?Qu¨¦ fue de Doha?
Desde el inicio de la actual crisis se han celebrado tres grandes cumbres del G-20 (Washington, Londres y Pittsburgh), el organismo escogido para encontrar soluciones globales y encauzar una pol¨ªtica econ¨®mica m¨¢s o menos com¨²n en materia de est¨ªmulos p¨²blicos, regulaciones al sistema financiero, liberalizaci¨®n del comercio y salidas ordenadas a la recesi¨®n.
De cada una de esas cumbres ha salido un comunicado. La tendencia de los mismos es muy expresiva: conforme se aleja la fase ¨¢lgida de la cat¨¢strofe (peligro de implosi¨®n bancaria, derrumbe de los PIB, etc¨¦tera) se van deshilachando los aspectos m¨¢s reformistas hacia un mayor control de quienes han sido los primeros responsables de la crisis, y las llamadas van adquiriendo un poder simplemente ret¨®rico, de d¨¦j¨¤ vu, poco compatibles con el deseo de aprender las lecciones sobre lo ocurrido, para que no vuelva a repetirse.
De los deseos de los G-20 para acabar con la crisis, el m¨¢s alejado es la liberalizaci¨®n del comercio mundial
Uno de los aspectos en los que al menos aparentemente nada se ha avanzado es en la conclusi¨®n de la Ronda de Doha, para la liberalizaci¨®n del comercio. Este temario ha desaparecido de la superficie de los debates, y cuando alg¨²n mandatario hace declaraciones sobre el mismo no son precisamente optimistas.
La Ronda de Doha ha entrado en su noveno a?o de negociaciones y ya es la m¨¢s extensa de la historia. La ¨²ltima crisis fue en julio de 2008, cuando los ministros reunidos en Ginebra no alcanzaron un acuerdo en las ¨¢reas de agricultura y acceso a los mercados de productos no agr¨ªcolas; tras ello, las negociaciones han estado virtualmente suspendidas.
La Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL), que ha elaborado un estudio sobre el asunto, entiende que concluir las negociaciones de la Ronda de Doha durante el a?o en curso ser¨ªa imperativo por al menos cuatro razones: primero, para cerrar espacios a las pol¨ªticas de perjuicio al vecino; segundo, porque la credibilidad del sistema multilateral de comercio en su conjunto est¨¢ siendo negativamente afectado por los repetidos fracasos en concluir la actual Ronda; tercero, para permitir a la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) concentrarse en otros temas centrales para el planeta, como el cambio clim¨¢tico, el comercio de productos energ¨¦ticos, buscar la limitaci¨®n de las pr¨¢cticas discriminatorias en la contrataci¨®n p¨²blica y disciplinar la competencia basada en subsidios; por ¨²ltimo, para recuperar las ganancias econ¨®micas involucradas en el comercio, que apoyar¨ªan la recuperaci¨®n de la econom¨ªa mundial en el dif¨ªcil contexto poscrisis previsto para los pr¨®ximos a?os.
Los acuerdos de Bretton Woods de despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial crearon instituciones tan relevantes como el Banco Mundial o el FMI, pero los pa¨ªses del mundo no fueron capaces de generar hasta medio siglo despu¨¦s una organizaci¨®n internacional para el comercio. Lo que demuestra los latidos nacionalistas de este sector econ¨®mico.
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