Los empleos de la econom¨ªa sostenible

Espa?a lleva meses sufriendo la consecuencia de dos crisis consecutivas: primero, una crisis financiera de origen internacional y, despu¨¦s, una crisis econ¨®mica que ha acelerado el final de un modelo de crecimiento que se ha mostrado definitivamente agotado.

Durante las ¨²ltimas semanas, los mercados internacionales han puesto en duda la solvencia de la econom¨ªa espa?ola de forma injustificada. Convendr¨ªa recordar que durante el ¨²ltimo ciclo econ¨®mico (que ha durado 15 a?os, desde que esos mismos mercados especularon contra la peseta en 1993 hasta que provocaron la crisis mundial de 2008), Espa?a ha convergido en renta per c¨¢pita con la UE-15 y ha creado ocho millones de empleos, un 30% del total de la UE, el doble que Francia y casi el triple que Alemania. La crisis econ¨®mica que atravesamos ha destruido dos millones de empleos, pero nuestros resultados netos de empleo son a¨²n mucho mejores que los de las principales econom¨ªas europeas. La crisis tambi¨¦n ha aumentado considerablemente nuestro d¨¦ficit y nuestra deuda p¨²blica, pero a¨²n estamos 20 puntos por debajo de la media de la OCDE.

El nuevo modelo debe alcanzar una mejor sostenibilidad econ¨®mica, social y medioambiental

En 15 a?os podr¨ªan crearse hasta 3,1 millones de empleos adicionales y de alta productividad

Soy consciente de que estos datos no les dicen nada a las personas que han perdido su empleo, o a las empresas que no pueden hacer frente a sus pagos, pero s¨ª deber¨ªan servir a los analistas nacionales e internacionales para matizar sus cr¨ªticas de las ¨²ltimas semanas. Espa?a est¨¢ atravesando una de las crisis m¨¢s importantes de su historia, pero su posici¨®n relativa a nivel internacional se mantiene intacta.

En todo caso, y precisamente pensando en aquellos que m¨¢s incertidumbres tienen de cara al futuro, lo importante es centrarse en el debate sobre cu¨¢l es el nuevo modelo productivo por el que hay que apostar y sobre las reformas necesarias para hacerlo realidad.

El Gobierno, con el proyecto de Ley de Econom¨ªa Sostenible, ya ha tomado la iniciativa para proponer un cambio de modelo, pero ¨¦sta debe ser una tarea colectiva en la que se involucren todos los agentes econ¨®micos. La Fundaci¨®n IDEAS ha elaborado el informe Ideas para una Nueva Econom¨ªa. Hacia una Espa?a m¨¢s Sostenible en 2025 (www.fundacionideas.es) con el que queremos contribuir al debate, as¨ª como ilustrar de forma visual la Espa?a que queremos promover los progresistas. Frente a los agoreros que critican sin decir cu¨¢l es su proyecto para el pa¨ªs, nosotros realizamos un ejercicio de proyecci¨®n para visualizar c¨®mo pueden traducirse las decisiones de ahora en crecimiento y empleo durante los pr¨®ximos 15 a?os.

El objetivo principal es alcanzar una mejor sostenibilidad en sus tres dimensiones: econ¨®mica, social y medioambiental. La sostenibilidad econ¨®mica implica que las generaciones futuras tengan m¨¢s activos que pasivos; esto es: una mayor renta per c¨¢pita y calidad de vida. Con la sostenibilidad social se pretende que las generaciones futuras tengan m¨¢s oportunidades que la generaci¨®n presente. Para ello hay que mejorar la distribuci¨®n de la renta, lograr una plena cobertura del sistema de dependencia, fomentar la conciliaci¨®n familiar y la racionalizaci¨®n de los horarios laborales. La sostenibilidad medioambiental persigue dejar a las generaciones futuras un entorno natural igual o mejor que el actual. Debemos reducir las emisiones contaminantes y lograr una mayor eficiencia en la utilizaci¨®n del agua, el suelo y otros recursos naturales. La lucha contra el cambio clim¨¢tico y la protecci¨®n del medioambiente abren, adem¨¢s, nuevas oportunidades de empleo en la econom¨ªa espa?ola.

