Fernando Terremoto hijo, cantaor de casta y duende
La noticia de su reca¨ªda en la enfermedad que en apariencia tan bien hab¨ªa superado, comenz¨® a correr por el mundo flamenco hace poco m¨¢s de un mes, pero pocos esperaban un desenlace tan inmediato. De gira en Suiza con el bailaor Israel Galv¨¢n, Fernando Terremoto se sinti¨® mal a finales de diciembre. Falleci¨® el pasado s¨¢bado, 13 de febrero. Cuesta admitir que se nos haya ido un cantaor como ¨¦l y tan tempranamente.
Fernando Terremoto (Fernando Fern¨¢ndez Pantoja, Jerez, 1969) hab¨ªa enfermado de gravedad en la ¨²ltima primavera pero, el pasado 18 de septiembre de 2009, reapareci¨® plenamente recuperado en la pe?a jerezana que lleva el nombre de su padre. Para todos los que all¨ª estuvimos quedar¨¢ para siempre en la memoria esa noche porque, quiz¨¢s, con el tiempo, vaya a suponer su legado m¨¢s emocionante.
Hered¨® del padre, Terremoto de Jerez, un eco tel¨²rico y metal antiguo
Fernando cant¨® enrabietado, luchando con cada tercio como quiz¨¢s hab¨ªa estado luchando con el enemigo que lo acechaba. Sinti¨¦ndose victorioso de la peor batalla que hab¨ªa tenido en su vida, se declaraba "en pie de guerra". Ech¨® el resto en cada cante y su esfuerzo no cay¨® en saco roto. Transmiti¨® tanto esa noche. Entre los asistentes, raro fue el que no ech¨® su l¨¢grima en silencio. Se lloraba de emoci¨®n y tambi¨¦n de alegr¨ªa, de pensar que hab¨ªamos salido de una pesadilla que ahora, con su fallecimiento, se ha terminado convirtiendo en el peor de los sue?os. Pero, por encima de las emociones, en esa noche Fernando supo condensar, como en pocas ocasiones, la herencia que llevaba en los genes, la de su padre, el sin par Terremoto de Jerez (1934-1981), tambi¨¦n fallecido a una edad demasiado temprana. De ¨¦l hab¨ªa heredado un eco tel¨²rico, un metal antiguo y muy flamenco que transportaba el misterio de los son¨ªos negros.
Terremotito, como cari?osamente lo llamaba su amiga Tomasa La Macanita se dedic¨® primero a la guitarra y debut¨® cantando quiz¨¢s tard¨ªamente. "Cuando muri¨® mi padre, se cerr¨® el pic¨² y en la casa no se volvi¨® a escuchar m¨¢s cante", contaba su hermana Luisa al explicar la sorpresa que en la familia supuso el debut como cantaor del hermano peque?o. Fue en la pe?a de Don Antonio Chac¨®n en 1989.
Desde ese momento, Fernando obtuvo un reconocimiento inmediato que se fue plasmando en diferentes espect¨¢culos y, especialmente, en la IX Bienal de Flamenco de Sevilla de 1996, donde se alz¨® con el primer premio para J¨®venes Int¨¦rpretes, y en el XV Concurso de C¨®rdoba (1998), donde arras¨® con tres galardones y de los grandes: el de Manuel Torre, el de Antonio Chac¨®n, y el de La Ni?a de los Peines.
En aquella noche del pasado septiembre, Fernando tambi¨¦n adelant¨® algunos de los contenidos de la que iba a ser su pr¨®xima grabaci¨®n, que ahora se espera con expectaci¨®n. Contaba con tres anteriores -La herencia de la sangre (1989), Cantes de la campi?a, bah¨ªa y sierra (1990) y Cosa natural (1997)-.
A su faceta de compositor tambi¨¦n le debemos un hermoso legado. Entre otras, destacan las composiciones que hizo para la gaditana Carmen de la Jara en su disco Arco del pay pay: alegr¨ªas, buler¨ªas y una nana hermos¨ªsima, Almoha¨ªta de flores. M¨¢s recientemente, dej¨® dos temas en la ¨²ltima grabaci¨®n de La Macanita. Mientras que la canci¨®n por buler¨ªas Volver a verte irradiaba optimismo, en los tangos D¨¦jame volar sabe Dios qu¨¦ present¨ªa el cantaor. "La vida se escapaba lentamente / como agua entre mis manos / como sangre en carne abierta" dej¨® escrito.
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