El Plan B: 700 millones desean emigrar
El 16% de la poblaci¨®n mundial en edad adulta se quiere ir de su pa¨ªs. Esto quiere decir que 700 millones de personas, m¨¢s que toda la poblaci¨®n del continente americano, dejar¨ªan su pa¨ªs para siempre si tuviesen los medios para hacerlo. Estos son los resultados de una encuesta que llev¨® a cabo la empresa Gallup en 135 pa¨ªses entre 2007 y 2009. Los investigadores de Gallup aclaran que estas respuestas reflejan aspiraciones m¨¢s que intenciones, y que s¨®lo una fracci¨®n de quienes desean emigrar lo hacen. Pero, en todo caso, las fuerzas que empujan a cientos de millones de personas a desear abandonar su tierra son lo suficientemente potentes como para que, en muchos pa¨ªses, el c¨®mo, cu¨¢ndo y ad¨®nde emigrar se haya convertido en un tema recurrente de las conversaciones cotidianas.
La inseguridad se est¨¢ convirtiendo cada vez m¨¢s en el detonante para abandonar el pa¨ªs
Salvo en casos extremos, donde la guerra o la carest¨ªa material hacen que marcharse sea la ¨²nica forma de sobrevivir, la emigraci¨®n no es para todos. En general, quienes se aventuran a iniciar una nueva vida en otro pa¨ªs son los m¨¢s j¨®venes y educados. S¨®lo el 10% de quienes sue?an con emigrar tiene m¨¢s de 35 a?os, mientras que el 22% tiene entre 15 y 34 a?os. El 40% tiene educaci¨®n secundaria o superior y s¨®lo un 11% no termin¨® la secundaria. Pero el principal factor que define a quienes desear¨ªan mudarse a otro pa¨ªs es que tienen familiares y amigos que ya emigraron y con quienes se mantienen en contacto. Gallup encontr¨® que el 59% de quienes respondieron que les gustar¨ªa emigrar tienen o han tenido en los ¨²ltimos cinco a?os un familiar viviendo en otro pa¨ªs, mientras que s¨®lo el 13% no tiene a nadie en el exterior con quien pueda contar.
"?Cu¨¢l es tu Plan B?" es una pregunta que en muchos pa¨ªses se hace con una tr¨¢gica naturalidad. Todos saben que el Plan B significa irse del pa¨ªs. En Venezuela, Guatemala, Nicaragua o Ecuador, prepararse para la triste pero inevitable contingencia de tener que emigrar cuando la ya precaria situaci¨®n se haga invivible forma parte de la experiencia de la clase media. Si bien la mala situaci¨®n econ¨®mica y la falta de oportunidades son fuertes motivaciones para emigrar, cada vez m¨¢s la inseguridad personal -los frecuent¨ªsimos robos, secuestros y asesinatos- se convierte en el detonante de la decisi¨®n de abandonar la patria. "Estoy dispuesto a no tener todo lo que me gustar¨ªa tener", me dice Arturo, un joven profesional guatemalteco, "pero no quiero vivir con miedo de salir a la calle. Por eso me fui". Elena, que es venezolana, ingeniera industrial y la primera persona de su familia que obtuvo un t¨ªtulo universitario, me cuenta que decidi¨® emigrar despu¨¦s de que la violasen... por segunda vez. "La primera vez fue muy traum¨¢tica, pero decid¨ª que no les dar¨ªa el poder de cambiarme la vida. Me mud¨¦ de Maracaibo a Caracas. Un a?o despu¨¦s, saliendo del cine con mi novio, nos hicieron un secuestro express; nos tuvieron en un carro toda la noche oblig¨¢ndonos a sacar dinero de los cajeros autom¨¢ticos, me violaron varias veces y a mi novio le dieron una terrible paliza. Eran militares. Pocos d¨ªas despu¨¦s me fui a Miami, donde sigo ilegal, trabajo como camarera y vivo en un cuarto alquilado. No volver¨¦ m¨¢s nunca". Hace pocos d¨ªas, Javier Aguirre, el entrenador de la selecci¨®n mexicana de f¨²tbol, anunci¨® en una entrevista que se ir¨ªa del pa¨ªs porque vivir en M¨¦xico se le hac¨ªa intolerable debido a la inseguridad.
Arturo, Elena y Javier Aguirre son el tipo de gente con la cual se construye una sociedad decente y pr¨®spera. ?Decidieron ellos irse o su pa¨ªs los expuls¨®? No importa. El hecho es que sus respectivos pa¨ªses ya no cuentan con su talento. Y lo que m¨¢s importa es que millones como ellos est¨¢n pensado en irse, y que esos sue?os de emigraci¨®n aten¨²an su compromiso con su naci¨®n y acortan su horizonte temporal. Quienes piensan en emigrar no tienen muchas razones para tener proyectos de largo plazo en un lugar que quiz¨¢s abandonen. ?ste es el empobrecedor proceso que transforma a los ciudadanos de un pa¨ªs en meros habitantes de su territorio. Y cuando un pa¨ªs tiene m¨¢s habitantes que ciudadanos, su futuro no puede ser bueno.
mnaim@elpais.es
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