fortuna de Munar est¨¢ ahora bajo la lupa. La Agencia Tributaria y los fiscales escrutan inversiones en tres naves industriales y pisos-oficina adquiridos por 2,4 millones de euros a nombre de la firma Ranum, propiedad del matrimonio Munar. "Todo es transparente. La gente puede ganar dinero", asegura un colaborador.

La primera pista pol¨¦mica de Munar apareci¨® en 1992, cuando el departamento de Cultura dio 800.000 euros en contratos a Malla Publicidad, grupo participado por Grepsa, que presid¨ªa Maximiliano Morales, su socio en un despacho privado. Este ¨²ltimo, ex dirigente del partido UCD -en la ¨¦poca de Adolfo Su¨¢rez-, fund¨® Uni¨® Mallorquina con Jeroni Albert¨ª en 1982. Adem¨¢s, constituy¨® un bufete de relaciones p¨²blicas con Maria Ant¨°nia Munar. Morales, que fue presidente del Parlamento, ahora est¨¢ imputado con otros ex dirigentes por la recalificaci¨®n de un pol¨ªgono industrial, lo que se conoce como caso Son Oms.

A lo largo de casi dos d¨¦cadas, UM ha controlado el urbanismo de Mallorca. Maximiliano Morales, con la empresa Itema, se adjudic¨® la inspecci¨®n obligatoria de veh¨ªculos, la ITV, tras haber sido consejero de Industria. En 1987, cuando el Gobierno PP-UM vot¨® la pr¨®rroga de la concesi¨®n, Munar estaba en el Gobierno balear. A?os m¨¢s tarde, en 1995, el Supremo declar¨® la "nulidad de la adjudicaci¨®n del concurso" por la incompatibilidad de un socio.

La Fiscal¨ªa y Hacienda indagaron, en 2008, si los dos ex compa?eros de despacho ten¨ªan negocios. No hallaron pistas. Anteriormente, en los a?os noventa, un juez hab¨ªa investigado, en vano, el posible cobro de d¨¢divas en forma de obras de arte desde la consejer¨ªa de Munar.

"Me gusta tener mi dinero para viajar, comprar joyas y vestidos. No est¨¢ prohibido. Nuestra empresa de transportes era de la familia y suministraba lignito a la central t¨¦rmica de Alc¨²dia. Ha sido contratada por muchas compa?¨ªas y es rentable". ?sta fue la respuesta de Munar hace siete a?os, cuando EL PA?S document¨® que la flota de camiones de su compa?¨ªa, Bamusa, trabajaba en una obra p¨²blica, la nueva v¨ªa del tren Inca-Manacor, promovida por el primer Gobierno del PSOE en alianza con UM (1999-2003). En aquel tiempo, Munar era presidenta del Consell mallorqu¨ªn.

Los esc¨¢ndalos que salpican a Munar y a sus socios no pertenecen s¨®lo a los a?os de su alianza con el PP. Siendo ya presidente balear el socialista Francesc Antich, se detect¨® una historia turbia en la que est¨¢n implicados altos cargos de UM en un organismo de la Consejer¨ªa de Turismo. Los hechos indagados -un presunto desv¨ªo de fondos en contratos y concursos ama?ados para empresas y dirigentes afines- ocurrieron entre 2007 y 2010, mientras UM estaba aliado con el PSOE y el Bloc. Cuando empezaron las primeras detenciones de altos cargos, la izquierda anunci¨® el divorcio con su aliada. Como consecuencia, un extenso n¨²mero de militantes de UM, que estaba en la n¨®mina p¨²blica -es la pr¨¢ctica clientelar que la dirigente dise?¨® para engrasar la bisagra, su palanca clave entre los bloques socialista y popular del Parlamento- se qued¨® en paro.

Las bases y la c¨²pula de Uni¨® Mallorquina, heridas, desean una vendetta. Est¨¢n dispuestos a todo. La operaci¨®n de derribo de Antich ya est¨¢ en marcha desde el Parlamento. Al socialista le auguran unas semanas minadas por debates y votaciones perdidas para forzar su despedida. Mientras, Maria Ant¨°nia Munar atiende a los ca¨ªdos. "Mire, la carta de despido. La necesito para el paro", indic¨® Nicolau Tous, ex director insular del Consell de Mallorca y munarista.

Tous llevaba diez a?os en el cargo. Es ahora uno de los 200 asesores y empleados contratados a dedo (UM tiene un total de 4.000 afiliados) que pierde el sueldo con la ruptura pol¨ªtica. Los destituidos ajenos a los esc¨¢ndalos se sienten humillados.

Josep Meli¨¤ Ques, actual presidente y diputado de UM, culp¨® a Antich de "estigmatizar" a UM con la corrupci¨®n y desempolv¨® el caso de los GAL del PSOE: "Podr¨ªamos llamarle un partido de asesinos, pero ser¨ªa muy injusto". Meli¨¤ suspendi¨® de militancia a los detenidos, pero no ha impulsado una catarsis para regenerar el partido que Munar presidi¨® entre 1992 y 2007.