Para que esa Espa?a sostenible en lo econ¨®mico, lo social y lo medioambiental sea una realidad, debemos poner en marcha una agenda ambiciosa de reformas estructurales de car¨¢cter transversal, al tiempo que impulsamos una serie de sectores clave para el futuro. Nosotros proponemos una renovaci¨®n empresarial, una recapitalizaci¨®n laboral, una reestructuraci¨®n del sector p¨²blico y una reorientaci¨®n financiera. La renovaci¨®n empresarial debe aumentar el ratio de creaci¨®n de empresas, incentivar su consolidaci¨®n, concentrarlas en la innovaci¨®n y lograr una mayor internacionalizaci¨®n de nuestro tejido productivo. La recapitalizaci¨®n laboral debe conseguir una reducci¨®n de la temporalidad del mercado de trabajo y aumentar la productividad de nuestros trabajadores. Para ello, el mercado laboral del futuro debe combinar las siguientes caracter¨ªsticas: estabilidad, movilidad, productividad y calidad. Asimismo, el sector p¨²blico y el sector financiero deben sufrir una importante transformaci¨®n para convertirse en facilitadores de la transici¨®n hacia el nuevo modelo sostenible. El sector p¨²blico debe agilizar su funcionamiento interno e incorporar el concepto de Estado Dinamizador de los agentes econ¨®micos y sociales. Y nuestro sector financiero, que financi¨® ampliamente la econom¨ªa del ladrillo, debe reorientarse hacia la econom¨ªa innovadora y sostenible que nuestro pa¨ªs necesita.

En relaci¨®n con los 10 sectores que protagonizar¨¢n el futuro, el Informe de la Fundaci¨®n Ideas los divide en dos grupos. Por un lado est¨¢n tres sectores que deben seguir siendo motores importantes para la econom¨ªa espa?ola, pero que necesitan una profunda reorientaci¨®n hacia una mayor sostenibilidad: la construcci¨®n, el turismo y el transporte. Estas tres ramas deben cambiar sus objetivos y sus modelos de negocio, e ir siendo progresivamente complementados por nuevas actividades.

Junto a ellos, hay siete nuevos sectores con alto potencial innovador y que pueden generar muchos nuevos empleos: las energ¨ªas renovables, las eco-industrias, las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y comunicaci¨®n, la biotecnolog¨ªa, la industria aeroespacial, las industrias culturales y los servicios sociales.

Cada uno de los 10 sectores de mayor futuro debe recibir impulsos espec¨ªficos, que acompa?en a las cuatro reformas transversales planteadas. En el informe se recogen m¨²ltiples iniciativas, destacar¨¦ cinco concretas: reconocer un nuevo derecho de ciudadan¨ªa para la producci¨®n y distribuci¨®n de electricidad desde los hogares; promover la instalaci¨®n de al menos 700.000 techos solares entre 2010 y 2025; alcanzar el objetivo de dos millones de coches el¨¦ctricos en 2025; dotar un nuevo fondo nacional para ciudades tur¨ªsticas de vanguardia, y desarrollar un sistema de cr¨¦ditos personales de carbono, que no s¨®lo incorpore el criterio de "quien contamina, paga", sino que introduzca los incentivos adecuados para que "quien ahorra, reciba".

El informe proporciona cifras para varios escenarios. Bajo el m¨¢s optimista de renovaci¨®n total de nuestro modelo productivo, que implicar¨ªa una apuesta firme por estos 10 sectores y la aplicaci¨®n de las cuatro reformas mencionadas, la productividad podr¨ªa crecer a tasas superiores al 2% durante los pr¨®ximos 15 a?os.

En t¨¦rminos de empleo el impacto ser¨ªa importante. Por ejemplo, el peso en el empleo total de estos 10 sectores podr¨ªa pasar del 36% actual al 47% en 2025. Se trata de sectores que ya est¨¢n creciendo, pero con los impulsos que proponemos, calculamos que podr¨ªan generarse entre 500.000 y 3,1 millones de nuevos empleos entre 2010 y 2025, en funci¨®n del ¨¦xito relativo de las diferentes reformas. En realidad, estas cifras (que, insisto, se refieren s¨®lo a 10 sectores de la econom¨ªa) pueden parecer muy altas o muy bajas seg¨²n c¨®mo se miren, ya que tenemos un rango que ir¨ªa desde 32.500 nuevos empleos al a?o (en el peor escenario) hasta m¨¢s de 200.000 empleos nuevos al a?o (en el mejor escenario). Estos empleos ser¨ªan adicionales sobre el escenario tendencial, y se a?adir¨ªan a los que produjesen los otros sectores de la "econom¨ªa tradicional", que en todo caso se ver¨ªan influenciados positivamente por el aumento global de la productividad.

En realidad, el mensaje principal de nuestro informe es el siguiente: la estrategia de econom¨ªa sostenible merece la pena; puede generar efectos positivos en el medio y largo plazo. Pero su intensidad depende de la profundidad y el ¨¦xito de las reformas que pongamos en marcha entre todos.

Todo el conjunto de acciones, reformas, inversiones y pol¨ªticas que constituye lo que denominamos nuevo modelo productivo requiere del liderazgo del Gobierno, pero los verdaderos protagonistas deben ser los agentes econ¨®micos y sociales y, como resultado, toda la sociedad espa?ola. La tarea no es sencilla, pero la empresa merece nuestro esfuerzo colectivo.

Jes¨²s Caldera es vicepresidente ejecutivo de la Fundaci¨®n IDEAS (www.fundacionideas.es).