"Quiero volver, no s¨¦ cu¨¢ndo"
Tiger Woods aparece p¨²blicamente por primera vez desde su retirada moment¨¢nea del golf para escenificar en un club de Florida la confesi¨®n de sus infidelidades y pedir perd¨®n
Hab¨ªa desaparecido. Se hab¨ªa esfumado. Como si se lo hubiera tragado la tierra. As¨ª dos meses, desde que confes¨® su infidelidad matrimonial. Hasta que ayer Tiger Woods sali¨® de la oscuridad, subi¨® con sigilo y unas hojas escritas a un peque?o escenario teatral sobre fondo azul de la casa club de la PGA en Ponte Vedra, Florida, el castillo desde el que Tom Finchen dirige con mano de hierro el circuito norteamericano de golf, con americana y camisa tambi¨¦n azulada, sin corbata, cuello abierto, una imagen muy seria, y pidi¨® perd¨®n una y otra vez.
A su familia, a su fundaci¨®n, a sus socios en los negocios, a sus patrocinadores, y a los j¨®venes, dijo, que le admiran en todo el mundo. Perd¨®n por sus enga?os, por romper su imagen de deportista ejemplar y persona mod¨¦lica, por hacer pedazos, dijo, los valores que le hab¨ªan inculcado desde ni?o sus padres. Perd¨®n por dejarse llevar por "las tentaciones", por "pasar las fronteras", por pensar que era "impune", por confundirse con el dinero y la fama. Reconoci¨® que inici¨® una terapia hace 45 d¨ªas -no especific¨® m¨¢s- y que a la terapia, en un centro cerrado, regresa hoy mismo. Y, lo m¨¢s esperado, lo que manten¨ªa y mantiene en vilo al mundo del golf y del deporte, que quiere volver a jugar, pero no sabe ni cu¨¢ndo ni d¨®nde ni c¨®mo. "Quiero volver al golf alg¨²n d¨ªa, pero no s¨¦ cu¨¢ndo. Es posible que sea este a?o, pero cuando lo haga mi comportamiento debe ser m¨¢s respetuoso", ley¨® Woods en un acto en el que no acept¨® preguntas.
"Cre¨ª que quedar¨ªa impune y podr¨ªa disfrutar de las tentaciones"
"Fui tonto y ego¨ªsta... Ahora lo importante es tener decencia y car¨¢cter"
El rey, el n¨²mero uno, el deportista mejor pagado del mundo, sigue en reposo "espiritual", as¨ª que no hubo confetis, ni subieron las ventas de entradas, ni los patrocinadores respiraron, ni aumentar¨¢n las audiencias (m¨¢s que las de ayer, expectaci¨®n mundial por ver al mito humillarse) ni el Masters de Augusta, el pr¨®ximo abril, pondr¨¢ la alfombra roja en Magnolia Lane para recibir a Woods de regreso a un grande. "Ahora necesito recapitular", dijo el Tigre, "continuar¨¦ recibiendo ayuda, todav¨ªa me queda mucho camino. Tengo que enmendarme y no repetir los errores. Alguien me dijo: 'No eres lo que logras, eres lo que superas'. Ahora lo importante es tener decencia, car¨¢cter. Fui educado como budista y sal¨ª de ese ambiente. Fui tonto y ego¨ªsta. Cre¨ª que ser¨ªa impune y que podr¨ªa disfrutar de las tentaciones".
La ola de esc¨¢ndalos comenz¨® el 27 de noviembre y estall¨® el 11 de diciembre, cuando Woods anunci¨® su retirada moment¨¢nea del golf. Hasta ayer, no hab¨ªa ni rastro de su paradero. Algunos le aconsejaban dar la cara, salir de la madriguera, humillarse p¨²blicamente como primer paso para su redenci¨®n. Lo hizo ayer durante la disputa del Accenture Match Play en Arizona, aunque otros vieran en ello una maniobra para acaparar intencionadamente el protagonismo y quit¨¢rselo a uno de los primeros patrocinadores que le dio la espalda. Ernie Els le llam¨® "ego¨ªsta" y Sergio Garc¨ªa calific¨® de "una pena" el d¨ªa y hora elegido por Woods para su inmolaci¨®n. "Pero es su decisi¨®n y habr¨¢ elegido el momento que ha cre¨ªdo m¨¢s oportuno", dijo el castellonense, que disputaba los octavos del torneo.
Durante su comparecencia, en primera fila de un auditorio mudo, mezcla de amigos, familiares y colegas, ning¨²n periodista con derecho a levantar la mano, Kutilda Woods miraba a su hijo con una mirada severa. Al acabar, ambos se abrazaron y luego Woods se march¨® tan sigiloso y cabizbajo como hab¨ªa llegado, la ¨²nica cara que pod¨ªa permitirse despu¨¦s de haber declarado ante millones de personas expectantes: "He sido infiel. He tenido historias. He enga?ado". El golf sigue hu¨¦rfano.
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