En cuatro procesos electorales, Munar ha sabido alternar acuerdos con el PP y el PSOE. Pero esta vez, la dura negociadora, implacable ante sus interlocutores, no ha podido evitar que saltara por los aires su ¨²ltimo pacto.

"Es un punto c¨ªnica. No cree en nada. Es pragm¨¢tica", seg¨²n la define un profesional en su entorno. "Se ha servido de los dos grandes partidos para lograr lo que deseaba. Imagino que piensa que todo, hasta una persona, puede tener un precio", agrega.

"La presidenta, Na Munar, alz¨® sola el partido. Es pol¨ªtica de raza, con sentido com¨²n. La crucifican de manera inmisericorde. No se lo merece. El PSOE le debe todo y ella se lo cobrar¨¢". Lo dice un veterano militante. Y es que Munar desata debates apasionados en Baleares.

El presidente Antich estaba obligado a actuar: hab¨ªan detenido a cinco altos cargos de su Gobierno acusados de integrar una supuesta malla de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, todos ellos pertenecientes a UM. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n impuls¨® el arresto de dos directores generales (Antoni Oliver y Joan Sastre) m¨¢s dos gerentes y el contable de UM que cobraba del Instituto de Estrategias de Turismo (Inestur). El n¨²cleo de UM -con los ex presidentes del partido, Miquel Nadal y Miquel ?ngel Flaquer- es sospechoso de repartir contratos y subvenciones desde el organismo auton¨®mico, controlado sin interferencias por hombres del partido.

Munar jam¨¢s quiso compartir con otros grupos sus ¨¢reas de gesti¨®n. Logr¨® que el PP le cediera, entero, el Consell de Mallorca (2003-2007). M¨¢s tarde logr¨® tambi¨¦n que Antich le diera autonom¨ªa plena en tres consejer¨ªas y decenas de empresas p¨²blicas (2007-2010). La mayor¨ªa de los casos de corrupci¨®n ha saltado por el supuesto vaciado de cajas de esos organismos.

Pero el presidente Antich se encuentra ahora en manos de Munar. UM era un socio imprescindible, al contar con 3 diputados de 59 del Parlamento, y 28.000 votos (6,9%) en un censo de 700.000 votantes. El PSOE y su ¨²nico apoyo, el Bloc, est¨¢n al pairo, en minor¨ªa en el Gobierno balear, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma.

Antich depende de lo que haga el PP, pero los populares viven su calvario particular: un congreso abierto en febrero y el regreso -previsto para marzo- del ex presidente Jaume Matas. Matas se march¨® a Estados Unidos hace dos a?os, tras perder el Gobierno por la pinza Antich-Munar. Ahora retorna a Palma para declarar como imputado por supuesto enriquecimiento il¨ªcito: se le investiga por nueve delitos relacionados con la obra p¨²blica del vel¨®dromo Palma Arena y el posible manejo de sobornos en la compra y decoraci¨®n de su piso-palacete de Palma.

Nadie est¨¢ c¨®modo en la pol¨ªtica de Baleares. Nadie sabe c¨®mo ser¨¢ el pr¨®ximo cap¨ªtulo. Ni qui¨¦n se atrever¨¢ con un pr¨®ximo pacto. Quiz¨¢s, ni siquiera Munar lo sepa.

Y eso que experiencia no le falta. La artesana de pactos y mujer poderosa es la ¨²nica diputada auton¨®mica balear electa en todas las legislaturas desde 1983. Tiene 54 a?os y un hijo. Fue alcaldesa de su pueblo (Costitx), con 23 a?os, convirti¨¦ndose en la edil m¨¢s joven de Espa?a. Lider¨® la mancomunidad del Pla, presidi¨® el departamento insular de Cultura y, durante 12 a?os, el Consell de Mallorca (1995-2007). Fue dos veces consejera de Cultura en alianza con el PP (1987-1992) y cay¨® destituida por quien entonces era presidente balear, Gabriel Ca?ellas. Pero super¨® aquel embate: Ca?ellas -obligado a dimitir en 1995 por Aznar, por un caso de corrupci¨®n, un cohecho prescrito- quiso fagocitar a UM. Munar se resisti¨®. Desde entonces, UM comenz¨® a aliarse tambi¨¦n con el PSOE y a marginar al PP. Es, sobre todo, una superviviente.

Munar resiste. Mantiene su elegancia y act¨²a con un gesto estudiado. En sus breves intervenciones desde la Mesa de la C¨¢mara ya no sonr¨ªe como anta?o. No son buenos tiempos. Evita hacer declaraciones. Eso s¨ª, cuando saluda, siempre acerca la mejilla. Tiene tablas. Es una buena actriz. Dos veces ha tenido que acudir al juzgado en las ¨²ltimas semanas. Acudi¨® en coche oficial, acompa?ada de un asistente. Salud¨® con el brazo a sus seguidores. Les lanz¨® besos. Ignor¨® a quienes la insultaban. "De aqu¨ª a Hollywood", brome¨® ante el tumulto de c¨¢maras. Ahora vive la prueba m¨¢s dif¨ªcil de su carrera.